Argentina

Convertibilidad

¿Qué es la convertibilidad?


La convertibilidad es un sistema monetario que establece que el valor de la moneda local con respecto a una divisa (es decir, el tipo de cambio nominal) se mantendrá fijo con el correr del tiempo. Usualmente, se establece el tipo de cambio fijo con respecto al dolar.

Uno de los programas de convertibilidad mas conocido es el que se implementó en Argentina en la década de los 90: En 1991 Domingo Cavallo, que era ministro de economía, implementó la Ley de Convertibilidad, que fijó una paridad del austral respecto al dólar, y en 1992 fijó una paridad 1 a 1 del peso argentino con respecto al dolar.

Argentina venía de un período de elevada inflación, desempleo y déficit fiscal.


La Ley de Convertibilidad estableció que el Banco Central no podría emitir mas moneda sin respaldo en reservas de libre disponibilidad. Las reservas podían ser divisas, oro y títulos de otros países o emitidos en moneda extranjera (art. 4) De este modo, la política monetaria quedó muy limitada y el Gobierno Nacional tendría muy poca capacidad para financiar su déficit.

La Ley de Convertibilidad se complementó con otras medidas:

- Reforma del Estado: se traspasaron de servicios públicos como salud y educación a las provincias, se privatizaron servicios públicos

- Endeudamiento del estado y renegociaciones de deuda.

- Apertura comercial

- Prohibición de la indexación.

El traspaso de muchos servicios públicos a las provincias, ayudó a disminuir el déficit fiscal. Las privatizaciones otorgaron un gran flujo transitorio de fondos, que permitió balancear el déficit fiscal en el corto plazo.


La apertura comercial ayudó a eliminar la inflación, dado que los precios de todos los bienes y servicios transables no podía aumentar mas que sus niveles internacionales.

La prohibición de la indexación ayudó a fijar expectativas de baja inflación y eliminar la inflación inercial.

En el corto plazo, la inflación se eliminó y aumentó el crecimiento económico.

Este programa económico también otorgó cierta previsibilidad, luego de que Argentina pasara un período de fuertes cambios en materia de política económica.

Se puede afirmar que las medidas tomadas recortaron fuertemente la capacidad del Estado para ejercer política económica, no solo en temas monetarios, sino también en cuestiones de política fiscal, tomando mas protagonismo el mercado como asignador de recursos económicos. En general, se asocia a la convertibilidad con la implementación del neoliberalismo económico.

La oferta monetaria, desde el punto de vista Argentino, se transformó en una variable exógena. Pero no hay que dejar de tener en cuenta que la oferta mundial de dólares y tasa de interés en dólares, son influenciados por la evolución de la economía mundial y la política económica de Estados Unidos. Asimismo, Argentina comercia principalmente con países como Brasil, por lo tanto el tipo de cambio real multilateral depende de muchos factores, incluyendo la política económica de los países socios comerciales.

Para mantener la paridad 1 a 1, cada vez que la oferta de dolares superaba a la demanda, el Banco Central debía intervenir comprando dólares, y viceversa. Aunque el artículo 4 permitía el respaldo de la emisión de pesos con títulos emitidos en moneda extranjera, el gobierno no usó esta posibilidad, quizás por temor a que el mercado pierda confianza en la capacidad para mantener el espíritu de la ley intacto.

La evolución del sector externo permitió que la Argentina tenga una situación económica relativamente estable en términos de crecimiento económico y desempleo durante los primeros años de la convertibilidad. Desde el punto de vista político, fue un éxito en los primeros años. La evolución del tipo de cambio real favoreció a la economía argentina.

Pero Argentina había perdido muchos instrumentos de política económica, y cuando los vientos comenzaron a soplar hacia otros rumbos, el gobierno se vio atado de pies y manos en muchos aspectos de política económica.

En 1995 se sitió el primer cimbronazo con el llamado Efecto Tequila: muchos inversores se desprendieron de posiciones de activos en mercados emergentes para refugiarse en activos de países centrales, por situaciones originadas en México, pero que afectaron a todos los mercados emergentes. Argentina se vio particularmente afectada por el tipo de cambio fijo y la liberalización del mercado de capitales.

En 1995, aumentó la desocupación rápidamente a 18.4% y el PBI se contrajo 0.9%.

Luego le siguó la crisis originada en Rusia, que también afectó fuertemente a la la debilitada situación argentina. Argentina entró en recesión en 1998, recesión que duraría hasta 2002.

Hacia finales de 2001, la situación económica se había deteriorado drásticamente, lo que provocó la salida del régimen de convertibilidad.

A finales de 2001, las expectativas sobre la posibilidad del mantenimiento del tipo de cambio fijo se habían derrumbado y la gente comenzó a retirar sus ahorros del sistema bancario en masa. El gobierno impuso la restricción de los retiros bancarios, situación que se conoce somo "corralito". Se declaró un estado de sitio ante una ola de saqueos.

El FMI asistió a Argentina, imponiendo condiciones que implicaban un mayor ajuste económico y el mantenimiento del tipo de cambio fijo.

Los intentos por aumentar la recaudación tuvieron mayor impacto en la economía real.

A la crisis económica siguió una crisis política, el presidente Fernando de la Rua renunció en Diciembre de 2001. Argentina anunció el repudio de su deuda y en Enero se anunicó el fin de la Convertibilidad.

Corrida del Dólar

¿Qué es una corrida del dólar? Una corrida del dólar es una situación en la que la demanda de dólares sube rápidamente, lo que provoca una presión al alza del precio del dólar respecto a la divisa local, es decir, una suba del tipo de cambio.


Una corrida del dólar se produce cuando muchos bancos, casas de cambio, agentes de bolsa y personas buscan comprar dólares, vendiendo moneda local. También pueden comprar dólares de forma indirecta, por ejemplo, comprando acciones que cotizan en Estados Unidos o bonos del Tesoro de Estados Unidos. La venta de moneda local, también se puede implicar el retiro de depósitos bancarios en moneda local, la venta de acciones, etc.

Los agentes buscan comprar dólares porque esperan que la moneda local se deprecie. De esta forma, buscan mantener el poder de comprar de sus ahorros.

Si el banco central no logra parar la corrida del dólar, puede ocurrir un saldo abrupto del tipo de cambio.


Los países periféricos con ciertas inconsistencias macroeconómicas están mas expuestos a sufrir corridas del dólar. En particular, las siguientes condiciones son propicias para corridas del dólar:

- Alta relación deuda/PBI.

- Déficit de la balanza de pagos, que usualmente está acompañado por un déficit fiscal y un déficit comercial.

- Inflación elevada

Algunos países que han sufrido varias corridas del dólar son Argentina y Turquía. Ambos países sufrieron de períodos prolongados de inflación, déficit en la cuenta corriente y un elevado nivel de deuda en moneda extranjera. Si bien en Turquía, la deuda es en su mayor parte privada, mientras que en Argentina se trata de deuda pública.

