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Nash versus Adam Smith

¿Se manipula a los economistas en su formación universitaria?



por Sebatián Laza - Economista (Mendoza, Argentina)


Un estudio que relaciona el cap.1 del impactante libro del economista argentino Walter Graziano "Hitler ganó la guerra" con los postulados de la teoría crítico-social en la educación, liderada por Henry Giroux.

 



A. Introducción

 

Resulta que durante 2005, mientras cursaba una especialización en docencia en la Universidad de Cuyo, en la materia Didáctica y Curriculum, durante la primera clase nos hablaron sobre los postulados de la teoría socio-crítica en el campo educativo e inmediatamente los relacioné con la impactante denuncia que le había leído en el año 2004 al otrora gurú de la city porteña  Walter Graziano -influyente economista en la década de los '90 en Argentina- (para nada de izquierda), sobre una presunta manipulación en la formación de los economistas en todo el mundo, urdida en los más altos niveles del poder mundial, a los fines de favorecer la diseminación de las políticas económicas neoliberales y la globalización mal administrada que vemos hoy en día.



 

Entonces en mi rol de economista profesional, que ejerce como consultor y docente y a su vez en mi rol de estudiante de una especialización en docencia, decidí elaborar el presente trabajo, que tiene para mí las siguientes finalidades:

 

·       aprobar el Coloquio Final de la materia Didáctica y Curriculum del Ciclo de Profesorados para Profesionales de la Fac. de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza, Argentina,

·       hacer una breve síntesis sobre los principales postulados teóricos de la corriente socio-crítica dentro del campo de la educación, que liderada por Henry Giroux, habla entre otros temas sobre la influencia de determinados grupos de poder en la confección de las currículas educativas y sobre cómo pueden hacer quienes no detentan ese poder para resistirlo, intelectualmente hablando (teorías de la resistencia),

·       describir la presunta manipulación, investigada por el economista argentino Walter Graziano, urdida a altos niveles del poder mundial, del curriculum educativo a través del cual nos venimos formando los economistas en todo el mundo durante los últimos 50 años,

·       como economista, hacer un pequeño aporte para fomentar que se forme una comisión investigadora de académicos notables que certifique si las denuncias de Graziano son ciertas,

·       aportarle a las ideas teóricas socio-críticas -Giroux, McLaren, etc.- un ejemplo práctico -el estudio de Graziano-, ejemplo práctico que sin dudas habría que investigar más a fondo.

 

 

Hitler Ganó la Guerra

¿Quienes ayudaron a Hitler desde los Estados Unidos? ¿Qué relación hubo entre el clan Bush y el clan Bin Laden? ¿Quienes manejan los medios de comunicación? ¿Existe un plan secreto de dominio global?

Quien piense que muchos de los enormes problemas del mundo comenzarían a solucionarse si cambiara el presidente de los Estados Unidos, se equivoca gravemente. Ese presidente no es otra cosa que la "Punta del iceberg" de una complicada estructura de poder, urdida cuidadosamente durante mucho tiempo por una reducida élite de clanes familiares muy ricos. Se trata de quienes antes y durante la Segunda Guerra Mundial financiaron a Hitler para que tomara el poder y encaramaron a la maquinaria nazi en Alemania.

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B. Las ideas de los críticos sociales en el campo de la educación

 

Tanto en el campo de la Sociología de la Educación, como en el de la Didáctica y el Curriculum, se manifiesta desde hace algunas décadas -principios de los '80- una interesante tendencia, que aún lucha por convertirse en tradición y/o paradigma, nos referimos al pensamiento crítico social, movimiento liderado hoy principalmente por el intelectual norteamericano Henry Giroux, autor muy leído en ámbitos académicos en Latinoamérica en general y Argentina en particular, pero con propuestas aún poco llevadas a la práctica por los gobiernos. El pensamiento crítico social liderado por Giroux tiene vínculos cercanos con otras corrientes teóricas hoy vigentes, como la llamada Nueva Sociología de la Educación -Michael Young, Basil Bernstein, Paul Willis- y el análisis neomarxista crítico de la educación -Michael Apple-. Tanto estas dos escuelas como la de Giroux se caracterizan por tener fuentes teóricas comunes, como la Escuela de Frankfurt, el neomarxismo de Raymond Williams, algunos aportes de Foucault, el pensamiento de Gramsci y en los últimos años determinados autores posmodernos.

 

En Latinoamérica, entre los '80 y '90, entre sus principales teóricos encontramos a Díaz Barriga, Germán Rama, Daniel Filmus, Cecilia Braslavsky, Jorge Tedesco, Tenti Fanfani, Adriana Puiggrós, entre otros, varios de ellos argentinos.

 

En concreto, la pedagogía crítica de Giroux sostiene que las conformaciones de las currículas educativas no son prácticas inocentes, sino que son selecciones hechas intencionalmente por quienes detentan el poder. El mismo Giroux, en su influyente libro "Los Profesores como Intelectuales" dice textualmente: "... ciertas estructuras de poder producen formas de conocimiento que legitiman un tipo particular de verdad y estilo de vida. El poder en este sentido tiene, en su relación con el conocimiento, un significado más amplio de lo que generalmente suele reconocerse. Como señala Foucault, en este caso el poder no sólo produce un conocimiento que distorsiona la realidad, sino que al mismo tiempo produce una peculiar versión de verdad...".

 

En general, los teóricos crítico-sociales de la educación incorporan al discurso educativo la dimensión ética y política, es decir, un discurso orientado a desvelar la relación institución educativa-control social.

 

Alicia de Alba, especialista curricular mexicana, y también relacionada con el pensamiento sociocrítico, sostiene que "por curriculum se entiende a la síntesis de elementos culturales que conforman una propuesta político-educativa pensada e impulsada por diversos grupos y sectores sociales cuyos intereses son diversos y contradictorios, aunque algunos tiendan a ser dominantes y hegemónicos, y otros tiendan a oponerse y resistirse a tal dominación o hegemonía. Síntesis a la cual se arriba a través de diversos mecanismos de negociación e imposición social".

 

Vamos a detallar algunos conceptos que integran la definición de curriculum arriba citada, básicamente a través de aclaraciones hechas por la misma Alicia de Alba en su publicación "Curriculum: crisis, mito y perspectivas":

 

·       La síntesis de los elementos culturales que entran en la currícula educativa implica el carácter de lucha que se desarrolla, tanto en la conformación inicial como en su desarrollo y evaluación. De tal forma que, si bien en un curriculum se incorporan los elementos culturales que se han considerado valiosos, esta consideración es la que sostienen los grupos dominantes de una sociedad.

·       Con respecto a los intereses dominantes y hegemónicos que imponen las currículas, actualmente se los ve distinto a lo que era hace algunas décadas atrás.

 

Durante por ejemplo la década del '70, buena parte de la izquierda intelectual que pensaba sobre educación afirmaba que el curriculum de la escuela funcionaba como reproductor del orden social imperante. Estas teorías se denominaron "de la reproducción" o "de la correspondencia" y entre sus componentes más destacados se encontraban Bourdieu y Passeron, Baudelot y Establet, Althusser y Bowles y Gintis, todos ellos con influyentes publicaciones en dicha década. Pero, según Alicia de Alba, desde esta perspectiva se privilegió en el análisis el carácter dominante o hegemónico del currículum en las sociedades modernas y se dejó de lado la posibilidad de la presencia y desarrollo de elementos curriculares que se opusieran o resistieran a tal dominación.

 

·       De esta forma, también durante la década del '70, surgen trabajos como el de Paul Willis -"Learning to Labor", 1977- o Michael Young -"Knowledge and Control", 1971- en el contexto de un movimiento intelectual que llevó a cabo una crítica muy importante al marxismo ortodoxo -Escuela de Frankfurt, neomarxismos cultural de Raymond Williams, etc.-, crítica que permitió construir conceptualmente categorías para la comprensión de aquellos elementos inherentes al currículum que no obedecen a la lógica de la dominación, de la hegemonía. Esto es, dichos aportes de Willis y Young han sido la cuna conceptual de las hoy llamadas teorías de la resistencia, sustento de la pedagogía radical o sociocrítica, cuyos representantes más destacados son Henry Giroux y Peter McLaren. Estas teorías se han esforzado por comprender el papel y las posibilidades de los elementos de resistencia en la conformación y desarrollo de las currículas actuales.

 

·       De esta forma, durante los '80 y '90 a nivel internacional se consolidan dentro del campo de la Sociología de la Educación las llamadas teorías de la resistencia, que en Argentina tienen bastante predicamento, entre otros con Daniel Filmus y Jorge Tedesco como cultores teóricos.

 

Continuemos ahora analizando un poco más el pensamiento de Henry Giroux sobre el tema curricular, teniendo ya claro como devino su surgimiento como teórico de la resistencia. Dice el autor de "Los profesores como intelectuales":

 

·       "... sobre todo, la teoría en el paradigma del curriculum dominante -se refiere al tecnocrático, dominante hace ya varias décadas en todo el mundo- se manifiesta incapaz de ofrecer una base racional para criticar los hechos de una sociedad dada. En este caso, la teoría no sólo ignora su función ética, sino que además se ve privada de su función política".

 

·       "Cuestiones tales como ¿por qué este conocimiento? se ven reemplazadas por cuestiones técnicas como ¿cuál es el mejor modo de aprender este conjunto dado de conocimientos?

 

·       "Este enfoque -se refiere a su propuesta- aboga por formas de curriculum que van más allá de hacernos tomar conciencia de que el conocimiento es una construcción social. Subraya además la necesidad de examinar la constelación de los intereses económicos, políticos y sociales que pueden reflejar las diferentes formas de conocimiento".

 

Finalmente Giroux, termina proponiendo, como tesis centrales de su libro:

 

·       la definición de las escuelas como esferas públicas democráticas, esto significa que las escuelas se han de ver como lugares democráticos dedicados a potenciar, de diversas formas, a la persona y a la sociedad. En ese sentido, las escuelas son lugares públicos donde los estudiantes aprenden los conocimientos y habilidades necesarios para vivir en una auténtica democracia. En lugar de definir a las escuelas como extensiones del lugar de trabajo o como instituciones de vanguardia en la batalla de los mercados internacionales y de la competencia extranjera, las escuelas, como esferas públicas democráticas, se construyen en torno a formas de investigación crítica que ennoblecen el diálogo significativo y la iniciativa humana. Los estudiantes aprenden el discurso de la asociación pública y de la responsabilidad social. Este discurso trata de recobrar la idea de democracia crítica entendida como un movimiento social que impulsa la libertad individual y la justicia social. En general esta postura está influida por los puntos de vista del gran teórico de la educación John Dewey, aunque en varios aspectos los supera, ya que Dewey hablaba principalmente que la democracia implicaba una lucha pedagógica y Giroux habla también de lucha política y social.

