Mercancías básicas vs. no básicas

Un concepto que tiene gran relevancia en la resolución del modelo de Sraffa es el que permite caracterizar a los bienes en calidad de básicos y no básicos; es decir, dentro del sistema se tendrán mercancías básicas y/o mercancías no básicas.



Un determinado bien se cataloga como mercancía básica si el mismo entra, tanto directa como indirectamente, en la producción de todas las mercancías del sistema, incluida ella misma. Debe notarse que todas las mercancías insumidas en la producción de una mercancía básica son asimismo básicas. De igual modo, los bienes que componen la canasta de salario real con que se remunera a los trabajadores a su nivel de subsistencia (bienes salario) son también mercancías básicas, por cuanto la fuerza laboral constituye un insumo integrante de todos los procesos productivos y es, a su vez, uniforme (se remunera de igual forma en todas las industrias). No sucederá lo mismo con aquellos bienes salario que se utilicen para retribuir al trabajo por encima del nivel de subsistencia (consumo superfluo, correspondiente a la remuneración variable), el que podrá variar en cada industria. En síntesis, las mercancías que integren el salario de subsistencia, pero no la totalidad de los bienes salarios, pasan a adquirir la naturaleza de básicas. Bajo estas consideraciones se puede concluir que en toda economía existirá más de una mercancía básica.

En oposición al concepto presentado en el párrafo previo, se definen como mercancías no básicas a aquéllas que no entran, ni directa ni indirectamente, en la producción de todas las mercancías del sistema; es decir, sólo participan como insumos directos o indirectos en el proceso productivo de algunas mercancías de la economía.

Teniendo en cuenta esta diferenciación en la naturaleza de las mercancías, Sraffa demuestra la independencia de la distribución del ingreso en el sistema respecto de las condiciones técnicas de producción propias de las mercancías no básicas. De este modo, tampoco dependerán de ellas los valores de cambio entre las restantes mercancías, es decir, entre las mercancías básicas. Así, puede construirse un subsistema compuesto sólo por las condiciones técnicas de producción del conjunto de mercancías básicas, el cual será suficiente por si solo para determinar la tasa media de ganancia. Las condiciones técnicas de los bienes no básicos no intervienen en este importante resultado. Asimismo, dicha tasa de ganancia será la correspondiente a toda la economía, donde esta inferencia está fundamentada en la equivalencia existente entre el nuevo subsistema y el sistema económico original.