Ante una corrida, el Banco Central puede buscar frenar la misma o dejar que la moneda local se deprecie.


Para frenar una corrida cambiaria, el Banco Central puede:

- Vender dólares: aumenta la oferta para compensar el aumento de la demanda de dólares, manteniendo el precio. O bien, luego de un aumento del precio del dólar, vende masivamente dólares para hacer que quienes hayan comprado a un precio mas alto, hayan perdido capital. De este modo, busca intentar evitar futuras corridas.

Sin embargo, si las corridas del dólar son persistentes, el Banco Central seguirá perdiendo reservas, lo que aumentará los incentivos para nuevas corridas.

- Buscar apoyo externo: préstamos en moneda extranjera pueden otorgar mayor poder de fuego al Banco Central y también brindar algo de confianza a los tenedores de deuda, dado que el gobierno dispondría de mas fondos para cancelar sus obligaciones.

Argentina ha recurrido al apoyo del FMI, mientras que Turquía recurrió a asistencia de Qatar y otros aliados. El FMI otorgó préstamos con condiciones que usualmente implican que los dólares pueden ser utilizados únicamente con fines de estabilidad cambiaria y no para financiar el déficit fiscal, y otras condiciones con respecto a la política económica de los países.

Algunas medidas de mediano plazo que se suelen tomar para frenar una corrida del dólar son:

- Ajuste Fiscal: buscar disminuir el déficit fiscal. Aumentar la recaudación mediante el aumento de alícuotas impositivas, reducción del gasto público, mejorar la eficiencia del estado, etc.

- Ajuste Monetario: Disminuir la emisión monetaria. El menor déficit fiscal puede ayudar en este aspecto. También la tasa de interés se puede usar para aumentar la demanda de moneda local.

- En el plano macroeconómico, el gobierno y el Banco Central pueden tomar medidas para modificar los incentivos de los agentes económicos, y solucionar las inconsistencias macroeconómicas, como el déficit de la balanza de pagos, el déficit fiscal y la inflación. Estas medidas son de largo plazo y generalmente no pueden frenar una corrida de corto plazo.

Como vemos, estas medidas son contractivas por lo que generalmente tienen un efecto negativo en el crecimiento.

El Rol del FMI en las Corridas del Dólar

El FMI ha sido ampliamente criticado por las condiciones que impone para el otorgamiento de los préstamos, dado que las "recetas" del FMI generalmente producen aumento del desempleo y la pobreza en el corto plazo. Generalmente el FMI exige una política opuesta a la keynesiana, es decir, en una situación de desempleo y bajo crecimiento económico, el FMI exige un ajuste fiscal y monetario que lleva a mas desempleo, estancamiento económico y pobreza. En muchos casos, las mismas políticas exigidas por el FMI no solucionan las inconsistencias macroeconómicas por lo que son necesarios nuevos desembolsos. Pero mientras no se solucionan las inconsistencias macroeconómicas, muchos agentes económicos aprovechan para atesorar dólares comprándolos a un tipo de cambio relativamente bajo. Cuando finalmente el banco central no puede mantener el tipo de cambio, quienes acumularon dólares o activos nominados en dólares obtienen un beneficio nominal.

A principios de la década del 2000, Argentina repudió su deuda externa y en lugar de tomar medidas contractivas, tomó medidas expansivas. En ese entonces la situación era distinta, dado que se había salido de una situación de tipo de cambio fijo con baja inflación y elevado desempleo.

Otras medidas posibles, para prevenir corridas del dólar, son poner trabas a la libre movilidad de capitales y tipos de cambio diferenciales.

B. Desempeño de la Industria SSI en Argentina

B.1 Antecedentes históricos



B.1.1 Las primeras décadas del sector informático nacional

El sector del SSI tiene sus primeros pasos en Argentina en los años ´70, obviamente de la mano de desarrollos muy rudimentarios en una actividad que no se podía asociar con la importancia estratégica que tiene hoy en día. En los 40 años que esta industria tiene en el país se ha visto una expansión muy significativa, que contrasta con las condiciones del contexto socioeconómico por los que atravesó la Argentina; para una actividad basada en el conocimiento y la innovación, las crisis macroeconómicas, cambiarias, financieras, la inseguridad jurídica distaban bastante de lo que se consideraba necesario para desarrollar un sector competitivo y de vanguardia tecnológica. La evolución del sector, sin embargo, se mantuvo siempre con un sesgo marcadamente hacia el mercado interno.


A lo largo de estas décadas, el desarrollo de esta industria fue bastante espontáneo ya que no hubo políticas públicas para fomentar el sector hasta entrado el siglo XXI. Recién en 1982 surgió la primera Cámara de Empresas del Software (CES) y años más tarde, en julio de 1990 el CES se fusiona con la Cámara Empresaria de Servicios de Computación (CAESCO) nace la actual Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos (CESSI), que nuclea a grandes, medianas y pequeñas empresas del sector informático, y que sigue siendo la entidad sectorial más importante hasta el día de hoy.

En esos años, se realiza el primer relevamiento del sector, a cargo de la entonces Secretaría de Ciencia y Tecnología (1987), con una encuesta a 180 firmas (10 de capital extranjero). El estudio indicaba que el sector de software representaba unos U$S 34 millones, pero con una estimación de comercio informal que podía llevar al doble esa cifra. Por el lado de la oferta, se estimaba que el 70% del software era importado, mientras que la concentración era muy elevada: diez firmas acaparaban el 79%, y de éstas, solo dos tenían al desarrollo de software como actividad principal ya que las restantes se centraban en la comercialización (en general de software creado en el extranjero), filiales de empresas transnacionales que brindaban equipamiento informático y firmas de servicios informáticos. En general, para esa época, la comercialización de software representaba para muchas empresas una más de un gama de actividades de diferentes rubros, dado que la informática no había alcanzado el grado de masividad que vemos en la actualidad.

Por último, el personal ocupado en desarrollo de software se estimaba en menos de 1.200 personas, aunque faltarían precisiones para ver los eslabones de comercialización, soporte técnico, consultoría y demás actividades que también hacen a la actividad SSI. Los datos del sector SSI para los años ´80 son bastante estimativos, debido a que la actividad no se había desarrollado lo suficiente, existía precariedad en las empresas por el contexto económico que atravesaban y porque la inexistencia de una cámara empresarial importante impedía llevar estadísticas representativas de la realidad de esa industria.