 

·       que los profesores deben ser los "intelectuales transformativos" de la sociedad, fomentando en las semillas de la sociedad del mañana -los actuales alumnos- el pensamiento crítico sobre todo lo que escuchan y ven en los medios y

en la vida diaria y sobre todo conocimiento que se les trate de enseñar en el aula.

 

Significa educarlos para el riesgo, para el esfuerzo por el cambio institucional y para la lucha tanto contra la opresión como a favor de la democracia en la sociedad en general. Más específicamente, para llevar a cabo su misión de intelectuales transformadores, los profesores han de crear la ideología y las condiciones estructurales que necesitan para escribir, investigar y colaborar entre sí en la elaboración de currículas y el reparto del poder.

 

Dicha dos grandes propuestas de Giroux -que los grupos conservadores o hegemónicos de la sociedad probablemente la califiquen de anarquista- si se implementaran, le permitirían al profesor ejercer una influencia muy grande en el alumno -se convertiría en árbitro de lo que se enseña o no en el aula-, ya que el pensamiento socio-crítico hoy le da una importancia central a la tarea de crear verdaderos mecanismos de resistencia cultural ante las pretensiones hegemónicas de los que desde hace décadas verdaderamente ejercen el poder de lo que se enseña. También debemos señalar que, si bien su propuesta es muy elegante teóricamente, su implementación práctica va a ser complicada dados los enormes intereses político-económicos existentes detrás de la conformación de las currículas educativas. La denuncia de Graziano, que esbozaremos más abajo, probaría sobre el tamaño de dichos intereses hegemónicos.

 

Para poner un ejemplo práctico del pensamiento crítico social a nivel curricular, tomemos el caso argentino. En nuestro país, la currícula de los distintos niveles educativos, en lo que es EGB -Educación General Básica- y Polimodal, lleva aproximadamente el siguiente proceso:

 

·       Existen los CBC -Contenidos Básicos Curriculares-, que listan los contenidos que todas las instituciones de un mismo nivel, modalidad, etc. deberían enseñar en todo el país. La responsabilidad en su elaboración la tienen el Ministerio de Educación de la Nación y el Consejo Federal de Educación, este último organismo, para garantizar la representación de todas las provincias. Los CBC buscan dotar al sistema educativo de una cierta uniformidad, para que determinados conocimientos básicos se aprendan tanto en La Rioja y Formosa como en Buenos Aires y Tierra del Fuego, tanto a nivel primaria como en secundarios de igual modalidad y orientación. Para hacer esta tarea se contratan a curriculistas expertos, tanto generalistas como especialistas en cada espacio curricular.

 

·       Cada provincia se responsabiliza por los DCP -Diseño Curricular Provincial-, donde se compatibilizan los CBC con los contenidos regionales relevantes a enseñar en cada nivel, modalidad, orientación, etc. y se les transmiten a los docentes como guías para hacer sus currículas de aula.

 

·       Finalmente, a través de los PEI -Proyecto Educativo Institucional-, que incluyen los PCI -Proyecto Curricular Institucional- cada institución educativa agrega determinados contenidos a la currícula a enseñar que son relevantes a nivel comunitarios, el nivel más cercano a la escuela.

 

·       Se dice que aproximadamente el 70% de los contenidos enseñados en nuestro sistema educativo son básicos comunes, un 20% son regionales y un 10% son comunitarios, o emanados del PEI/PCI.

 

¿Qué tipo de preguntas se haría un socio-crítico de la educación con respecto al proceso curricular descripto? Seguramente primero indagará sobre quiénes estructuran formalmente lo qué se enseña. Como hemos visto, a nivel primaria y secundaria, salvo el 10% que emana del PEI/PCI, el otro 90% surge de contadas cabezas, técnicos especialistas nombrados por quiénes detentan el poder de turno. En segundo lugar los socio-críticos se preguntarán cuáles grupos de poder ejercen presiones hegemónicas -en el sentido de la definición de De Alba-, es decir quiénes están detrás de esos pocos funcionarios públicos que deciden qué se enseña, o mejor dicho quiénes ejercen el poder de determinación curricular, más allá del Estado. Y en tercer lugar, los socio-críticos seguramente se preguntarán cómo habrá surgido el saber erudito disciplinar, cómo habrá ganado sus batallas teóricas, saber erudito que luego se materializará en las sugerencias curriculares que los grupos de poder harán a esas pocas cabezas -funcionarios públicos y técnicos curriculistas- y que luego se transpondrá didácticamente en el aula -mediante los profesores-. Estas últimas dos preguntan son básicamente las que aborda Graziano en su impactante denuncia acerca de cómo se habría distorsionado el saber erudito dentro del campo de la economía durante los últimos 50 años, es decir, el conocimiento económico en su estado más puro -en el nivel científico-, conocimiento que luego se trata de hacer más digerible para ser enseñado en todo el mundo y a todos los niveles de complejidad, ya que la economía se enseña tanto en la primaria, en el espacio Ciencias Sociales, en secundaria, en el espacio Economía, y a nivel educación superior, tanto en la carrera de Ciencias Económicas como en muchas otras que reciben fundamentos de economía. Y son los economistas formados a través de estas currículas universitarias, presuntamente distorsionadas por grupos hegemónicos, quiénes están detrás de las políticas económicas que mal regular o bien inciden fuertemente en la vida diaria de la gente.

 

 

C. Si Giroux y los demás pensadores socio-críticos leyeran el libro de Graziano, le dirían Walter: gracias por tu investigación, nos viene de perillas para nuestra teoría

 

Los fundamentos teóricos sobre los postulados crítico-sociales en educación son voluminosos, están los aportes del citado Giroux y de varios otros destacados más, pero las investigaciones aplicadas sobre como se imponen y/o se resisten determinados curriculums educativos no lo son tantos. Por ejemplo Alicia de Alba en su libro "Curriculum: Crisis, Mito y Perspectivas" menciona algunas investigaciones realizadas en México dentro del paradigma de la resistencia a nivel primaria -De Alba y Gutiérrez, 1984- y a nivel educación indígena -González Gaudiano y Varese, 1986- y comenta que a nivel educación superior las investigaciones aplicadas se han centrado más en parámetros reproductivistas que de la resistencia. También son de público conocimiento casos de autores/intelectuales cuyas obras han estado prohibidas y por lo tanto fuera de las aulas por cuestiones ideológicas -en Argentina durante los regímenes militares y en tantos otros países generalmente por la misma razón- Pero es probable que existan pocos antecedentes sobre algún escrito que hable sobre una manipulación curricular tan grande como la que denuncia el economista argentino Walter Graziano, es por eso que a la escuela socio-crítica y en general a toda la llamada Sociología de la Educación emergente -últimos veinticinco años- le venga de perillas esta investigación aplicada.

 

Resulta que en el año 2004, y tras dos años de investigaciones full time, el otrora gurú de la city porteña Walter Graziano, influyente economista en la década de los '90 en Argentina, describió en su "Hitler ganó la guerra" una presunta manipulación en la formación académica de los economistas en todo el mundo, urdida en los más altos niveles del poder mundial, a los fines de favorecer la diseminación de las políticas económicas neoliberales y la globalización mal administrada que vemos hoy en día. Por lo tanto, a través de esta investigación, Graziano, que desconozco si ha leído alguna vez a Henry Giroux, McLaren u otros teóricos socio-críticos de la educación, le está aportando un poderosísimo elemento práctico al discurso teórico socio-crítico en Educación. Graziano ilustra, si es correcto todo lo que él investigó, una confabulación impresionante para dejar de lado un importante descubrimiento que hubiera cambiado radicalmente, desde hace ya más de cincuenta años, tanto la teoría económica, como la formación de los economistas profesionales, las políticas económicas de los gobiernos y la vida diaria de mucha gente. Es más, la denuncia de Graziano, si tiene elementos creíbles como parece que los tiene, merecería en Argentina la conformación de un Comité de Investigación dentro de la mismísima AAEP -Asociación Argentina de Economía Política-, que está integrada por respetados académicos, para que den su opinión como cuerpo.

 

 

D. Pero conozcamos un poco más a Walter Graziano. ¿Será algún economista izquierdista de moda que sale con alguna denuncia antiimperialista retrógrada?

 

Generalmente los intelectuales que hacen o han hecho denuncias antisistema, como la que vamos a detallar en profundidad más abajo, provienen de la izquierda -en épocas pasadas del marxismo militante y actualmente de las neoizquierdas que buscan rediseñar su discurso post caída del Muro de Berlín, Perestroika, etc-.

 

Pero Graziano no tiene esos orígenes y eso hace más atendible su denuncia. Graziano ha estado codeado hasta hace muy poco con economistas y periodistas del mundo liberal, o al menos de centro/centro derecha. Repasemos un poco la carrera del economista de 45 años de edad:

 

·       Graziano ya con 27/28 años de edad era funcionario del BCRA -Banco Central de la República Argentina- y si bien el presidente del país en esa época era Alfonsín, de centroizquierda, era y es muy difícil encontrar funcionarios del BCRA de izquierda, generalmente sus economistas son de centro o centro derecha,

 

·       entre 1988, cuando deja el BCRA, y toda la década de los '90 Graziano repartió su tiempo entre la docencia, la consultoría a empresas y la actividad que le dio más notoriedad pública: el periodismo especializado en economía en diarios para nada de izquierda,

 

·       de esta forma, como periodista económico, rápidamente se convirtió en "niño mimado" de Julio Ramos, el dueño del influyente Ámbito Financiero, y desde allí sus columnas se convirtieron en poco tiempo en las más leídas del diario, ya que llamaban la atención tanto por su agudeza técnica como por la dureza de sus críticas, eran muy polémicas las notas de Graziano, recuerdo el revuelo que se armó aquella vez que proponía fusionar provincias del norte argentino para bajar gastos en legislaturas, casas de gobierno, etc, es decir, una propuesta para nada de izquierda,

 

·       posteriormente empezó a escribir también en Diario El Cronista, compartiendo espacio con economistas como Juan Carlos Cachanovsky, liberales si los hay,

 

·       como analista económico, en TV siempre era invitado a programas periodísticos para nada de izquierda como el de Mariano Grondona o el de Daniel Hadad y Marcelo Longobardi,

 

·       pero más allá de la notoriedad de su pluma periodística, para nada de izquierda, en forma más silenciosa, en este caso como gurú económico, ganó buen dinero asesorando a empresarios a predecir el futuro de la economía argentina; recordemos que cuando un economista se pone tan de moda en los medios, recibe muchos pedidos de asesoramiento, como es el caso actual de José Luis Espert, Carlos Melconián, entre otros economistas argentinos muy escuchados hoy; durante buena parte de los '90 Graziano tuvo su momentum y lo debe haber aprovechado, eso sí, asesorando a empresarios, no a militantes de izquierda,

 

·       además Graziano tuvo la posibilidad de hacer estudios de perfeccionamiento en el exterior, entre ellos en el mismísimo FMI, es decir, no fue a estudiar a alguna universidad izquierdista francesa, fue al Fondo Monetario.

