Conclusiones

A lo largo de este trabajo se ha realizado una presentación de la vida y las principales contribuciones de Sraffa en el campo de la teoría económica, en especial en lo referente al modelo económico que surge de su obra máxima, “Producción de Mercancías por Medio de Mercancías”. Si bien su visión se ha realizado aquí de manera muy resumida, se pretendió estructurar y explicar sus construcciones teóricas de la manera más instintiva posible. De haberse alcanzado este objetivo el lector habrá podido notar la maravillosa originalidad con la que Sraffa analiza una gran variedad de fenómenos económicos, alguno de ellos materia de debate tradicional a lo largo de prácticamente toda la historia del pensamiento económico, tal como el problema del valor, y otros de vigencia y discusión más reciente, como lo son las polémicas en torno a la función de producción agregada neoclásica y la reversión en la intensidad de uso de los factores (reswitching), conocida más comúnmente como Controversia de Cambridge.

En la actualidad el debate en torno a estas dos últimas cuestiones ha perdido difusión y relevancia, extendiéndose la utilización de las grandes construcciones neoclásicas en el mundo económico contemporáneo. El fuerte litigio que se tomó lugar entre las dos Cambridge, la inglesa y la norteamericana, en los años 60, si bien en los hechos parece haberse resuelto a favor de la escuela norteamericana, está lejos de haberse definido en el campo del debate científico. Y aun en caso de verse parcializada su resolución hacia una u otra corriente, su acercamiento sería más próximo a la teoría propuesta por los economistas de la Universidad inglesa. Prueba de ello es el reconocimiento realizado por uno de los economistas neoclásicos más grandes de todos los tiempos, Paul Samuelson, quien aceptara el error lógico cometido en su artículo de 1966, “The Non-Switching Theorem is Fault” (Quarterly Journal of Economics), escrito en coautoría con Levhari, tal como se lo señalara Pasinetti, aprobando de este modo la posibilidad de ocurrencia del fenómeno de redesplazamiento de técnicas. No obstante ello, los debates posteriores sobre estas cuestiones en relación a la teoría del capital fueron desapareciendo con el tiempo, hasta ser prácticamente sepultados en estos días. Esto claramente atenta contra el desarrollo del conocimiento económico científico y es por ello que considero importante haber brindado aquí, aunque más no sea un esbozo de esta teoría alternativa a la que habitualmente conforma el marco teórico-intelectual de análisis en el que se forman gran parte de los economistas contemporáneos. A este respecto, considero ejemplificativas las siguientes palabras de la Profesora Robinson:

“En la enseñanza de la economía política neoclásica predomina el concepto de función de producción (...). Ese predominio ha tenido un efecto negativo sobre el desarrollo de la materia (...).



(...) la función de producción constituyó un potente instrumento de formación pedagógica. El alumno de teoría económica aprende a escribir O = f(L, C), donde L es una cantidad de trabajo, C una cantidad de capital y O una cantidad de producto de mercancías. Se le enseña a suponer que todos los obreros son homogéneos y a medir L en horas de trabajo por hombre; algo se dice respecto del problema relativo de los números índices, que surge al escoger una unidad de producto. Pero luego se lo arrastra hasta el siguiente problema, en la esperanza de que olvide preguntar en que se mide C. Antes de que se le haya ocurrido hacerlo, ya se ha convertido en profesor. Así, tales hábitos de pensamiento se transmiten de una generación a otra.” [1]

A modo de resumen, pueden extraerse como principales conclusiones de los modelos de Sraffa, las siguientes proposiciones:

§ En el marco de la teoría microeconómica neoclásica, resulta más acorde a la realidad considerar que las firmas no se comportan en el mercado como tomadoras de precios (competencia perfecta), sino que más bien enfrentan una demanda con pendiente negativa, lo cual le otorga cierto poder de fijación de precio, si bien la elasticidad-precio de su demanda será considerablemente superior a la que enfrentaría la misma bajo un monopolio, aunque sin necesidad de llegar a ser infinita.



§ Respecto de la función de producción agregada neoclásica, Sraffa concluye que la misma no puede existir como una relación técnica ex ante, sino que debe construirse de manera ex post a partir de situaciones óptimas previas. También se concluye que, en palabras de Monza, “es imposible definir una cantidad de capital en el nivel agregado, esto es, medir el “capital” con independencia de la tasa de beneficio. Cuando el capital es heterogéneo, su medición agregada requiere el conocimiento previo de los precios éstos, como se sabe, dependen de la tecnología en uso y de la distribución del ingreso prevaleciente”.

§ No se sostiene la premisa neoclásica que postula una relación negativa entre la tasa de beneficio y la intensidad del capital en el largo plazo. Por el contrario, existe la posibilidad de reversión de técnicas, es decir, que una técnica productiva intensiva en un determinado factor que resulta ser óptima para cierto nivel de salario y luego desechada para niveles superiores, vuelva a ser óptima para niveles remuneraciones aún más altas.




[1] Robinson, Joan; “The Production Fuction and the Theory of Capital”; Review of Economics Studies,1953.