En base a varios estudios de la época (Chudnovsky, 1986; Bour, 1985; además del ya citado de la Secretaría de Ciencia y Tecnología, 1987) se estima que a mediados de la década de 1980 existían aproximadamente unas 300 empresas de actividades vinculadas a las SSI, de las cuales unas 200 hacían desarrollo y 100 prestaban servicios informáticos (con unas 2.000 personas ocupadas, solo de servicios), enmarcadas en una industria que presentaba un alto grado de comercialización y servicios de implementación de software importado.

Durante la década del ´90, la actividad presenta un desarrollo más intenso en el marco de la apertura de la economía, las privatizaciones y la llegada de fuertes flujos de inversión extranjera, que modernizó tecnológicamente a muchos sectores. Con este escenario, el sector SSI creció impulsado fuertemente por la demanda interna (en especial, del sector financiero y las empresas de servicios públicos privatizadas) y con un perfil orientado a prestar servicios, vender productos y desarrollar productos a medida para la gestión y administración López, Andrés; y Daniela Ramos. “Argentina: Nuevas estrategias empresariales en un modelo más abierto”. En P. Bastos Tigre y F. Silveira Marques, Desafíos y Oportunidades de la Industria de Software para América Latina. Mayol Ediciones/CEPAL, 2009, 1-3.. A mediados de esa década, había aproximadamente unas 300 empresas del sector SSI en el país, con unas 3.000 personas en actividades vinculadas al software y 1.500 en la prestación de servicios asociados. En un mercado estimado en ese entonces en U$S 190 millones, la tercera parte correspondía a empresas nacionales mientras que el resto se encontraba vinculado a la importación, con exportaciones ínfimas.

Ya en el año 2000, según un relevamiento sectorial en colaboración con el CESSI Chudnovsky, Daniel; López, Andrés; y Silvana Melitsko. El sector de software y servicios informáticos (SSI) en la Argentina: Situación actual y perspectivas. Buenos Aires: CENIT, 2001, 45-53., las empresas del sector sumaban unas 500, facturando cerca de U$S 2.000 millones y empleando aproximadamente 15.000 personas. Las empresas eran jóvenes, con un promedio de existencia de 11 años y con el 65% fundadas luego de 1990. En cuanto a su localización geográfica, el estudio indicaba que en ese año casi el 75% de las empresas estaban radicadas en la Ciudad de Buenos Aires; los autores señalaban que más allá de la distancia existente para poder realizar la encuesta a todas las empresas del interior, el resultado servía como una muestra de la alta concentración de la oferta de SSI y la mano de obra calificada que había en la región metropolitana.

Luego, a partir de una encuesta a casi 130 firmas, el mismo trabajo intentó reflejar algunas características de la actividad; por ejemplo que aproximadamente dos tercios de las empresas encuestas eran de capitales extranjeros, condiciéndose con la realidad de una economía nacional con altos niveles de extranjerización en ese entonces, máxime tratándose de un sector que se desempeña en la frontera tecnológica. A su vez, las empresas grandes (que los autores estipulan a las que emplean como mínimo a 50 personas) se estipulaban en un 25% para el total del sector (20% en la muestra realizada), con una facturación estimada del 86% del total, lo que demuestra el alto grado de concentración que predominaba en el sector.

Otro dato significativo lo representa que más de la mitad de las empresas eran oferentes de software desarrollado localmente (más allá del origen de los capitales), pero representaban el 18% de la facturación y el 33% del empleo. En contraste, había siete firmas que comercializaban software producido en el extranjero pero que concentraban el 37% de la facturación, participando del 18% del empleo, teniendo en cuenta que el requerimiento de personal para la comercialización y soporte técnico es menor que para las firmas que abarcan también el proceso de diseño y desarrollo de los programas. Por su parte, las empresas dedicadas a prestar servicios informáticos abarcaban casi la mitad de la facturación y el empleo.

B.1.2 El escenario de posconvertibilidad para el sector SSI

Luego de un período de crisis económica, social y política, el país se encontraba en una situación terriblemente comprometida para poder recuperar la economía dentro del esquema de convertibilidad presente durante los primeros años del nuevo milenio. Si bien no es la intención de este trabajo hacer un análisis del modelo imperante durante la década de los ´90, no se puede negar que el régimen de tipo de cambio fijo, los condicionamientos fiscales para recibir nuevos desembolsos y la falta de una política monetaria completamente independiente hacían prácticamente imposible lograr una salida de la crisis dentro del mismo modelo que ya estaba agotado. Luego de los vaivenes políticos de fin de 2001 con el recambio de presidentes y los fuertes reclamos de la sociedad, en enero de 2002 el flamante presidente Duhalde (elegido por Asamblea Nacional) toma la medida de abandonar el Plan de Convertibilidad que estaba vigente desde el año 1991, durante el gobierno de Menem.

Para un balance del sector SSI ese año 2002, existe una encuesta sectorial a unas 500 empresas López, Andrés. La sociedad de la información, servicios informáticos, servicios de alto valor agregado y software. Buenos Aires: CEPAL/Ministerio Economía de la Nación, 2003, 3., del cual se puede hacer un primer análisis del impacto a corto plazo del cambio de régimen cambiario y la consecuente competitividad lograda por el encarecimiento de las importaciones. Las ventas totales del sector para ese año llegaron a los $ 2.325 (este es el primer año donde la ventas en pesos difiere de la de U$S, debido al abandono de la paridad existente), que si bien representa un incremento del 17% en valores corrientes respecto al 2000, el autor se encarga de señalar que en la comparación a valores constantes el desempeño pasa a ser negativo, con una caída del 6%.

Justamente, el contexto de crisis económica interna sumado al incremento de la competitividad cambiaria convirtió a la salida exportadora como la alternativa más viable para muchas empresas de software local que hasta ese entonces habían basado su actividad en el mercado interno. Es así que según esta investigación, las exportaciones en 2002 habrían duplicado a las registradas del año 2000: U$S 70 millones contra los U$S 35 millones previos. Como se verá más adelante, este incremento de las exportaciones será cada vez mayor a medida que se van sucediendo los años; se calcula que en 2006 el 25% del incremento de la facturación de las empresas de software estaba explicado por ventas al exterior, cuando un lustro atrás esas ventas eran muy bajas.

Respecto al impacto sobre el nivel de empleo, otro estudio López, Andrés; y Daniela Ramos. Op. Cit., 23-26. indica que en el año 2000 había unas 15.000 personas ocupadas, pero un par de años más tarde, luego de la devaluación esa cifra había caído un 3%. Aquí vale sumar la advertencia del informe respecto a que las cifras de empleo para el sector hay que tomarlas con cautela debido a que tiene modalidades contractuales muy diversas, a veces informales y con muchos empleos eventuales o por proyectos.

Cuadro 4. Evolución de ventas, exportaciones y empleo en el sector SSI nacional.