 

En síntesis, como el lector habrá advertido, la tamaña denuncia que vamos a leer abajo en detalle no proviene de la izquierda vernácula, eso que quede claro, sino de un ex gurú de la city porteña. Lo que implica reconocer la valentía intelectual de Graziano, ya que a través de "Hitler ganó la guerra" muestra los resultados de una investigación que supo de antemano iba a generar un grado de estupor enorme entre muchas de las personas con las que ha estado rodeada durante toda su carrera profesional. Eso hace doblemente interesante leer los resultados de su investigación.

 

 

E. En concreto: ¿cuál es la manipulación curricular que denuncia Graziano y de la que seríamos víctimas todos los economistas?

 

Como dijimos antes, aportes como el de Graziano le dan sustento empírico a algunos de los postulados de la teoría sociocrítica en la educación. ¿Pero qué es lo que ha descubierto Graziano? Vamos a ir citando textualmente algunos párrafos del primer cap. de su "Hitler ganó la guerra", best seller en Argentina y muy leído en varios países de habla hispana, a los fines de reflejar exactamente el pensamiento del autor y también permitir que el lector pueda sacar sus propias conclusiones.

 

Los economistas van a poder seguir perfectamente lo que sigue, los educadores no economistas y el resto de los lectores también entenderán el mensaje, aunque quizás tropiecen con algunos conceptos un poco técnicos.

 

·       Para Graziano, todo empezó por culpa (o gracias) a ir al cine

 

1.       1.Dice Graziano: "Empecé a tener una cabal idea de todo esto a raíz de un hecho trivial, casual, cotidiano, como fue haber ido al cine a ver una película. El film en cuestión no era otro que "Una mente brillante", la obra protagonizada por Rusell Crowe, que ganó el Oscar a la mejor película del año 2001, en marzo de 2002. En realidad se trata de un doble galardón porque la historia narra la vida del matemático John Nash, quien en 1994 obtuvo el Premio Nobel de Economía por sus descubrimientos acerca de la denominada "Teoría de los Juegos""

 

2.       "Se trata sólo de un detalle, de un instante, de apenas un momento del film en que el protagonista asevera que descubrió, literalmente, que A. Smith -el padre de la economía- no tenía razón cuando en 1776 en su obra "La Riqueza de las Naciones" esbozó su tesis principal -y base fundamental de toda la teoría económica moderna- de que el máximo nivel de bienestar social se genera cuando cada individuo, en forma egoísta, persigue su bienestar individual, y nada más que ello. En la escena siguiente de la película, el decano de la Universidad de Princeton, Mr. Herlinger, mira azorado los desarrollos matemáticos mediante los cuales Nash expone este razonamiento acerca de A. Smith y declara que, con ellos, más de un siglo y medio de teoría económica se desvanecía".

 

3.       "Como economista me debía hacer una pregunta: ¿se trataba de una verdad o de una alocada idea del guionista del film? Me puse a investigar, y lo bueno del caso es que se trataba ... de una verdad".

 

4.       "Pero a un economista no se le puede escapar, si está en una posición realmente científica, la real dimensión de lo que significaría la demolición del individualismo y de la libre competencia como base central de la teoría económica".

 

·       Para Graziano, Nash y sus descubrimientos habrían demolido a Smith, y con él a gran parte del arsenal teórico que se enseña en las universidades y nos venimos a enterar 50 años después. ¿Manipulación?

 

5.       Dice Graziano: "Es necesario remarcar que Nash descubre que una sociedad maximiza su nivel de bienestar cuando cada uno de sus individuos acciona a favor de su propio bienestar, pero sin perder de vista también el de los demás integrantes del grupo. Demuestra cómo un comportamiento puramente individualista puede producir en una sociedad una especie de "ley de la selva" en la que todos los miembros terminan obteniendo menor bienestar del que podrían. Con esta premisa, Nash profundiza los descubrimientos de la Teoría de los Juegos, descubierta en la década del '30 por Von Neumann y Morgestern, generando la posibilidad de mercados con múltiples niveles de equilibrio según la actitud que tengan los diferentes jugadores, según haya o no una autoridad externa al juego, según sea el juego cooperativo o no cooperativo entre los diferentes jugadores. De esta manera, Nash ayuda a generar todo un aparato teórico que describe la realidad en forma más acertada que la teoría económica clásica, ..."

 

6.       Llegado a este punto de su investigación, Graziano se vuelca a la tarea de investigar por qué se ocultó semejante descubrimiento teórico. Dice Graziano "A pesar de que se trata de un concepto muy básico, entonces prácticamente nada de la Teoría de los Juegos se enseña en general a los economistas, casi nada hay escrito en otro idioma que no sea el inglés, y obviamente, lo escaso que se enseña en carreras de grado y postgrado se hace sin formular la aclaración previa de que al trabajar con la Teoría de Juegos se usa un herramental más sofisticado y aproximado a la realidad que con la teoría económica clásica. A punto tal llega esta distorsión que se silencia que la gran teoría de Smith queda en realidad anulada por la falsedad de su hipótesis basal, cosa demostrada por Nash". En este punto, como autor de este artículo y como economista formado en la Universidad Nacional de Cuyo durante la década del '90, doy fe que lo que dice Graziano es cierto, sólo vi algunos conceptos muy básicos de Teoría de los Juegos en la materia Economía Monetaria, y sólo debido a que los profesores de esa materia tenían postgrados en el extranjero y habían aprendido algo del tema. Eso sí, en ningún momento me la presentaron como la teoría que había demolido la de A. Smith.

 

7.       "En la carrera de economía, en la Argentina, y en una vasta cantidad de países, tanto en universidades privadas como en las pública, se sigue enseñando desde el primer día hasta el último que Smith no sólo es el padre de la economía, sino que además estaba en lo correcto con su hipótesis acerca del individualismo. Los argumentos que se utilizan para explicar que supuestamente tenía razón se basan generalmente en desarrollos teóricos anteriores al descubrimiento de Nash y en cierta evidencia empírica percibida no sin una alta dosis de arbitrariedad".

 

8.       Y continúa Graziano, dándole un verdadero espaldarazo a Giroux, Habermas y demás teóricos socio-críticos: "Muchos de los profesores que día a día enseñan economía a sus alumnos ni siquiera han sido informados de que hace más de medio siglo alguien descubrió que el individualismo, lejos de conducir al mejor bienestar de una sociedad, puede producir un grado menor, y muchas veces muy apreciablemente menor, de bienestar general e individual que el que se podría conseguir por otros métodos de ayuda mutua".

 

9.       "¿Cómo es que nos venimos a enterar, a través de una película, de que el presupuesto básico, fundamental, de la ciencia económica es una hipótesis incorrecta? Peor aún, los descubrimientos de Nash fueron efectuados a principios de los '50, y fueron hechos nada menos que en Princeton, no en algún lugar alejado lugar del planeta, sin conexiones académicas con el resto de los economistas, los profesores y los profesionales de la economía y las finanzas, factores que deben aumentar el grado de sorpresa".

 

10.   ¿Por qué esta manipulación, si hubiera existido, sería aberrante? Al respecto Graziano nos dice: "... en lo relativo a la economía, las conclusiones de una teoría, y los consejos que a raíz de ella pueden dar los economistas, y las medidas que finalmente encaran los gobiernos y las empresas de hecho alteran la riqueza, el trabajo y la vida diaria de millones y millones de personas. Los efectos sobre la humanidad pueden ser mayores que en otras ciencias".

 

11.   "Por lo tanto, el descubrimiento de Nash acerca de la falsedad de la teoría de Smith debería haber puesto en estado de alerta y en emergencia a la comunidad de los economistas en el planeta entero. Ello, por supuesto, no ocurrió, en buena medida debido a que sólo un reducido núcleo de profesionales de la economía se enteró a inicio de los años '50 de la verdadera profundidad de los descubrimientos de Nash".

 

12.   Y prosigue Graziano, con respecto a la manipulada formación que se nos daría en la universidad a los economistas: "Además de carecer de información alguna en ese sentido, se les enseña enormes dosis de teorías y modelos económicos desarrollados en la década del '50, precisamente cuando ya esa incorrección se conocía en pequeños e influyentes núcleos académicos, los que no sólo entronizan la premisa básica del individualismo smithsoniano, sino que intentan universalizar para todo momento del tiempo y del espacio los desarrollos económicos clásicos y neoclásicos iniciados por el propio Smith".

 

·       Según Graziano, adicionalmente se habría manipulado la enseñanza del teorema del "Second Best" y también nos venimos a enterar 50 años después

 

13.   Posteriormente Graziano asocia esta presunta manipulación de los descubrimientos de Nash con otra similar teórica, más pequeña pero fundamental también dentro de la teoría económica, "El Teorema del Segundo Mejor" de Lipsey y Lancaster, que resumido enuncia que si una economía, debido a las restricciones propias que ocurren en el mundo real, no puede funcionar en el punto óptimo de plena libertad y competencia perfecta para todos sus actores, entonces no se sabe a priori qué nivel de regulaciones e intervenciones estatales necesitará ese país para funcionar correctamente. O sea, dice Graziano "... Lipsey y Lancaster descubrieron que es posible que un país funcione mejor con una mayor cantidad de restricciones e interferencias estatales, que sin ellas". Y continúa Graziano "... el Teorema del Segundo Mejor apenas se explica a los economistas en universidades públicas y privadas. Aún cuando sus implicancias son enormes, generalmente se lo da por sabido en sólo una clase, en apenas una media hora, y se pasa a otro tema. Resulta casi una rareza exótica insertada en los programas de estudio, una curiosidad a la que no se le suele dar demasiada importancia. Craso error", finaliza Graziano. En mi caso, como economista igual que Graziano, me permito en este punto también dar fe de lo que dice el autor de "Hitler ganó la guerra", ya que durante mi formación durante la década del '90 en la Universidad Nacional de Cuyo, vi apenas algo sobre el Teorema del Segundo Mejor en la materia Microeconomía II, con un breve comentario sobre sus implicancias, carga horaria totalmente desproporcionada con respecto a la dedicada a la teoría de los óptimos paretianos y a todo el núcleo teórico neoclásico. Por supuesto que no reniego de mi formación profesional en general, a la cual valoro mucho, hay excelentes docentes en dicha facultad, sólo me pongo como testigo de algunos de los ejemplos puntuales que da Graziano.

