La metodología a seguir está enfocada a la revisión de los dos planos de análisis descritos. Así, para estudiar la heterogeneidad del sector informal en función de las características laborales se tomará como unidad de observación al individuo, y para analizar la asociación entre el tipo de informalidad y las condiciones de vida se hará uso de los atributos del hogar al cual pertenece cada sujeto, asignados mediante un código de enlace. Los datos con los que se trabajó fueron la información contenida en la Encuesta Nacional de Empleo Urbano (ENEU) del tercer trimestre de 1994 y de 200312, seleccionando los casos referentes a la Ciudad de México para el primer año (N= 3303) y para el 2003 (N=3369). La selección de los periodos y del área geográfica se deben a dos factores: por una parte, los años 1994 y 2003 permiten contrastar respectivamente los efectos de un periodo de precrisis en la población capitalina con uno de desaceleración económica. Por otro lado, se escogió la Ciudad de México por el importante peso relativo que tiene en la producción nacional13, su mecánica de absorción de mano de obra atada a una gran heterogeneidad laboral y desigualdad social (Muñoz y Oliveira, 1977), y su vulnerabilidad ante los shocks macroeconómicos relacionada con su actividad terciaria (Horbath, 1999).
En orden a lo anterior se buscó dar respuesta a las siguientes preguntas: ¿Cómo medir la heterogeneidad de la informalidad?, ¿Cómo medir las condiciones de vida de los informales? y ¿cómo explicar la heterogeneidad del sector informal en función de la relación entre las variables sociodemográficas y laborales, con los tipos de informalidad establecidos?
Para los efectos de la presente investigación se asumió como empleo generado en el sector informal al porcentaje de la población ocupada 1) no agrícola que labora en establecimientos diferentes a medianas o grandes cadenas de producción, comercialización y/o servicios sin registro; 2) que no trabaja en la administración pública, ni fuera del país; y 3) que no cuenta con algún tipo de seguro médico por parte de la empresa donde labora, independientemente de si se considera o no trabajador calificado.
Traducido lo anterior al cuestionario de la ENE, se hizo uso de las preguntas referentes al registro de la empresa, la descripción física del establecimiento donde labora el sujeto, y si cuenta o no con algún tipo de seguro médico (p. 5, 5c1 y 7d de la ENE). Es de mencionar que Roubaud (1995) fue el primero en hacer uso de la pregunta de la ENE sobre registro (p. 5) para estudiar el comportamiento de la informalidad en México. Por su parte, Pacheco (2004) utilizó la descripción física del lugar de trabajo (pregunta 5c) para clasificar a los trabajadores según el tipo de establecimiento en el que laboran, aunque su estudio no hace referencia a la informalidad, sino al mercado laboral visto en términos de trabajo asalariado y no asalariado.
Una vez descrito el instrumento metodológico a partir del cual se mide el empleo en el sector informal, se procede a construir una tipología de análisis que diferencia entre aquellas actividades informales relacionadas con la subsistencia propia de los individuos y aquellas de corte empresarial, sin excluir a la población profesional informal, dada la relevancia de ésta dentro del sector y sus diferencias con los demás tipos de informales.
12- Para 1994 la tarjeta de registro de hogares tenía información sobre características de la vivienda y disponibilidad de servicios a partir del tercer trimestre, por lo que se optó por trabajar con este periodo en los dos años para homogenizar la información, en lugar de utilizar el segundo trimestre como suele hacerse por razones de estabilidad económica.
13- Cerca del 30 por ciento del PIB generado en la industria manufacturera, y el 40 por ciento de éste en el sector de servicios corresponden a la Ciudad de México (Garza, 2000).