 

2000

2002

2003

2004

2005

2006

Ventas (mill. $ corrientes)

1.990

2.350

2.830

3.450

3.920

4.800

Ventas (mill. $ constantes)

1.990

1.867

2.003

2.339

2.424

2.703

Ventas (mill. U$S)

1.990

753

963

1.173

1.342

1.548

Empleo

15.000

14.500

19.300

26.300

32.000

41.000

Exportaciones (mill. U$S)

60

115

173

224

253

300

Fuente: López y Ramos (2009).

Mirando hacia adelante, en ese primer año de posconvertibilidad las empresas (algunas ya con experiencia operativa acumulada durante los ´90) mostraban un moderado optimismo sobre el futuro cercano por la competitividad que presentaban no solo el nuevo escenario cambiario sino la creatividad de la mano de obra calificada existente en el país. En otro punto a favor, López apunta que se trata de una actividad que presenta requerimientos de inversión que, al menos para las etapas iniciales del negocio, son bajos o moderados.

Estos últimos párrafos dedicados a mostrar el cambio cualitativo por el cambio de modelo económico corresponde a una matriz de análisis sobre la que se puede estudiar el impacto de los clusters en las economías regionales, debido a que una parte del análisis de una aglomeración geográfica de empresas lo configura el contexto socioeconómico en el que se desempeñan y los mercados a los que abastecen, tanto el interno como las exportaciones. Partiendo de esta nueva lógica económica de mayor competitividad internacional, recuperación local del empleo e incremento de la producción se logra interpretar más correctamente la evolución del sector SSI y sus clusters vinculados en los últimos años.

B.2 El nuevo escenario. Legislación y Foros de la industria SSI

El abandono de la convertibilidad representó una reconfiguración económica para el país, con una competitividad basada en gran medida en la suba del tipo de cambio, así como también con la rápida recuperación de la actividad por la gran capacidad instalada existente en muchos sectores y los recursos humanos (muchos de ellos calificados) que configuraban parte del 21,5% de desocupación y 12,7% de subocupación que hubo en lo peor de la crisis, en mayo de 2002.

En esos primeros meses del nuevo escenario posconvertibilidad, varios sectores redefinieron sus reclamos (o desempolvaron viejas ideas) para aprovechar más efectivamente la recuperación de la actividad económica. Las empresas SSI, a través de diferentes actores individuales y colectivos, como el CESSI, comenzaron a reclamar nuevas medidas que fomenten el sector en consonancia con lo estratégico del mismo y con el contexto mundial de fuerte crecimiento de las actividades de tecnología y comunicación.

En este proceso de discusión sobre el sector, legisladores nacionales, organizaciones empresarias y funcionarios públicos comenzaron a dar paso a leyes y estudios que atendieron los mencionados reclamos. Así, en diciembre de 2003 el Congreso Nacional aprueba la Ley 25.856, que declara al software como “una actividad productiva de transformación asimilable a una actividad industrial”, con el objetivo de que a partir de ese momento el sector pase a percibir los mismos beneficios impositivos, crediticios y otras políticas que se definan para las demás industrias1. En el 2° artículo se instruye al Poder Ejecutivo para que el sector sea beneficiado con políticas de promoción, mientras que en el artículo siguiente se solicita a los gobiernos provinciales y municipales adoptar igual criterio de reconocimiento para el software como una industria y extensión de los beneficios de promoción.

Esta nueva ley, concisa pero concreta en sus alcances, se puede considerar el reconocimiento histórico que las empresas SSI estaban esperando y que le otorga al sector cierta estatura para solicitar la atención de políticas públicas que impulsen las ventajas competitivas que la actividad presentaba en esos primeros tramos de la posconvertibilidad. Como muestra, según datos del CESSI, en ese año 2003 las exportaciones se habían incrementado un 50,3% respecto del año anterior, mientras que el empleo lo había hecho en un 33,1%, representando uno de los sectores con mejor desempeño luego de la crisis.

Meses más tarde, en agosto de 2004, se aprueba la denominada Ley de Promoción de la Industria del Software, donde aquí sí se definen cuáles son las actividades relacionadas al sector del software, los ámbitos de aplicación, el tratamiento fiscal, la reglamentación de las importaciones de tecnología, entre demás artículos2. Los principales lineamientos de la nueva legislación incluyen entre otras cosas:

  • Estabilidad fiscal por 10 años, para los impuestos nacionales. (Capítulo II, Art. 7)

  • Crédito fiscal por hasta el 70% de los pagos patronales (Capítulo II, Art. 8)

  • Aplicación de los gastos de investigación y desarrollo como crédito fiscal a cuenta del impuesto a las ganancias (Capítulo II, Art. 9)

  • Eximición de derechos de importación para hardware e insumos necesarios para desarrollar software (Capítulo III, Art. 12)

  • Creación del Fondo Fiduciario de Promoción de la Industria del Software (Fonsoft), para financiar principalmente las actividades de investigación y desarrollo de software, con asignación prioritaria a universidades, centros de investigación, pymes y nuevos emprendimientos. (Capítulo IV, Art. 13-19)

En definitiva, esta ley fue el gran paso inicial que significó comenzar a abordar una planificación estratégica sectorial para los próximos 10 años, con el agregado de otras medidas como la creación de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica para administrar el Fonsoft o el Laboratorio de Referencia de Desarrollo y Certificación de Software, dependiente del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), que a su vez colaboraba recíprocamente con el CESSI.

Autor: Juan Ignacio Zaballa

3.6 Patagonia

La región patagónica abarca las provincias de Chubut, La Pampa, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego, las que suman una superficie de 930.731 km2, con una densidad poblacional promedio de 1,9 habitantes por km2. La extensión de su territorio representa un tercio del país, pero habitada por menos del 6% de la población total.


La economía de la Patagonia está basada en gran medida en la explotación petrolera, gasífera y minera que su subsuelo contiene. Gracias a esto, los salarios pagados en el sur del país son siempre los más altos del país, aunque esto genera una especie de estructura productiva desequilibrada, recordando a Diamand, porque determinados precios (ej: vivienda y servicios de esparcimiento) muchas veces son presionados por la capacidad adquisitiva de estos sueldos y el resto de los sectores se ve en la imposibilidad de otorgar las mismas remuneraciones que en la explotación de los recursos minerales. Los otros rubros económicos están vinculados a la explotación agropecuaria, el turismo (en la región patagónica andina), la pesca y en la provincia de Tierra del Fuego la fabricación de artículos electrónicos y electrodomésticos en virtud de un régimen preferencial.

Asimismo, esta extensa región se puede dividir en Patagonia Norte y Patagonia Sur, con el paralelo 42°S como delimitación, separando a Neuquén y Río Negro de las provincias más australes. Debido a que ya se desarrolló extensamente el caso del Cluster Bariloche Tecnologhy cuando se vieron los casos más emblemáticos del país, se presenta el apartado siguiente para hacer una reseña de los polos tecnológicos neuquinos.