 

14.   Sigue Graziano: "Si combináramos los descubrimientos de Nash, Lipsey y Lancaster, lo que obtendríamos es que no puede establecerse a ciencia cierta, y de antemano, qué resulta mejor para un determinado país, sino que ello dependerá de una gran cantidad de variables. Por lo tanto, toda universalización de recomendaciones económicas es incorrecta. No se puede dar el mismo consejo económico -privatizar, desregular, eliminar el déficit fiscal- para todo país y en todo momento. Sin embargo, esto es lo que precisamente se ha venido haciendo cada vez con más intensidad, sobre todo desde los años '90, cuando al ritmo de la globalización, se han encontrado recetas que se han enseñado como universales, como verdades reveladas, que todo país debe siempre aplicar".

 

·       Según Graziano, se habría urdido toda esta manipulación para favorecer las teorías de Milton Friedman

 

15.   Y de a poco se aproxima Graziano a explicar el por qué de semejante manipulación, dice Graziano: "Mientras estas teorías no recibían el grado de atención adecuada por la profesión de los economistas, por los diseñadores de políticas gubernamentales y por la población en general, empezaron a cobrar, en aquel mismo momento, a partir de los años '50 y '60, una gran difusión en los medios de comunicación las teorías desarrolladas en la Universidad de Chicago. Nada menos que la misma casa de estudios que había albergado en su sede al italiano Enrico Ferni con el fin de que desarrollara la bomba atómica financió en materia económica a Milton Friedman, también premio Nobel en Economía, quien comienza a desarrollar en los mismos años '50 la denominada "Escuela Monetarista. Luego de más de una década de estudios, Friedman y sus seguidores llegan a la conclusión de que la actividad del Estado en la economía debe reducirse a una sola premisa básica: emitir dinero al mismo ritmo en que la economía está creciendo". Y después de explicar un poco más los postulados de Friedman, Graziano concluye "En el fondo, la recomendación de Friedman es que cada país mantenga una relación constante entre cantidad de dinero y PBI. Toda otra política económica estatal es desaconsejada por Friedman".

 

16.   Pero las teorías de Friedman, si bien nacieron en EE.UU., casi ni se tuvieron en cuenta en el mundo desarrollado para su aplicación práctica. Sin embargo en el mundo en desarrollo, como es el caso latinoamericano, el monetarismo hizo estragos, de la mano de recomendaciones de gurúes económicos y del mismísimo FMI. Al respecto dice Graziano: "La Escuela Monetarista tuvo un enorme grado de difusión en todo el mundo, aún cuando los bancos centrales de los principales países desarrollados jamás aplicaron los consejos de Friedman, con la sola excepción de Tatcher, que tras un breve período de aplicación de unos cuantos meses de las políticas monetaristas en Inglaterra, necesitó ganar una guerra -la de Malvinas- para recuperar la popularidad perdida por los desastrosos resultados de ella, que habían elevado el desempleo en Inglaterra a niveles pocas veces vistos -nada menos que el 14%-, sin siquiera acabar por ello con la inflación. Fue el único y muy breve caso de aplicación de las recetas de esta escuela en países desarrollados. Sin embargo, las presiones para que naciones en vías de desarrollo como la Argentina apliquen estas políticas siempre han sido muy fuertes".

 

17.   En otro pasaje muy lúcido, Graziano habla sobre las dos clases de personas que adoran las teorías monetaristas de Friedman y en general las teorías clásicas/neoclásicas/nuevas clásicas de A. Smith, Marshall, etc. Al respecto comenta "... hay generalmente dos clases de personas para las cuales las fórmulas de Friedman han resultado de una atracción poco menos que irresistible: se trata de teóricos en economía en primer lugar, y en segundo grandes empresarios".

 

18.   "Para muchos economistas teóricos, la atracción que producían las teorías de Friedman provenían de la sencillez de su recomendación: emita moneda al ritmo que usted crece. Además, el carácter universal de esta premisa básica acercaba, en la mente un tanto distorsionada de muchos profesionales en la materia, la economía a las ciencias duras: a la física y a la química, objetivo que muchos de los economistas más renombrados del siglo XX han perseguido, en la creencia de que una ciencia es más seria si logra encontrar fórmulas de aplicación universal al estilo de lo que la ley de la gravedad es en la física".

 

19.   "Pero no todos quienes fueron atraídos por las teorías de Friedman lo hacían por esos motivos: una buena parte del establishment -Graziano se refiere con este término a los empresarios más poderosos- veía en la generación y en la aplicación de este tipo de teorías la posibilidad de derrumbar un gran número de trabas y regulaciones estatales en muchos países, pudiendo así ensanchar su base de negocios a zonas del planeta que permanecían ajenas a su actividad. Esto explica el alto perfil que alcanzaron las teorías monetaristas, a pesar de estar fundadas en los incorrectos supuestos de A. Smith antes mencionados, y su presencia constante en los medios de comunicación, muchas veces propiedad de ese mismo establishment" concluye Graziano.

 

20.   En mi opinión, es tan cierto lo que dice Graziano sobre estos dos grupos de gente que hasta es llamativo. Es obvio que una teoría basada en supuestos que defienden la libre empresa y la libre competencia en todo el mundo sea de la simpatía de los empresarios más poderosos, que son los que tienen más chances de triunfar en el juego económico mundial, por lo tanto no me sorprende y hasta lo entiendo, pero que humildes profesores universitarios, algunos que nunca trabajaron en grandes empresas, que ganan bajos sueldos como docentes -al menos en Argentina-, le sean funcionales a las políticas de los grandes empresarios, de quienes no reciben un solo centavo, siempre me llamó la atención. Pero creo que es por lo que dice Graziano, por la atracción intelectual que ejercen teorías tan simples de entender, y tan fáciles de manejar a través de las matemáticas, el Dios que rige actualmente todos los estudios "serios" en economía. Aunque yo agregaría un tercer grupo de personas que también suelen gustar de estas teorías, los militares. He encontrado muchos militares simpatizantes de estas teorías, que aunque desconozcan el rudimento teórico de la economía, acompañan con el sentimiento en lo referido a sus aplicaciones prácticas.

 

21.   Sigue Graziano: "El hecho de que el establishment de los países desarrollados hiciera enormes loas a estas teorías, pero los gobiernos de esos mismos países desarrollados no aplicaran para sí las teorías monetaristas, no fue un obstáculo para que muchos de los más poderosos empresarios presionaran a gobernantes de países periféricos para que aplicaran las tesis de Milton Friedman. Un típico caso de ellos fue el de la Argentina de la época de Martínez de Hoz, cuyo gobierno aceptó las presiones de buena parte del empresariado financiero internacional para producir la política económica de la era militar de Videla-Martínez de Hoz".

 

22.   "Mientras los descubrimientos de Nash, Lipsey y Lancaster permanecían ocultos para el gran público y apenas diseminados entre los propios profesionales en economía, teorías íntegramente basadas en los supuestos básicos de A. Smith, y que Nash demostró que se hallaban equivocadas, como la monetarista de Friedman, no sólo recibían una enorme difusión en los medios de comunicación, sino que además contaban con el beneplácito del establishment, y comenzaban a hacer estragos en países tomados como laboratorios, todo ellos a pesar de que al basarse íntegramente en los presupuestos de Smith, de antemano los principales académicos de EE.UU. no podían desconocer que se trataba de teorías económicas fundadas en supuestos incorrectos, por lo que sus chances iniciales de éxito eran casi nulas".

 

·       Y también toda esta manipulación, según Graziano, habría estado al servicio de las teorías del "ingeniero" Robert Lucas

 

23.   Pero falta comentar acerca de la hija directa de la Escuela Monetarista: la Escuela de las Expectativas Racionales y su desmesurada influencia en todo el mundo. Al respecto dice Graziano: "La escuela de Expectativas Racionales reduce aún más el papel para el Estado de lo que ya había hecho la Escuela Monetarista. Un país, según Lucas, no debe hacer nada más allá de cerrar su presupuesto sin déficit. Si el desempleo es de dos dígitos, no debe hacer nada. Si la gente literalmente se muere de hambre, no debe hacer nada. Un buen ministro -para esa escuela- debe dejar en piloto automático a la economía de un país, y sólo debe preocuparse de que el gasto público esté íntegramente financiado con recaudación de impuestos" concluye Graziano.

 

24.   Sigue Graziano: "Robert Lucas, de profesión ingeniero, también en la Universidad de Chicago, tras una década de abtrusos cálculos matemáticos, basados íntegramente en la hipótesis fundamental de Smith, llega a la conclusión de que cualquier país, en cualquier momento del tiempo, ni siquiera debe emitir dinero al mismo ritmo que crece. De esta manera, hasta la regla de oro de Friedman es abolida por esta escuela cuyo auge intelectual se ubicó en la década del '80. La hipótesis fundamental de Lucas es que el ser humano posee perfecta racionalidad y toma sus decisiones económicas sobre la base de ella. Esta hipótesis psicológica fue duramente criticada, pero Lucas y sus seguidores se escudaron en el razonamiento de que no hacía falta que cada uno de los operadores económicos fuera perfectamente racional, sino que sólo era necesario que el promedio de los operadores económicos se comportara con perfecta racionalidad para que sus teorías fueran válidas. Esto implica transformar la hipótesis psicológica de la perfecta racionalidad en una hipótesis sociológica: se supone que los desvíos en la racionalidad humana, en una sociedad, se compensan entre sí. Se trata como se ve, de un supuesto exótico, rarísimo, pero a la vez tan central en la teoría de Lucas, que si se cae, nada en ella permanece en pie" finaliza Graziano. A todo, como autor de este artículo y después de seguir los razonamientos de Graziano, me pregunto por qué los profesores que me explicaron la teoría de Lucas en la facultad no me mencionaron sobre estas "inconsistencias teóricas" que tenía,  máxime si como agrega Graziano los descubrimientos de Gary Becker -Nobel de Economía en 1992- dieron que las preferencias individuales no son agregables, según Graziano un verdadero misil a toda la "teoría de la utilidad", la base de las teorías de Chicago. Quizás la respuesta sea que mis profesores no conocían dichas críticas teóricas, es que eran teorías tan de moda, que hasta da pena buscarle peros. En fin, un tema sobre el que se debería investigar más, quizás una junta de académicos notables.

