En agosto de 1998, tomó posesión el gobierno de la Democracia Cristiana (DP-UDC). Jamil Mahuad, recibió 3,2 millones de dólares de Aspiazu, para su campaña electoral y agravó la crisis en perjuicio de la mayoría de la población ecuatoriana, al favorecer al capital financiero local e internacional.
A partir del 10 de Agosto de 1998 entró en vigencia la nueva Constitución Política del Ecuador, la que introdujo muchas reformas de carácter económico mediante las que eliminó las barreras para la privatización del Estado, así como también desapareció la Junta Monetaria como organismo rector de la economía y aseguró la autonomía del Banco Central del Ecuador.
Para “mejorar” la liquidez en dólares, las autoridades redujeron el encaje sobre los depósitos locales en dólares, del 12% al 10% a finales de septiembre, liberando de esta forma 30 millones de dólares para la adquisición de divisas. Posteriormente, en octubre, el encaje cayó al 2%, liberando en ese lapso 148 millones de dólares para pagar a los bancos acreedores; estas acciones resultaron insuficientes, pues continuó una fuerte demanda de divisas.
Para salvar a los bancos, el 1 de diciembre de 1998, por sugerencia del Banco Mundial y la banca corrupta, Guillermo Lasso, Ministro de Economía de Mahuad y una mayoría del congreso Nacional encabezada por el entonces partido de Gobierno, Democracia Cristiana (DP-UDC), partido Social Cristiano (PSC), partido Roldosista Ecuatoriano (PRE), entre otros, crearon la “Agencia de Garantía de Depósitos”, (AGD) mediante la “Ley de Reordenamiento en materia económica, en el área tributaria financiera”.
Filanbanco fue la primera institución en ingresar a la AGD el 2 de Diciembre de 1998, (a menos de 24 horas de creada) a la que luego se sumaron otras instituciones en los meses siguientes. El año finalizó con un crecimiento apenas del 0.7% del PIB y un déficit fiscal que superó el 6% del PIB.
El saldo del crédito interno neto del Banco Central al sistema financiero, alcanzó su punto máximo en febrero, en que registró la devaluación monetaria. El crédito concedido estuvo además altamente concentrado en un solo banco, el Filanbanco, que recibió más de 700 millones de dólares.
“La presión sobre el tipo de cambio obligó en varias ocasiones al Banco Central del Ecuador a intervenir para mantenerlo dentro de la banda cambiaria, para finalmente el 12 de Febrero de 1999 terminar en la flotación libre del dólar ante la imposibilidad de seguir manteniendo dicho esquema
Durante el primer trimestre de 1999, los bancos reportaron un aumento de sus utilidades, en particular derivadas de operaciones de especulación cambiaria, esto es de compra y venta de divisas.
Para supuestamente aumentar la recaudación fiscal, para financiar el creciente déficit fiscal, la democracia cristiana adoptó la propuesta de Jaime Nebot del partido socialcristiano, (el mismo separatista que quiere la independencia para Guayaquil, una Constitución para Guayaquil, una cédula especial y no permite el paso del transporte público por el puente de la unidad nacional) de eliminar el Impuesto a la Renta y en su lugar colocar el Impuesto a la Circulación de Capitales, ICC, que entró en vigencia, en forma paulatina, sobre diferentes rubros, desde enero de 1999.
El impuesto a la circulación de capitales agudizó la crisis, puesto que provocó el retiro de depósitos a la vista, del sistema bancario, tanto para evitar el pago del nuevo gravamen como por los mayores requerimientos de liquidez por parte de los agentes privados, frente a las limitaciones que la democracia cristiana impuso al uso del cheque, con la prohibición del doble endoso, por ejemplo, medida impuesta para evitar la evasión del pago del ICC.
El crédito neto del Banco Central al sistema financiero, aumentó en alrededor de 1.000 millones de dólares, entre julio de 1998 y febrero de 1999, decretándose un feriado bancario cuando el Banco Central había sido virtualmente saqueado, entregando a los bancos hasta los billetes viejos que habían sido retirados de la circulación para ser incinerados.
Feriado y Congelamiento
El panorama para que esto sucediera se complicó desde el domingo 7 de marzo de 1999, cuando el Presidente de la República, Jamil Mahuad, decidió mediante decreto un feriado bancario. El anuncio de la medida estuvo a cargo del superintendente de Bancos, Jorge Egas Peña.
Egas Peña grabó la noche de ese domingo la intervención en los estudios de SíTV, que pertenecía en ese entonces al dueño del Banco del Progreso, Fernando Aspiazu y que luego pasaría a manos de los jesuitas.
Inmediatamente, en Abril de 1999, decretó el congelamiento de depósitos en el sistema bancario, en diferentes proporciones para diferentes tipos de depósitos, excepto para cuentas inferiores a 500 dólares. Dichos depósitos congelados permanecieron a disposición de los bancos, decretándose además una extensión del plazo de los créditos concedidos por el sistema financiero por el mismo tiempo de un año adicional.
Si bien los deudores de los bancos consiguieron la ampliación del plazo de vencimiento de sus deudas, lo hicieron a la tasa de interés vigente, que garantizó un excesivo margen de intermediación a los bancos de alrededor del 40% (intereses a depositantes a tasas inferiores al 20% anual, mientras cobraron más del 60% a los usuarios del crédito. En el 2007 la situación fue peor: pagaron teóricamente el 4% y cobraron el 50% legalmente).
El congelamiento de depósitos por el período de un año, además del enorme sufrimiento humano que ocasionó a grupos de población, quedó sin sus ahorros y en consecuencia sin recursos ni para sus más elementales necesidades, y privó del capital de trabajo a las empresas, desencadenando quiebras inmediatas. Se reportaron quiebras de todo tipo de empresas, comerciales, industriales, de la construcción, de turismo y otros servicios, sobre todo pequeñas y medianas que no tuvieron acceso al mercado internacional de capitales, dando lugar a un crecimiento automático del desempleo y de la presión de los ecuatorianos desplazados de sus fuentes de ingresos, por migrar hacia otros países.
En éste gobierno intervinieron Carlos Larreátegui, Guillermo Lasso, Alvarez Grau, Pablo Better, Mauricio Pareja, entre otros.