Autor: Juan Ignacio Zaballa



3.5 Nordeste Argentino (NEA)

El Nordeste Argentino (NEA) está compuesto por las provincias de Formosa, Chaco, Corrientes, Entre Ríos y Misiones, con una población censada de 3.672.528 de habitantes, el 9% del total nacional. Esta delimitación de tipo política contiene dos subregiones, la Chaqueña y la Mesopotámica, con diferencias en cuanto a su clima y su fauna.


La economía de la región está basada predominantemente en actividades primarias, en especial frutas, algodón, arroz, horticultura y la explotación forestal. La mayor parte de la industria se limita al procesamiento de productos agropecuarios, madera, celulosa y papel, tabaco, té y yerba. A su vez, las actividades turísticas son importantes para la zona de las Cataratas del Iguazú en Misiones y los Esteros del Iberá, uno de los humedales más grandes del mundo, además del carnaval correntino.

Por otra parte, estas provincias junto con las del NOA reciben los salarios más bajos del país, con promedios aproximados a los $2.800 cuando en la región patagónica están cercanos a los $5.100 promedio. Asimismo, la desigual distribución de ingresos se puede reflejar en las cifras de pobreza que se calcula en un 40% para esta región, mientras que el promedio nacional indica un nivel de pobreza aproximado del 25/30% de la población. Lamentablemente, estos números se basan en diversos estudios privados por la ausencia de estadísticas públicas confiables que permitirían unir criterios de evaluación.

Autor: Juan Ignacio Zaballa



Brasil y Argentina. Polo de integración UNASUR – MERCOSUR

Ya no se trata de la batalla contra los ejércitos que tenía Belgrano aquí en Tucumán, en Salta o el éxodo jujeño; ya no cruzamos la Cordillera con San Martín para liberar a los hermanos chilenos. Ahora la tenemos que cruzar para profundizar los lazos de vinculación, solidaridad y cooperación entre todas las naciones de la UNASUR para construir un proyecto regional sin el cual es imposible pensar en un gran proyecto nacional. Cristina Fernández de Kirchner59

59 - Cristina Fernández de Kirchner (2010). Discurso de la Presidenta por el Día de la Independencia, 9 de julio, Tucumán. www.casarosada.gov.ar



En el plano de la integración regional ambos países son los pilares fundamentales de la UNASUR y del MERCOSUR. Tal cual adelantamos con la opinión de Methol Ferre, reiteramos con Vivían Trias que Toda posible integración, con signo nacionalista y antiimperialista, capaz de agrupar a las diferentes repúblicas del Sur, depende del trazado del eje aglutinante que pueden formar Argentina y Brasil. Y, a la inversa, la llave para mantener la división, la balcanización de la zona, depende del enfrentamiento Brasil – Argentina 60

Vivian Trias (1973). P 123

El MERCOSUR como lo expresa desde su mismo nombre, tiene un origen propiamente comercial y nació vinculado al programa neoliberal y a los mandatos de los grupos económicos concentrados. La UNASUR y a diferencia del MERCOSUR, está desarrollando acciones propiamente políticas y es una respuesta soberana e independiente de América Latina a las acciones de los organismos trasnacionales hegemonizados por EUA como lo es la OEA. La defensa de la estabilidad política del gobierno de Evo Morales, la postura contraria al golpe en Honduras, la crítica implementada al accionar del gobierno de Colombia y las bases militares de Estados Unidos en ese país o las mediaciones entre Venezuela y Colombia actuales, es muestra de ello.



El hecho de que Brasil haya aplicado un programa nacionalista e industrialista le permite disponer de una burguesía que cumple roles directrices y que impulsa una integración con perspectivas a consolidar sus mercados y sus áreas de influencia. La colocación de la producción y la disposición de los recursos energéticos, es un elemento importante a consolidar por Brasil frente al avance de los imperialismos metropolitanos y sus empresas. América Latina tiene enfrente al programa norteamericano cuya dinámica y sin descartar algunos matices del programa de Obama, incluye la militarización de la región con el Plan Colombia, el Plan Puebla – Panamá, con el mantenimiento de enclaves coloniales o con la creación de Bases Militares.

Pese a la génesis estrictamente comercial del MERCOSUR, es importante resaltar que la llegada al gobierno de Luis Ignacio Lula Da Silva y de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández a la presidencia, han acelerado la organización institucional y han profundizado el perfil social y cultural del MERCOSUR, trastocando su condición de ser una mera unidad económica. En la misma línea, se ubica el espíritu integracionista que están dando al MERCOSUR los gobiernos del Frente Amplio de Uruguay y el de Fernando Lugo en Paraguay.

La aplicación del neoliberalismo en la argentina desde 1976 y a diferencia de las políticas ejecutadas en Brasil, desindustrializó el país y su burguesía agraria diversificada transfirió su patrimonio empresarial –mucho de él adquirido en las privatizaciones- al capital extranjero. La destrucción de la industria argentina y entre otras variables de análisis, favoreció la disminución de la rivalidad histórica con las clases dirigentes de Brasil. La implementación del neoliberalismo mermó el mercado interno argentino y aceleró la inestabilidad política del país frente a las operaciones externas, cuestión que se torna claramente contraproducente para la integración de América Latina. En este cuadro, la articulación de intereses entre ambos países se torna estratégica y siguiendo la opinión de Jaguaribe Para Argentina, una estrecha asociación con Brasil le permitirá superar es limitación de su déficit de masa crítica y, a mediano plazo, su déficit industrial64. A diferencia de lo ocurrido en Brasil, la aplicación del Nacionalismo de Izquierda con Perón alcanzó altos estandartes en el plano social y cultural para la población del país y hoy y pese a la destrucción originada con el neoliberalismo, Argentina dispone de una clase media y de un nivel científico que esta siendo capitalizado por el programa desarrollista e industrialista de Cristina Fernández de Kirchner. La histórica desigualdad social del Brasil es un escoyo importante para el desarrollo de su país e implica y continuando con la opinión de Jaguaribe que Para Brasil, esa misma estrecha asociación con Argentina le proporcionará una indispensable ampliación de su espacio de permisibilidad dándole tiempo para incrementar su desarrollo nacional, particularmente en términos sociales.65



64 Helio Jaguaribe (2006). P 89.

65 Op. Cit. P 89

La experiencia Argentina: definimos al Modelo de Desarrollo actual del país como Desarrollismo Progresivo. La Argentina en su historia aplicó los Modelos de Desarrollo Liberal, Nacionalista de Izquierda y Desarrollista en sus dos vertientes.