 

25.   Prosigue Graziano "... los científicos que estaban creando las escuelas de Chicago no parecen haber efectuado acuse de recibo alguno. Para Lucas, todas las sociedades del mundo, en todo momento en el tiempo, toman sus decisiones económicas con perfecta racionalidad. Las decisiones de consumo, ahorro, inversión se hacen, según Lucas, sabiendo perfectamente bien qué es lo que el gobierno está haciendo en materia económica. Por lo tanto, para Lucas y su gente, cualquier iniciativa estatal para cambiar el rumbo natural con el que una economía se mueve no sólo es inútil, sino contraproducente. Es así que Lucas y su gente llegaron a la conclusión de que lo mejor que puede hacer todo gobierno del mundo en cualquier momento, en materia económica, es no realizar nada que no sea mantener el equilibrio fiscal".

 

26.   Sigue Graziano: "Es difícil entender cómo puede ser que estas ideas, extrañas por cierto, hayan acaparado la atención de economistas y de los medios de comunicación de la manera que lo hicieron. En el caso específico de la Argentina, pertenecer a la corriente de la Escuela de Expectativas Racionales durante los años '80 y '90 se transformó, directamente, en una moda ineludible para muchos economistas". Y prosigue más abajo "... cómo puede ser que la teoría económica de todo el planeta estuviera en manos de un ingeniero puesto a esbozar teorías psicológicas -disciplina alejadísima de la ingeniería-, ultraespecializado en matemáticas".

 

27.   "Si nos detenemos a pensar un minuto sobre todo esto, podríamos llegar fácilmente a la conclusión de que si estas teorías eran tomadas en serio por muchos de quienes eran considerados los más idóneos profesionales en economía, fue exclusivamente porque se habían elaborado en una universidad considerada muy prestigiosa. Sin el sello de Chicago, las teorías de Lucas probablemente hubieran causado hilaridad ...", opina Graziano, con gran acierto.

 

28.   Sigue Graziano: "Volviendo a la Escuela de las Expectativas Racionales, si bien por obvios motivos ningún país desarrollado aplicó o aplica las tesis de Lucas, Argentina sí lo hizo. El llamado piloto automático, con el que se movían los ex ministros Cavallo, Fernández y Machinea, no era otra cosa que la admisión de que el Estado iba a desentenderse de la crisis de empleo que vivía Argentina en los '90, y el mensaje que los argentinos recibían desde los medios de comunicación, en forma masiva, de parte de autoridades y de economistas presuntamente independientes, era que no había que hacer nada porque la situación del empleo se solucionaba sola". En este punto discrepo un poco con Graziano, Machinea no es comparable con Cavallo y Roque Fernández. Machinea es mucho más Keynesiano.

 

·       Finalmente Graziano da nombres y apellidos: el clan Rockefeller y unas pocas familias poderosas anglonorteamericanas moverían los hilos del poder mundial, escudados tras el CFR -Council on Foreign Relations-

 

29.   "Se nos había enseñado que el sistema de universidades norteamericano era el más desarrollado del mundo, que su actitud hacia el conocimiento científico era frío e imparcial. Que la ciencia progresaba en estas universidades independientemente de presiones políticas y de conveniencias económicas y empresariales. ¿Cómo pudo ocurrir ésto, entonces? Un detalle no menor que se debe tener en cuenta es que las dos escuelas mencionadas se originaron, desarrollaron y expandieron desde la Universidad de Chicago, recibiendo fuertes dosis de financiamiento de esa casa de estudios. El financiamiento no se detuvo sólo en pagar elevados salarios de los investigadores que desarrollaban las teorías monetaristas y de expectativas racionales en ese recinto académico, sino que además también abarcó la costosa campaña de difusión de estas ideas en los medios de comunicación".

 

30.   "Es evidente, entonces, que han habido poderosos intereses atrás de las teorías de la denominada Escuela de Chicago, que han constituido el basamento para lo que hoy es la globalización, aun cuando se trataba, ni más ni menos, que de un saber falso. ¿Qué intereses están atrás de la Universidad de Chicago? Pues bien, fue fundada por el magnate petrolero John D. Rockefeller I, creador además del mayor monopolio petrolífero del mundo: la Standard Oil. Esa casa de estudios superiores ha sido siempre un baluarte de la industria petrolera".

 

31.   "Pero el control de una alta casa de estudios como la Universidad de Chicago por sí solo no hubiera bastado, en medio de un contexto intelectual muy independiente, para imponer las ideas de Friedman y Lucas de la manera en que se hizo. Si hubiera existido un contexto intelectual realmente independiente, habrían aparecido fuertes críticas a los supuestos psicológicos y sociológicos que el ingeniero Lucas introducía en sus teorías. ¿Por qué entonces, el nivel de críticas que recibió la Escuela de Expectativas Racionales no llegó a ser muy importante? Pues bien, la industria petrolera no sólo fundó la Universidad de Chicago sino que controla, en forma directa o indirecta, al menos a las universidades de Harvard, New York, Columbia y Stanford, y además está presente en otras muchas universidades. Es usual que muchos de los directivos de estas casas de estudios superiores alternen tareas en empresas petroleras o en instituciones financieras muy relacionadas con dicho sector" concluye Graziano.

 

32.   "Paradójicamente, entonces, quienes intentaron ejercer un verdadero oligopolio en el estratégico mercado de la energía fomentaron la creación y difusión de teorías económicas basadas en la libre competencia, la ausencia de regulaciones estatales, el paraíso del consumidor y la competencia constante entre sí de una enorme gama de productores que sólo tienen en teoría una ganancia exigua que realizar".

 

33.   Ya en capítulos posteriores al cap. 1 de "Hitler ganó la guerra", único capítulo analizado para este trabajo, Graziano ahonda en los manejos del clan Rockefeller y sus socios -otros clanes poderosos anglonorteamericanos- a los fines de mover los hilos del mundo a las sombras del poder, a través del CFR -Council on Foreign Relations-, el manejo de las principales universidades del mundo -como el mencionado caso de Chicago- y del dinero de las becas para atraer a las mentes más brillantes del mundo en desarrollo a dichas casas de estudio, el manejo de los bancos, incluyendo la Reserva Federal, de los laboratorios medicinales, de los medios de comunicación, de la industria de armamentos y hasta de la droga. Además, Graziano se luce en la frondosa investigación que vincula a las Sociedades Secretas de antaño, varias de ellas racistas como los Illuminati de Baviera, con la actual "Skulls and Bones" que tendría sede en la mismísima Universidad de Yale y a la que habrían pertenecido varios abogados que han llegado a ser presidentes en EE.UU., incluyendo el actual George W. Bush. En síntesis, Graziano denuncia a lo largo de su libro los manejos de quiénes según él detentan el verdadero poder del mundo, con una estructura dentro de la cual la manipulación del currículo educativo de la carrera de economía habría sido fundamental para el logro de sus objetivos.

 

 

F. Conclusiones

 

Como dije en la Introducción, más allá de la finalidad de aprobar el Coloquio Final de la materia Didáctica y Curriculum del Ciclo de Profesorados para Profesionales de la Fac. de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Cuyo, que estoy cursando, me he tomado el trabajo de hacer esta síntesis a los fines de relacionar los principales postulados teóricos de la corriente socio-crítica dentro del campo de la educación, que liderada por Henry Giroux, habla entre otras cosas sobre la influencia del poder en la confección de las currículas educativas y sobre cómo pueden hacer quienes no detentan ese poder para resistirlo, intelectualmente hablando (teorías de la resistencia), con la presunta manipulación, investigada por el economista argentino Walter Graziano, urdida a altos niveles del poder mundial, del curriculum educativo a través del cual nos venimos formando los economistas en todo el mundo durante los últimos 50 años.

 

Espero humildemente con este trabajo, que relaciona a la Didáctica y el Curriculum, la Sociología de la Educación y la Economía, haberle aportado nuevos elementos de discusión tanto a los colegas economistas como a los especialistas en educación: a los economistas les aporto las críticas de Graziano, que cada uno juzgará si son adecuadas o no -a mí al menos me parecen dignas de ser investigadas más a fondo por un comité de notables- y a los educadores, en especial a aquellos con ideas socio-críticas, les aporto un ejemplo práctico -el estudio de Graziano- sobre sus postulados teóricos sobre el curriculum.

por Sebatián Laza - Economista (Mendoza, Argentina)

G. Bibliografía  

1.       BRANDI, Stella, FILIPA, Nelly y otros, Práctica Docente e Investigación Educativa, Fac. de Filosofía y Letras, UNCuyo, Año 1999.

2.       DAVINI, María Cristina, La Formación Docente en Cuestión: Política y Pedagogía, Editorial Paidós, Año 1995.

3.       DE ALBA, Alicia, Curriculum: Crisis, Mito y Perspectivas, Miño y Dávila Editores, Año 1995.

4.       GIROUX, Henry, Los Profesores como Intelectuales. Hacia una Pedagogía Crítica del Aprendizaje, Editorial Paidós, Año 1992.

5.       GRAZIANO, Walter, Hitler ganó la guerra, Editorial Sudamericana, Año 2004.

6.   LUCERO, María Teresa y BRANDI, Stella, La Didáctica y el Diseño del Curriculum, Fac. de Filosofía y Letras, UNCuyo, Año 2000

Sociedad Rural " Argentina "

Introducción


Las conducciones de la Sociedad Rural “Argentina” en los últimos años representan esa especie de dirigente sectorial que actúa como si el mundo comenzara y terminara en su propio territorio. En este caso, además, aparece una desconexión con las profundas transformaciones que se produjeron en el campo en los últimos quince años. Reeditan una vieja disputa industria-campo, se quejan de las retenciones y exigen agradecimiento por su aporte vía ese impuesto extraordinario que se destina a financiar los planes Jefas y Jefes de Hogar.

La Sociedad Rural “Argentina” fue fundada el 16 de julio de 1866 por la oligarquía y los terratenientes de entonces, que aprovechaban las campañas del Ejército contra el indio para quedarse con las mejores tierras de la pampa húmeda.

"Artículo 1°- La Sociedad Rural Argentina, fundada en 1866, es una Asociación Civil que tiene los siguientes fines: velar por el patrimonio agropecuario del país y fomentar su desarrollo tanto en sus riquezas naturales, como en las incorporadas por el esfuerzo de sus pobladores; promover el arraigo y la estabilidad del hombre en el campo y el mejoramiento de la vida rural en todos sus aspectos; coadyuvar al perfeccionamiento de las técnicas, los métodos y los procedimientos aplicables a las tareas rurales y al desarrollo y adelanto de las industrias complementarias y derivadas, y asumir la más eficaz defensa de los intereses agropecuarios".


