La Teoría Moderna de la Utilidad

La percepción académica de hoy enfoca sus energías hacia la teoría de la utilidad bajo incertidumbre, para lo que se aleja del principio estricto de la utilidad marginal decreciente. Las elecciones de los consumidores se desarrollan de tal manera que pueden mostrarse en una curva de utilidad total que, al principio aumenta a una tasa decreciente, debido a que la utilidad marginal decrece, para dar paso a un proceso inverso, en el que la utilidad total se eleva a una tasa creciente, con lo que aumenta la utilidad marginal, proceso en el que los demandantes maximizan la utilidad esperada más que la utilidad presente. Con esto revivió la posibilidad de obtener técnicas de medición a partir de comportamientos “racionales”.



En este sentido se razona de la siguiente manera: establecidos U(X1) y U(X2) como niveles de utilidad combinadas que se le presentan a un consumidor, éste debe decidir la posesión alternativa de dos combinaciones de bienes específicos, X1  y X2 ; p es la probabilidad de que el consumidor posea X1 y (1 – p) es la probabilidad de poseer X2, ambos igualmente deseables, entonces:

U(x1) / U(x2) = (1 - p) / P

Esto es, la función de utilidad U(X1) sobre la función de utilidad U(X2) es proporcional a la probabilidad de X2 sobre la probabilidad de X1. En esta versión moderna sobre la utilidad, el consumidor demandaría bienes no por sí mismos sino por las características que cada uno tendría para satisfacer una necesidad determinada. Así, cuando se demanda de sal no será per se, sino por la propiedad que tiene de sazonar la comida, por lo que la utilidad de la sal estará objetivada en esa propiedad de sazonamiento. Esta afirmación nos mostraría que se estaría volviendo a una determinada variación de la teoría objetiva del valor, la que afirmaba que el valor de uso es una cualidad del bien, no una simple relación entre una mercancía y la necesidad humana.



Autor: Mario Blacutt Mendoza