El Liberalismo Clásico tuvo vigencia temprana y se relacionó a la aplicación del libre comercio por el Virrey Cisneros en 1809. El gobierno de Juan Manuel de Rosas cuestionó aspectos centrales del programa pero y finalmente, fue derrocado y juntó a él la Ley de Aduanas de 1835, el programa de integración regional del Sistema Americano, el modelo político antiimperialista que derrotó militarmente a Francia e Inglaterra y los mecanismos plebiscitarios para traducir la soberanía popular.

Desde el año 1976 y bajo las políticas económicas de la dictadura, se implementó el programa neoliberal de alineamiento directo a EUA que colapso en el año 2001. La dictadura de 1976 y el gobierno de Menem fueron los protagonistas de destruir y de debilitar el sindicalismo y los partidos políticos argentinos creados durante los nacionalismos y las décadas del sesenta al setenta. El MERCOSUR nació con el neoliberalismo como parte del programa del capital concentrado trasnacional, durante el gobierno de Carlos Saúl Menen.

El Desarrollismo Regresivo se aplicó a partir de la crisis de 1930 y estuvo caracterizado por el repliegue británico ante el avance norteamericano66. El golpe de Estado de 1966 reactualizó el desarrollismo regresivo a la luz de la hegemonía de EUA67 en América Latina e implementó las doctrinas de la seguridad nacional68. El modelo de integración promovido desde la dictadura de Ongania se relacionó a la puesta en vigencia del programa norteamericano en la región e impidió la articulación de América Latina para aplicar en su lugar, las doctrinas de seguridad nacional impulsadas por la geopolítica de EUA.

El Nacionalismo de Izquierda fue aplicado por los gobiernos de Juan Domingo Perón entre 1946 y 1955 y de 1973 a 1974. Dicho programa consolidó una industria nacional pujante tanto pública como privada, aplicó un programa radical de nacionalizaciones y organizó el movimiento obrero70 que fue la columna vertebral de la política argentina hasta la actualidad. Las agrupaciones de trabajadores, el Estado y la burguesía nacional y tal cual comentamos, fueron los promotores de las propuestas de integración como el ABC y el ATLAS.

Desde el año 2003 y cuestión que se continuó en 2007, el país abandonó el neoliberalismo e inició las políticas del Modelo Desarrollista Progresivo. La herramienta política del gobierno fue el Frente Para la Victoria (FPV) que reunió sectores del Partido Justicialista, a organizaciones sindicales, a agrupaciones sociales que combatieron al neoliberalismo y a un conglomerado de empresas nacionales y trasnacionales vinculadas a la industria ligada al sector exportador, la construcción y a grupos pequeños y concentrados del agro. Con estos últimos, el gobierno se enfrentó en el año 2008.

Más allá de su ubicación en el desarrollismo, la gestión de gobierno presenta rasgos nacionalistas en algunas de sus medidas como es la estatización de las cajas de jubilaciones privadas (AFJP), la aplicación de importantes programas sociales o el pasaje a la órbita del Estado de las empresas del agua, de correos o la aerolínea aérea. La inversión en ciencia y técnica y la aplicación de importantes medidas para saldar la deuda social histórica, se pueden relacionar al Modelo nacionalista.

La política exterior inaugurada en el 2003 es típica del modelo nacionalista y en varios aspectos, continúa la tradición del peronismo histórico. Durante estos gobiernos, el país promovió la consolidación del MERCOSUR como un instrumento de política social además de se un ámbito económico 73 e ingresó a la UNASUR, incluyendo que Néstor Kirchner asumió la presidencia del organismo. La política exterior argentina desde el año 2003 y tal cual lo expresó el ex canciller Jorge Taiana se basa en el multilateralismo que y en sus palabras es el instrumento más eficaz para la lucha por la paz, la seguridad, la defensa de los derechos humanos, y para poder ganar la batalla contra la pobreza y la exclusión, las enfermedades, el delito del narcotráfico y la degradación ambiental. Mientras que la integración regional debe ser la clave para lograr nuestro desarrollo sustentable con inclusión. El Mercosur y la Comunidad Sudamericana deben ser los vehículos para lograrlo74.

Jorge Taiana (2006). “La integración latinoamericana y caribeña”, en Hacia la integración de América Latina y el Caribe, Ed. Copppal, C.A.B.A. Pp. 45-46.

La experiencia del Brasil: definimos al Modelo de Desarrollo actual del país como Nacionalismo Moderado. Como en el caso argentino, en Brasil se aplicó el programa liberal y el Desarrollista.

El liberalismo brasileño conformó la economía agroexportadora en los sucesivos ciclos del azúcar o el café. La alianza con Inglaterra del imperio portugués y el acuerdo comercial del año 1810, dificultaron el desarrollo y la consolidación de una producción manufacturera.

La aparición del Nacionalismo en Brasil se vinculó a la revolución de 1930 que inició la industrialización que produjo un nuevo salto importante luego de la segunda guerra. El desarrollo industrial fue acelerado en el segundo Gobierno de Getulio Vargas (1950 – 54) que aplicó para eso el “plan petróleo” de donde surge PETROBRAS, el plan nacional de carbón que dio auspicio a la Junta Nacional de Carbón y el plan de energía hidroeléctrica reflejado en el Fondo Federal de Desarrollo de la Energía hidroeléctrica77. Tal cual mencionamos anteriormente, Vargas fue uno de los miembros del programa de integración latinoamericana del ABC.

El proyecto de Vargas generó las condiciones para la alianza entre el Estado, la burguesía nacional y la clase trabajadora, que dieron un paso trascendente en la formulación de los lineamientos del Brasil industrial actual. Muchos de los programas del nacionalismo brasileño continuaron con la gestión de gobierno del desarrollista Juscelino Kubitschek (1955-61), que profundizó aspectos de la política industrialista de Vargas y que acompañó los programas de desarrollo de las industrias básicas del transporte, la energía y la industria pesada. Con dicha finalidad, creó instituciones como el Consejo de Desarrollo, redactó el Programa de Metas y trasladó la capital del país construyendo Brasilia.

Luego del golpe del año 1964 Brasil aplicó un Desarrollismo Regresivo que contempló un realineamiento con EUA y la aplicación de un programa represivo en el marco de la doctrina de la seguridad nacional. La articulación con la geopolítica de Norteamérica y las rivalidades entre Argentina y Brasil, fueron un fuerte impedimento para la integración regional.

Es interesante remarcar que Brasil y a diferencia de la Argentina, no aplicó un liberalismo antiindustrialista capaz de destruir su aparato productivo. Por el contrario y durante los años setenta, se continuaron con programas para ampliar las acciones de empresas estatales de energía (DIGIBRAS), de teléfonos (EMBRATEL) o de aeronáutica (EMBRAER).