Desde su fundación la Sociedad Rural se adjudicó la representación de la clase agrícola-ganadera en su totalidad, pero en realidad representaba tan solo a un núcleo muy reducido dentro de ella, a los más poderosos. En sus orígenes sus miembros no llegaban a cien, setenta años después, en 1936, apenas llegaban a dos mil y recién en la década del sesenta alcanzan la cifra record de nueve mil miembros, solo el 5% de la clase agrícola-ganadera. En realidad la Sociedad Rural actúo siempre con las características de una sociedad secreta con poderes ocultos, siendo secreto el procedimiento de las admisiones de socios. No se admiten a pequeños y medianos propietarios, ni a chacareros, ni a colonos, ni a arrendatarios. Los cargos principales de la Comisión Directiva están siempre en manos de las principales familias de la supremacía agrícola-ganadera.

Antecedentes y relaciones con el modelo liberal

Si realizamos una pequeña mirada a los gestos y palabras de los sucesivos presidentes de la entidad a lo largo de los últimos años nos encontramos con muestras claras de aceptación y promoción a las políticas que se sucedieron en nuestro país en las ultimas décadas y que por supuesto tuvieron consecuencias sobre nuestros pequeños y medianos productores.


En 1935 la Sociedad Rural le hizo un acto de homenaje al rey Jorge V. El embajador inglés improvisó un pequeño discurso, en donde apelando a su sinceridad, afirmó que “la Sociedad Rural era la personificación de la amistad anglo-argentina”.

La Rural en su exposición de 1966 recibe a un Presidente promisorio que ingresa en la carroza que usó la Infanta Isabel: Juan Carlos Onganía. Discurso del presidente Faustino Alberto Fano en el evento: “Si en todos ha renacido la esperanza, si el anhelo común es reconstruir la Argentina, si aspiramos al bienestar general positivo, no declamado, si queremos realmente la prosperidad de nuestra tierra generosa y nuestro magnífico pueblo, nos ofrecen, si pretendemos seguridad y estabilidad, si es nuestra voluntad ser libres, entonces, nuestros primeros deberes han de ser asumir la total responsabilidad que nos compete, trabajar a conciencia en orden y disciplina….”

Enrique Crotto felicita en agosto de 1996 al ex Ministro Domingo Cavallo por su excelente gestión y dijo que “las cuentas fiscales hay que equilibrarlas pero no en perjuicio del sector más importante de la Nación”.

En marzo del 2000 cuando el país estaba demolido después de años de políticas liberales. Escuchemos al Presidente de la Sociedad Rural Enrique Crotto, que solicita al igual que el FMI, apretar mas las tuercas del modelo: “A su vez, aún persiste el ciclo recesivo, agravado por las pésimas “Reformas Tributarias”, una desregulación insuficiente, que debe ser profundizada y una apertura que aún brinda un excesivo proteccionismo explícito a sectores ineficientes de la economía. Es función indelegable del Estado, intervenir para desregular asegurando la competitividad”.

No solo gestos y palabras demuestran las estrechas relaciones existentes, además negocios en conjunto son los que sobran, como el que ocurrió en 1991, cuando la Administración del entonces Presidente Carlos Saúl Menem les vendió un extenso terreno en una de las zonas mas caras de Buenos Aires por 30 millones de dólares, a pagar en cómodas cuotas, lo que valía 943 millones según la Administración General de Inmuebles Fiscales del Ministerio de Economía.

Así es que, desde sus comienzos y a lo largo de su historia, la Sociedad Rural “Argentina” se preocupó mas por representar a este pequeño grupo de terratenientes y extender sus alianzas con grandes grupos de capital extranjero, que por ser una verdadera representación del campo argentino, y mucho menos se ocupo de representar a los pequeños y medianos productores de nuestras tierras pampeanas.

Consecuencias y Resultados de la política

Fue el Ing. Ingaramo, miembro del equipo de Domingo Cavallo, quien señalara en 1990: “en la Argentina deben desaparecer 200.000 productores agropecuarios por ineficientes” (ver diario Clarín, 1991). Lo peor de todo es que casi lo logra, peor aún: desde la Ley Raggio promulgada en 1967, durante la presidencia de Ongania, hasta el 2001 se perdieron 250.000 pequeños productores.

En un interesante documento presentado en las jornadas del Plan Fénix, “El campo argentino en la encrucijada”, Miguel Teubal destaca que “El agro argentino se fue transformando a paso acelerado en una agricultura sin agricultores”, quien indica que las unidades productivas que se perdieron fueron las de menos de 200 hectáreas, en cambio aumentaron las de más de 1000 a 2500 hectáreas.

Esa evolución de la propiedad y manejo de la tierra “refleja la desaparición de la agricultura familiar en el país”, según Teubal. Y enfatiza que “la expulsión masiva de productores agropecuarios y en muchos casos su transformación en rentistas que no laboran su tierra, contribuyen a la transformación del sector en una agricultura sin agricultores”.

El último Censo Nacional Agropecuario (CNA) de 2002 registra 333 mil explotaciones agropecuarias (EAPs) en el país que ocupan una superficie de 174 millones de hectáreas. En comparación con los valores del censo anterior muestra una disminución de 21% (88 mil EAPs) cuando representaban en 1988 mas de 421 mil EAPs y una disminución del 2% en la superficie incorporada a las explotaciones agropecuarias cuando en 1988 éstas ocupaban 177 millones de hectáreas.

La disminución de EAPs tuvo un mayor peso en la Región Pampeana, siendo la misma del 29%, sólo la reducción de esta región explica el 66% de la correspondiente al total del país. En el resto del país, se percibió una caída en el número de EAPs del 14% en promedio.

Los resultados señalan que, conjuntamente con la reducción de las explotaciones a que aludimos, el tamaño promedio de las EAPs aumentó, de 469 hectáreas a 588 hectáreas, es decir, un 25%, lo cual refleja la desaparición fundamentalmente de las más pequeñas explotaciones. El mayor crecimiento se observa en la Región Pampeana, donde la escala promedio se incrementó un 35% (pasando de 400 ha en 1988 a 533 ha en 2002). Cabe destacar que el tamaño promedio de las EAPs en la Argentina es mucho mayor que el que se registra en EUA (la explotación media actual es menor a 250 hectáreas), Europa (la misma se acerca a las 19 hectáreas) u otras partes del mundo.

Otro dato importante es que, para el total del país, se observa una disminución de la cantidad de hectáreas explotadas por sus propietarios (-8,4 millones de ha), y un crecimiento de la superficie explotada bajo distintos tipos de contratos (arrendamiento, aparcería y contrato accidental)

Este nuevo escenario que presenta el campo argentino en todo su territorio nacional, y mas precisamente en la región pampeana, no es sino una consecuencia de las políticas aplicadas desde un modelo que favoreció la especulación sobre la producción, la concentración sobre la diversificación y el fortalecimiento de los grandes propietarios sobre el debilitamiento de los pequeños y medianos productores.

Entre las principales políticas impulsadas, se encuentran la disolución de la Junta Nacional de Granos, la Junta Nacional de Carnes, el Instituto Nacional de Vitivinicultura, la entrega al capital multinacional el control del comercio exterior argentino, los puertos de embarque de nuestra producción, destruir los silos y plantas de almacenamiento de la Junta Nacional de Granos, destruir y privatizar los ferrocarriles -único país en el mundo que destruyó su red ferroviaria, la mayor de América Latina-, privatizar las rutas construidas por la nación y las provincias, privatizando y encareciendo el transporte de nuestra producción.

Parte 2

A partir de estos procesos de desregulación que se dieron en la última década y que provocaron el aumento en la concentración del capital que, junto con la eliminación de toda reglamentación que establezca un precio mínimo o sostén, que permitían estimular determinadas producciones necesarias para el país, corregir distorsiones y proteger al pequeño y mediano productor de la voracidad del “mercado” -los terratenientes y la banca privada, han cortado la capacidad de decisión del pequeño productor agropecuario sobre su producción, los insumos utilizados e incluso las técnicas productivas desarrolladas. A ello se le suma una merma del poder de negociación del precio de venta que tiene frente al acopiador, y en el caso de los transgénicos, frente a su proveedor de semilla. Todos estos factores se suman a la imprevisión que genera la gran variabilidad de los precios internacionales agrícolas, que afectan directamente al productor agropecuario a partir de la desregulación y apertura externa.

Los pequeños y medianos agricultores de la región pampeana fueron los que más se endeudaron: como eran dueños de la tierra, podían ofrecer garantías hipotecarias y como contaban con escaso capital operativo recurrían al crédito bancario para financiar una supuesta reconversión productiva (incorporar tecnologías para aumentar la escala de producción). Mientras los precios cerealeros internacionales fueron favorables, hasta 1995 muchos creyeron que podían lograr el "modelo de agricultura profesional" que los discursos oficiales y periodísticos proponían para la agricultura argentina. Las disminuciones de los precios internacionales, los intereses de las deudas que las llevaron a convertirse en "impagables", y el deterioro de la economía nacional, coadyuvaron para que estos sectores abandonaran la esperanza de las estrategias sociales o salidas "hacia delante" y comenzaran a accionar en el nivel de la protesta social (véase Teubal y Rodríguez, 2001).

Fue una política deliberada destruir el INTA, vaciarlo de contenido y rol, entregando el germoplasma nacional y sus estudios agroecológicos argentinos -una riqueza de carácter estratégico y geopolítico- a las multinacionales granarias y agroquímicas, poniendo en riesgo la soberanía alimentaria y el control independiente de la producción agropecuaria nacional.

Conclusiones y reflexión final

En síntesis lo que se quiere señalar es que, no es que el Estado ha estado ausente sino que el mismo estuvo presente con una política que produjo estos resultados.

Se requiere cambiar la política del Estado hacia el campo por otra política activa, nacional, que reoriente la producción agropecuaria en función de las necesidades del país y no de este grupo de grandes terratenientes vinculados a las empresas multinacionales que desde siempre gobernaron nuestra producción agropecuaria. Es decir volver a pensar en el mercado interno como eje de nuestro desarrollo. Eso implica entre otras cuestiones, una política de retenciones diferenciales, precios sostén y compensatorios, protección de producciones mediante subsidios y créditos especiales, protección del pequeño y mediano productor, una política de recolonización agrícola, de control sobre las propiedades extranjeras sobre nuestra tierra, la recuperación de una política soberana de semillas y de defensa de la producción de las mismas por el productor, devolviendo al INTA el papel histórico jugado en el desarrollo de una tecnología nacional agropecuaria y el control y secreto sobre sus investigaciones.

A veces una pregunta muy sencilla colabora a derrumbar discursos que se presentan como verdades absolutas, pero que en realidad encubren la defensa de mezquinos intereses sectoriales. Aldo Ferrer en “El encuadre macroeconómico de la rentabilidad y el empleo en el campo y la industria”, disparó con el siguiente interrogante: “¿Qué es más conveniente para el sector exportador de productos agropecuarios: un tipo de cambio bajo sin retenciones o alto con retenciones?”. En forma muy didáctica Ferrer señala que la única ventaja de la primera variante “puede ser el acceso a insumos y equipos importados eventualmente más baratos”, pero la evolución en la década del noventa indica que en ese escenario el sector registró elevadas deudas y caída de los precios de los campos, debido a la baja rentabilidad de esa actividad en esas condiciones. Por el contrario, sostiene Ferrer, “en la experiencia reciente, una paridad competitiva con retenciones coincidió con un período de excelente rentabilidad, disminución del endeudamiento, aumento de inversiones y valorización de los campos”.