El ex dirigente sindicalista llegó al gobierno en una alianza con sectores empresariales y cuyo pilar gira en torno de su Partido de los Trabajadores (PT). En este cuadro y pese a no aplicar políticas revolucionarias, el gobierno aplicó sendos programas sociales que modificaron de manera importante - aunque aún insuficiente- la profunda deuda social del país.

En el plano de la política exterior además de fomentar la integración Latinoamérica, el gobierno aplicó el multilateralismo independiente y soberano, incluyendo su voluntad de que Brasil ingrese de manera permanente al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

El empresariado brasileño no es uniforme a lo largo y ancho del país y tampoco lo son sus opiniones en lo concerniente a la política de integración. Pese a la complejidad de cualquier generalización, es importante remarcar que el MERCOSUR nació estrechamente ligado a los intereses de dicho empresariado. Asimismo, sectores importantes de la burguesía de Brasil y en la medida que aplican su política de crecimiento, favorecen la toma de distancia paulatina del país de los mandatos de EUA. En este cuadro, la alianza política de Lula con el empresariado y con los trabajadores, son los pilares de la actual integración política regional de la UNASUR.

Evolución de la Orientación Hacia el Mercado Externo - Exportaciones de Vinos

Tradicionalmente, el sector vitivinícola ha trabajado con la mira puesta en el mercado interno. Durante los ochenta y principios de los noventa, se exportaba no más del 2% del total de los vinos elaborados. Debemos tener en cuenta que el consumo de vino per-cápita en nuestro país siempre ha sido de los más altos comparado con el resto del mundo.


Sin embargo, en los últimos años se ha producido un fuerte retroceso de aquel consumo per-cápita. Este fenómeno ha motivado también una caída abrupta en la superficie en vides y en la producción de vino, aunque no lo suficiente como para eliminar los excedentes vínicos. En este contexto de excedentes, emerge la posibilidad de redirigir parte de las ventas hacia los mercados extranjeros

La estabilidad, la apertura económica y la desregulación de la economía durante la década de los noventa permitieron el desarrollo de factores endógenos del sector vitivinícola y generaron su transformación. Esta no sólo fue desde el punto de vista tecnológico, a través de la sustitución de uvas de alta calidad enológica e inversión de capital, sino también desde el tipo de relaciones que se estableció entre sus agentes ya sea de integración entre viñateros y bodegueros o de cooperación entre estos últimos para la inserción en el mercado internacional.

Debido a la reducción del mercado interno, se generó un sostenido incremento de las exportaciones de vinos, que ha sido acompañada con una mejora en la tecnología utilizada. Esto ha hecho que en los últimos 16 años la Argentina se haya incorporado a los países exportadores de vinos, ocupando el decimoprimer lugar (en volumen) con productos de excelente calidad.


Otro importante derivado en el sector es el mosto concentrado, el cual, en los últimos años ha dejado de ser un subproducto de la industria vitivinícola para ser un commodity con un mercado creciente y con demandantes cada vez más exigentes en calidad. Nuestro país ha ido ganando nuevos mercados hasta convertirse en el principal exportador mundial. La industria local abastece a más de 30 países de todo el mundo, siendo sus principales destinos Estados Unidos, Japón y Canadá, mostrando un potencial de crecimiento importante en cada uno de ellos.

En el año 2007, desde Argentina se exportaron 3.597.702 hl de vinos y 203.437 hl en mosto concentrado y sulfitado, alcanzando un valor de más de 482 millones de dólares para los vinos y casi 174 millones de dólares para el mosto concentrado.(Principales derivados de la uva exportados por nuestro país.)

Exportaciones de Vinos

Fuente: Elaboración propia en base a datos del INV


Exporatciones Totales del Sector en Miles de Dólares

Fuente: Elaboración propia en base a datos del INV

En términos monetarios las exportaciones totales del sector en 2007 fueron de más de 765 millones dólares estadounidenses con un incremento del 29,07 % con relación al año 2006. En el gráfico siguiente se muestra el vigoroso crecimiento de su valor que se da inicio con la crisis que determina la salida del modelo de convertibilidad y la fuerte devaluación de la moneda local.

Exportaciones Totales del Sector en Miles de Dólares

Fuente: Elaboración propia en base a datos del INV

Todos estos cambios en la composición, calidad y oferta de vinos, han multiplicado las oportunidades de negocios, favorecidas por el reconocimiento de las características cualitativas de los vinos argentinos en el exterior, que se encuentran comprendidos en franjas de precios que les permiten competir en los mercados tradicionalmente consumidores de vinos de otras regiones productoras.

Por el lado de las importaciones podemos distinguir en el año 2002 una considerable disminución de los volúmenes de vinos provenientes del extranjero, la cual se produce por la salida de la convertibilidad por parte de nuestro país provocando una modificación en la relación de intercambio, haciendo a los productos foráneos más caros para los consumidores argentinos. Las importaciones totales de vinos del año 2001 fueron de 2.372 hectolitros. Los volúmenes importados de vino fino mostraron una disminución del 96,35% respecto a igual período del 2000 y nunca más se alcanzan los valores mostrados en los noventa donde la mayor cantidad de importados era proveniente de Chile.

Esta baja también se ve reflejada en los mostos, que en 2001 ingresaron 218 hectolitros de mosto concentrado mostrando una disminución del 97,98% con respecto al año 2000. A partir de la salida de la convertibilidad no hubo importación de mosto sulfitado, y desde 2002 tampoco de mosto concentrado.

Importación de Vinos y Mostos (en hectolitros)

Fuente: Instituto Nacional de Vitivinicultura

Autor: Pablo A. Díaz Almada - Año 2009

Introducción

La historia de la vitivinicultura argentina se remonta a la época de la colonización, ya que el cultivo de la vid estaba estrechamente relacionado con las prácticas agrícolas de los colonos españoles. Su cultivo se vio fomentado por el consumo de vino y pasas, como alimento calórico, por parte de los soldados, y también porque los sacerdotes católicos misioneros implantaron viñedos, con el fin de contar con el vino, que indispensablemente requerían para celebrar la Santa Misa. En las Provincias de Mendoza y San Juan se implantaron los primeros viñedos entre 1569 y 1589, lo que dio lugar, con el transcurso del tiempo, al desarrollo de una gran industria que transformó la aridez de esta zona. Favorecida por óptimas condiciones climáticas y de suelo, la vitivinicultura manifestó un amplio y acelerado desarrollo, principalmente en las provincias andinas.


Durante la década de los noventa el sector vitivinícola se caracterizó por su notable transformación, éste pasó de ser un sector con problemas tales como excesos de oferta, consumo decreciente y múltiples intervenciones del Estado en el mercado (a través de, por ejemplo, precios sostén, bloqueos y cupos de vinificación), a ser un ejemplo para otros sectores de la economía. El cambio estuvo determinado por un salto hacia la calidad a través de la reconversión tecnológica que abarcó tanto al sector agrícola como al industrial. Asimismo, enfrentó una demanda creciente de vinos finos no sólo desde el punto de vista interno sino también externo que potenció la transformación del sector. El marco que permitió llevar a cabo dicho cambio fue el de la estabilidad, la apertura y la desregulación.