Es cierto que hay una combinación que Ferrer no contempló para estos momentos y que la Sociedad Rural “Argentina” desearía: un dólar alto y sin retenciones.

Edgardo - Río Cuarto -

embarrado@hotmail.com

El neoliberalismo

por Oswaldo RAMÍREZ

Es tan legítimo afirmar hoy que el liberalismo es la ola del futuro como lo era hace un par de décadas decirlo del socialismo. De hecho, bajo formas benignas o malignas, el socialismo prevaleció en el mundo hasta bien entrados los años Setenta. Luego, vino la desilusión. ¿No podría ocurrir algo similar con el Neoliberalismo? Todo buen liberal tendría que preguntárselo.

ANTECEDENTES DEL NEOLIBERALISMO

Es tan legítimo afirmar hoy que el liberalismo es la ola del futuro como lo era hace un par de décadas decirlo del socialismo. De hecho, bajo formas benignas o malignas, el socialismo prevaleció en el mundo hasta bien entrados los años Setenta. Luego, vino la desilusión. ¿No podría ocurrir algo similar con el Neoliberalismo? Todo buen liberal tendría que preguntárselo. La preocupación surge al recordar que en el siglo XIX hubo también una oleada de libertad. No existe latinoamericano que no pueda señalar alguna etapa, larga por lo general, cuando su país funcionó bajo el amparo de una constitución liberal, nuestro país, no es excepción A América latina no le iba mal con el primer liberalismo que acogió en el siglo XIX. Pero un día lo abandonó. Lo aplicaba. Lo aprovechaba. Nunca creyó del todo en él. En una hora de prueba, cuando estalló la crisis económica de 1929, retrocedimos hacia la zona autoritaria de los golpes militares, hacia la zona regresiva del paternalismo económico. "Los valores de los latinoamericanos, ¿son ahora liberales? ¿O tomaremos otra vez el camino liberal por curiosidad, por frivolidad, por ofuscación?...Cuando venga el liberalismo, no nos dará nada. Nos invitará, sí, a arriesgarlo todo. Recibirlo como una solución que cae, como el maná, de arriba y de afuera". El Neoliberalismo se origina en el período posterior a la Segunda Guerra Mundial, éste, es heredero de las teorías neoclásicas de finales del siglo XIX; pero es en los años setenta cuando comienza su auge a nivel internacional al iniciarse la crisis en la teoría Keynesiana, que no pudo encontrar respuestas a diferentes problemas que han angustiado al mundo en las últimas décadas. Entre sus principales exponentes tenemos: En Europa Occidental: los economistas Ludwig Von Mises, Wilhem Roepke y Frederik Von Hayek; los filósofos Karl Popper y Raymond Aron y el periodista Jean Francois Revel. En Estados Unidos: los economistas Milton Friedman, Paul Samuelson y Jefri Sachs. En América Latina: el periodista Carlos Rangel, el economista Luis Pazos.

EL NEOLIBERALISMO COMO IDEOLOGÍA

El modo más sutil que puede arbitrar una ideología para imponerse y perdurar es proclamar la muerte de las ideologías y mostrarse bajo otro semblante, por ejemplo, la ciencia. Es lo que sucedió por casi un siglo con el positivismo. La ciencia positiva hace las veces de la política, la filosofía y la teología, y siempre como evidencia apodíctica y sagrada. Y así, disentir razonablemente de una hipótesis científica, pasa a ser un sacrilegio y una rebelión; y el que se atreve a tanto no merece el honor de una respuesta científica sino la marginación condescendiente o brutal: ha perdido la contemporaneidad y no tiene sentido dirigirle la palabra. Eso pasa hoy con el Neoliberalismo. Es un modo de practicar la economía política que está alcanzando vigencia planetaria. Pero el que esta práctica haya logrado imponerse no significa la convalidación de sus postulados; sólo atestigua la contundencia de los medios (tanto políticos como económicos). "Se ha demostrado que los organismos de decisión política o administrativa no obedecen al tipo de comportamiento altruista que postuló, con cierta ingenuidad, el intervencionismo económico del siglo XX".


EL NEOLIBERALISMO COMO IDEOLOGÍA POLÍTICA

El postulado principal del Neoliberalismo es que la competencia pone a funcionar hasta el tope las energías latentes en los individuos que conforman el todo social, y así la extrema movilidad que se genera, tras una etapa dolorosa de ajustes, provoca una sociedad de bienestar. Para que este postulado se realice, el Estado no puede sobreproteger al pueblo: el populismo o la planificación central mantienen al pueblo en perpetua minoridad; al atrofiarle la iniciativa y la responsabilidad lo mantienen no sólo improductivo para la sociedad sino débil y carente de valor a sus propios ojos. "El liberalismo económico defiende el mercado como instrumento productivo: para asignar los recursos escasos de la sociedad a sus usos o empleos alternativos a través de los precios libre, porque se respeta de ésta manera las prioridades de la gente en esas asignaciones, y no se imponen las de los elencos políticos y burocracia. Como los precios (libres) de los productos finales son espejo en el cual los criterios de valorización de la gente se reflejan de manera directa e inmediata, el liberalismo económico defiende también en principio al mercado como instrumento distributivo del producto social; porque es menos imperfecto que los instrumentos estatales. También sus criterios de distribución reflejan - aunque indirectamente - las preferencias, valorizaciones y prioridades de la gente: los precios de los bienes y servicios finales determinan los precios de los factores - entre ellos el trabajo -; y estos a su vez determinan sus ingresos, que constituyen la vía de distribución del mercado. Los instrumentos estatales de distribución del ingreso en cambio se prestan - no siempre inevitablemente - a diferentes formas de distorsión y corrupción. Entre ellas, la de ser distribuidos o negados en función de criterios discriminatorios". Igual que la nación tiene que salir al mercado del mundo, el pueblo debe salir también al mercado nacional pagando los servicios y el consumo en su valor real y sometiéndose todos al mercado de trabajo. Tampoco el Estado puede sobreprotegerse a sí mismo y entrar en el mercado como si fuera una corporación privada. El Estado es público; su función sería crear condiciones para que funcione el mercado y velar porque no se alteren. Su finalidad es velar por el bien común, no realizarlo. Ese bien lo realizan los ciudadanos a través de las organizaciones económicas en la concurrencia del mercado.

EL NEOLIBERALISMO COMO PROPUESTA ECONÓMICA

El Neoliberalismo es una doctrina filosófica que tiene ramificaciones en todos los campos de las ciencias sociales. Los neoliberales se dedican a ensalzar la competencia capitalista, afirmando que el mecanismo de esta última garantiza automáticamente las mejores condiciones para la evolución de las fuerzas productivas. "Una peculiaridad del Neoliberalismo es que combina la exaltación de la libre competencia y de la restauración automática del equilibrio con el reconocimiento de la necesidad de la intromisión del Estado en la economía. Lo peculiar de esta argumentación reside en que la defensa de la intervención del Estado en la economía se presenta como una lucha por la libre competencia". La argumentación del Neoliberalismo es que la libre competencia es el estado ideal de la economía, pero no siempre puede ponerse en vigor, porque los monopolios la contrarrestan. Esta reacción puede ser superada y la libre competencia puede ser restablecida tan sólo aplicando una serie de medidas de política económica. La teoría de los neoliberales se basa, en forma enmascarada, en la idea del papel decisivo del Estado en la economía, es decir, el rol del Estado debe ser el de promover la libre competencia.

CARACTERÍSTICAS DEL NEOLIBERALISMO ECONÓMICO

Según el escritor venezolano Fernando Salas Falcón: Defienden un mercado altamente competitivo. Aceptan la intervención del Estado en la economía, como arbitro o promovedor de la libre competencia. Se oponen al acaparamiento y a la especulación. Se oponen a la formación de monopolios y oligopolios Se oponen a la fijación compulsiva de salarios por el Estado. Rechazan la regulación de precios por el Estado, ya que deben fijarse en base a la relación oferta/demanda. Se oponen a la creación compulsiva de empleo. Se oponen al gasto público burocrático. Defienden el libre comercio internacional. Defienden la libertad de contratación del trabajo y la libre movilidad de los factores de producción.

EL NEOLIBERALISMO COMO PROPUESTA ANTROPOLÓGICA

Detrás del objetivo de la sociedad de bienestar hay una propuesta antropológica que está siendo internalizada en los ambientes ganados por el Neoliberalismo. En términos éticos suena así: "lo moralmente bueno, lo que debe procurarse como bien para sí mismo y para la sociedad es producir (aumentar la productividad, cualificarse, rendir al máximo de las posibilidades), consumir (comprar las marcas más prestigiosas, exigir calidad, acceder según las preferencias a lo que se propone como deseable) y exigir los propios derechos Lo demás debe dejarse a los que gerencian la sociedad (el Estado, los Medios de Comunicación Social...). Es completamente disfuncional para la sociedad y desestabiliza y frustra a la persona el que se preocupe del todo social, de la suerte de los pobres. En todo caso, si a alguien le inquieta esto, que se deje de elucubrar o pretender; que deje, pues, lo que se llama política, y que se meta pues a cualquier asociación benéfica, privada, por supuesto: se sentirá bien, empleará su tiempo libre y no causará problemas a su relación con el todo social ni a la sociedad como todo". En este esquema nada convoca personalmente a los ciudadanos; estos no son llamados como cuerpo social a nada que los trascienda. En rigor la sociedad no existe como campo posibilitante de las preferencias de cada cual. La idea de la humanidad como cuerpo social que se propone fines carece totalmente de sentido. "De ahí el refugio en la familia como pequeña tribu o el resurgimiento de lo étnico, la tribu grande, como restos de sentido o lugares de reunión". Pero este cultivo en las raíces, sin proyección trascendente, amenaza con convertirse en un egoísmo colectivo.