Hoy la vitivinicultura argentina posee un componente de gran peso a su favor que es la integración. Nuestro país ocupa un importante lugar en el contexto vitivinícola mundial y comienza a posicionarse como un exportador altamente competitivo de los tradicionales países vitivinícolas tales como Francia, España e Italia. La inserción en los mercados internacionales ha generado una notable innovación, motivada principalmente por la necesidad de adecuarse a las nuevas exigencias de los mercados importadores.

El objetivo de esta presentación es analizar la evolución del sector en cuanto a su producción, los factores que determinaron su desarrollo tecnológico y su actual relación con el mercado mundial, junto con las políticas macroeconómicas en el período que transcurre desde la época de la convertibilidad hasta la actualidad que tuvieron su efecto en dicha transformación.


En primer lugar, en la siguiente sección se detallan los cambios ocurridos en la superficie implantada de la vid, luego en la tercera sección se repasa la transformación del sector en cuanto a su orientación al mercado externo en los últimos años, constatando la importancia que tiene en cuanto a generación de divisas, en la sección IV se reconocen los factores de competitividad que permitieron su desarrollo y finalmente se extraen conclusiones.

Autor: Pablo A. Díaz Almada - Año 2009

La Industria Vitivinícola en Argentina

Autor: Pablo A DÍAZ ALMADA

Año 2009


La vitivinicultura argentina posee un componente de gran peso a su favor que es la integración. Nuestro país ocupa un importante lugar en el contexto vitivinícola mundial y comienza a posicionarse como un exportador altamente competitivo, con una notable innovación motivada por la necesidad de adecuarse a las nuevas exigencias de los mercados importadores. El objetivo de esta presentación es analizar la evolución del sector en cuanto a su producción, los factores que determinaron su desarrollo tecnológico y su actual relación con el mercado mundial, junto con las políticas macroeconómicas que tuvieron su efecto en dicha transformación. Se concluye que las perspectivas de los viñedos argentinos seguirán avanzando en relación a las uvas finas brindando materias primas adecuadas para la elaboración de vinos conforme a las condiciones de los mercados externos.





Flujos de inversiones en Argentina desde la UE

Flujos de inversiones en Argentina

Desde la UE

Período 1990 - 2008



Los flujos de inversiones extranjeras en la década de los 90´ fueron un fenómeno que se dio paralelamente en un número importante de países en desarrollo, en especial en América latina, con distintos métodos pero con el mismo fin.

En estos países, además de perseguir objetivos de largo plazo, las privatizaciones fueron una manera de aliviar los abultados déficits presupuestarios de los gobiernos, en un momento en el que el acceso al crédito era muy restringido.


El amplio proceso de privatizaciones encarado por el gobierno Argentino a comienzos de la década del noventa se enmarcó en este contexto. En ese momento, se inició en el país un importante proceso de reformas que apuntó a la reestructuración de la economía y a la redefinición del rol del estado en la misma. La privatización de las principales empresas estatales (avalada por la Ley de Reforma del Estado de 1989) constituyó uno de los lineamientos principales de la nueva política económica, cuyo primer objetivo residía en la estabilización de precios, paso primordial para lograr la confianza y credibilidad de los inversores y la subsecuente entrada de capitales necesarios para el crecimiento de la economía.

Las privatizaciones aliviaron la situación financiera del gobierno en varios sentidos. El ingreso de efectivo sirvió como financiamiento en un momento en el que el acceso al mismo era escaso tanto interna como externamente, y la aceptación de papeles deuda pública como forma de pago permitió mejorar la situación de las cuentas externas y de ese modo, acercarse a un acuerdo con sus acreedores, que desde la década anterior presionaban por la realización de este tipo de operatoria. Por último, se mejoró la situación fiscal ya que el estado se desprendió de empresas que generaban déficit y las nuevas empresas privatizadas generarían futuros recursos tributarios con el pago de impuestos.

Durante los años 1990-1991 fueron vendidos algunos de los activos más preciados del Estado, a diferencia de otros países que comenzaron sus procesos privatizadores con la venta de activos menores. En el año 1990 el valor nominal de los títulos entregados en pago ascendió a U$S 6.343 millones lo que representó un 47% del total para todo el período. A partir de 1992, ya lanzado el plan de convertibilidad, con la mejora en el ordenamiento de las cuentas públicas y con la economía en franca recuperación, las privatizaciones comenzaron a privilegiar la recaudación en efectivo.

Todo este proceso estuvo caracterizado por una amplia participación del capital extranjero llevando a un rápido crecimiento de los flujos en concepto de inversión extranjera directa y de inversión de cartera.


La Unión Europea fue uno de los principales inversores en nuestro país, es por eso que en este trabajo se expondrá la participación de éste bloque en nuestra economía.

Autor:

Cano Faverio Yanina.

Julio de 2008

Universidad Nacional de la Matanza - Argentina

Bibliografía

- CEPAL; Comisión económica para latino América http://www.cepal.org

- http://www.eclac.org/publicaciones/xml/2/4262/arg98esp.pdf.

- http://www.eclac.org/ddpe/noticias/noticias/7/9067/Argentina.pdf

- CEPAL (2005), La Inversión Extranjera en América Latina y el Caribe, CEPAL, Naciones

- Consejo nacional de inversiones para el desarrollo. http://www.inversiones.gov.ar/admin/uploadfiles/files/RedFederalFinal.ppt

- Instituto Nacional de Estadísticas y Censos http://www.indec.mecon.gov.ar

- MECON; ministerio de economía y producción de Republica Argentina; http://www.mecon.gov.ar/cuentas/internacionales/documentos/inversion_extranjera_directa_arg1992-200.pdf

- Memorias de privatización; http://mepriv.mecon.gov.ar/privatizaciones.htm

- Ministerio de economía y hacienda Español; grupo SEPI, (caso Aerolíneas) http://www.sepi.es/default.aspx?cmd=0003&idLanguage=&IdContainer=164&XParam1=NombreEmpresa&NombreEmpresa=iberia&XBol1=&lang=&paginacion=1

- Observatorio on-line - Economía Latinoamericana - http://www.econolatin.com/inversion-latinoamerica/inversion-argentina/inversion.php

Sobre IED a nivel mundial

- http://www.bradynet.com/docs/transener.doc

- UNCTAD; conferencia de las naciones unidas sobre comercio y desarrollo. http://unctad.org/Templates/Download.asp?docid=4325&lang=3&intItemID=2262

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