LO QUE ENCUBRE EL NEOLIBERALISMO

Se tildó al Neoliberalismo de ideológico, porque encubría lo que es: economía política. Proclamar el fin de la política es su modo de hacer política. Con esta consigna han conseguido convencer a los políticos y tomar los Estados, y con ella someten al pueblo al convencerle del carácter inexorable de sus propuestas. El Neoliberalismo ha sido tremendamente exitoso como proyecto político. Y la consecuencia de tomar el Estado no ha sido disminuirlo, por el contrario, lo han empleado a fondo para cambiar las estructuras, resistiendo tremendas presiones. Y ni en el aspecto económico lo han disminuido; han retirado los recursos de la subvención de servicios para canalizarlos al capital financiero, a la reconversión industrial y al mantenimiento del sistema. Tampoco se ha abandonado el proteccionismo: la compra de importantes empresas o más aun de grupos enteros por parte de transnacionales extranjeras es en los países centrales una decisión política, en el sentido estricto de que está en manos del Estado, en tanto para nuestros países se predica la apertura irrestricta, la completa transnacionalización.

Oswaldo RAMÍREZ

opinionpress.com

Neoliberalismo

La esencia inhumana del neoliberalismo



por Juan ALVAREZ

"Fuera del neoliberalismo no hay salvación. Hemos llegado al final de la historia. No hay otra posibilidad, no hay otra salida más que el neoliberalismo. Todas las demás ideologías fracasaron. Lo que sirvió en las décadas pasadas fue un sueño que no soluciona nada. El capitalismo neoliberal es el único sistema capaz de producir riqueza, trabajo y bienestar social"

(Fukuyama, El fin de la historia)

Estas palabras de Fukuyama expresan el común sentir de la inmensa mayoría de los ideólogos, economistas y políticos del mundo. Por tanto, el neoliberalismo aparece no sólo como la nueva ideología del sistema global sino también como la única real. Las demás son sueños y fantasías.

En el contexto de la globalización imperialista, neoliberalismo (en Europa, aparece bajo el nombre más discreto de "tercera vía" o "nuevo centro") y pensamiento único constituyen los soportes fundamentales del nuevo orden mundial tras la desaparición del bloque estalinista.

Como vimos en la anterior tertulia sobre el fascismo, el capitalismo dispone de diversos modelos de dominación política -"democracia", dictadura o bonapartismo y fascismo-. De igual forma también dispone de diversos modelos de gestión económica: keynesianismo, liberalismo, etc.


Como la propia palabra indica, neoliberalismo significa etimológicamente "nuevo liberalismo". El termino se comenzó a usar en círculos liberales para designar una doctrina que intenta «modernizar» los postulados del viejo liberalismo, aunque manteniendo en vigencia sus principios básicos. Por tanto, sería necesario entender que es el liberalismo, en primer lugar.

La génesis del liberalismo

Tras las revoluciones burguesas inglesas del siglo XVII, la francesa del S. XVIII y de la independencia norteamericana, se implantó en todos los países civilizados de la época un sistema que fue denominado liberalismo.


El liberalismo se basó en las libertades políticas y económicas. En este orden postuló el libre mercado, basado en el libre juego de la oferta y la demanda, como único regulador de las relaciones económicas entre las personas. Puso en vigencia la política del «dejar hacer, dejar pasar», que institucionalizó el mercado autorregulado y el estado como custodio de la propiedad privada.

La falta de preocupación por las condiciones de los trabajadores que demostraron los liberales burgueses y que determino prolongadas jornadas laborales de trabajo sin ningún control de los menores de edad y las mujeres, condiciones deplorables en los establecimientos industriales y bajos salarios, llevó a los obreros a crear organizaciones sindicales y a fundar partidos socialistas, que inciaron una persistente defensa de los derechos de los trabajadores.

Los partidos socialistas pusieron énfasis en la necesidad de hacer realidad las abstractas libertades políticas y económicas enunciadas por la burguesía liberal, a las que sumaron su lucha por una mayor igualdad y confraternidad entre las personas. Es así como el movimiento socialista hace suyas las consignas de la Revolución francesa, en lo referente a las libertades políticas. A la lucha de los socialistas, se debe la conquista del sufragio universal, que era un privilegio solo para los propietarios de fabricas, comercios y tierras.

Además las luchas de los trabajadores y de los socialistas, lograron conquistas como la reduccion de las jornadas de trabajo a ocho horas, y señaló los inconvenientes que «la ley de la selva» sancionada por los liberales en lo económico, ocasionaba al bienestar de las grandes mayorías constituidas por la clase laboriosa de la sociedad.

Neo-Malthusianismo

por Guillermo Rodríguez G.

fuente: Tercer Polo

"Tanto los gavilanes como la gente gustan de comer pollos, pero mientras más gavilanes significan menos pollos, más gente significa más pollos"


(Paul Romer).

MalthusEn 1798 Thomas Malthus publicó su ensayo de principios de la población en el que afirmó que mientras la producción de alimentos crecía en proporción aritmética la población lo hacia en proporción geométrica. Malthus dio por ciertas dos premisas hoy comprobadamente falsas:

De un lado, consideró que el crecimiento de la población se mantendría inalterado por la intensidad del deseo sexual, lo que parecía bastante coherente en su tiempo, pues todos los datos históricos disponibles indicaban que la población únicamente se reducía por epidemias y hambrunas.

Del otro lado, presentó una de las primeras explicaciones de la Ley de los rendimientos decrecientes. Entendía Malthus que aunque toda la tierra cultivable llegase a usarse, y que cabía aún incrementar la producción mejorando las técnicas de producción, el problema del rendimiento decreciente es que cuando se aumenta él numero de trabajadores en un campo de cultivo, de uno a dos, posiblemente se duplique la producción, pero un tercer trabajador producirá un incremento menor, y cada nuevo trabajador producirá incrementos cada vez más pequeños de producción, hasta que el exceso de trabajadores en el campo pisotee la cosecha en lugar de producir más.


Con lo que el Presidente de la República y caudillo indiscutible de la mayoría de los socialistas venezolanos denominó socialismo del Siglo XXI incluído, prácticamente todas las ideologías adoptan banderas ecologistas se basan en variaciones teóricas sobre la tesis de Malthus. Esto tiene enorme importancia en los primeros años del siglo XXI, ya que las teorías marxistas ortodoxas de siglos pasados, basados en el razonamiento circular de la plusvalía, y en un valor trabajo superado por la teoría del valor marginal, han sido progresivamente abandonadas por un neo-comunismo que adopta la teoría maltusiana, para sostener la necesidad de limitar el crecimiento económico por razones ecológicas.

Si bien la imposibilidad práctica de la planificación estatal de la economía fue demostrada desde las primeras décadas del siglo pasado por el economista Ludwid Von Mises y evidenciada por los colapsos económicos, políticos, ecológicos y poblacionales en la URSS o Camboya, aún existe una “intelligentsia” favorable a tales ideas en gran parte del mundo. De mediados del siglo pasado los académicos han venido construyendo diligentemente un nuevo conjunto de teorías anti-capitalistas que han alentado el crecimiento de un ecologismo político que incluiría desde partidos como el verde alemán, pasando por ricas organizaciones transnacionales como Grennpeace, hasta pequeños grupos terroristas defensores de los derechos animales. El aliento teórico de todos se basa en el criterio académico de extender las tesis maltusianas de los alimentos a una amplísima gama de recursos, para predecir todo tipo de catástrofes inminentes que nunca ocurren.


En la universidad de Stanford, el biólogo Paúl Ehrlich, Lester Brown y el equipo que desarrolló el famoso informe Limites del Crecimiento, para un grupo de poderosos burócratas, políticos y directivos de corporaciones unidos en el Club de Roma, todas las catástrofes posibles han sido anunciadas para el futuro cercano por los teóricos del ecologismo maltusiano. Sería gracioso ver como las predicciones de catástrofes se van corriendo en el tiempo, de la misma forma que las superficiales opiniones favorables de algunos famosos economistas, sobre la planificación central desaparecen de las nuevas ediciones de sus viejos tratados sin explicación alguna para el lector-, pero no lo es porque las soluciones propuestas por tales aspirantes a aristócratas mandarinescos son la causa de que las tragedias ocurran, pero únicamente a las poblaciones sometidas a sus recomendaciones por gobiernos totalitarios.

Paúl Ehrlich, quien aún afirma que la mayoría de la gente no reconoce que, al menos él los países ricos, el crecimiento económico es la enfermedad no la cura afirmó desde 1968 que sería imposible que la India alimentara a 200 millones adicionales de personas para 1971. En la edición de 1980 de su libro, la bomba poblacional, omitió todos los comentarios sobre el asunto, posiblemente porque los hindúes estaban exportado excedentes de granos a la URSS en 1980. Tales académicos mostraron a finales del siglo pasado su falta de ética con ese tipo de ediciones revisadas de sus libros. Su objetivo nunca fue la búsqueda de intelectual de la verdad; fue siempre la construcción de soportes teóricos para el ecologismo político.

Si el malthusianismo fuese conceptualmente cierto, el crecimiento de la producción conduciría fatalmente a catástrofes ecológicas que reducirían la producción y finalmente llegaríamos realmente a las hambrunas globales pronosticadas como inminentes desde hace ya más de dos siglos. Para evitar tales catástrofes, los ecologistas proponen un empobrecimiento intencional, más o menos severo, en el frente económico y severas medidas de planificación familiar en el frente poblacional. Pero la población humana se triplicó el pasado siglo mientras la producción de alimentos creció a un ritmo aún mayor. De hecho en la segunda mitad del mismo siglo la población se duplicaba el suelo dedicado a la producción de alimentos no se ha incrementado. Exactamente lo contrario de lo predicho por Malthus.

Para el neo-malthusianismo, la mejor organización de la sociedad no sería aquella capaz de producir un bienestar creciente para una población creciente, sino aquel capaz de detener ordenadamente el crecimiento de producción y población y distribuir la producción decreciente de la forma más equitativa posible. Como los socialistas de todos los tiempos ya han demostrado su incuestionable capacidad de producir y distribuir pobreza mediante planificación central de la economía, con el neo-comunismo simplemente ponen los objetivos en concordancia con las capacidades.

Esto es un producto obvio de la experiencia de casi un siglo del socialismo contenponráneo en el poder. Era escandalosamente evidente el fracaso del socialismo mientras el objetivo de la planificación estatal de la economía fue una producción mayor que la obtenida bajo un sistema de mercado relativamente libre, las únicas industrias que crecían en la realidad y no únicamente en el papel de cada plan, era las relacionadas con en control militar y policial de la población y el territorio. Pero jamás se aproximó socialismo alguno a la producción capitalista en cantidad, calidad o variedad para nada diferente del armamento.

Ahora que adoptaron el Malthusianismo no les sería necesario falsear estadísticas de crecimiento, la reducción de la producción como objetivo es incuestionablemente alcanzable con la organización colectivista de la sociedad bajo el control del Estado. La democracia política que en ultima instancia se puede transformar en la tiranía de la mayoría no es garantía contra tal amenaza. Necesitamos empezar por desenmascarar las falsas bases de ese curioso socialismo del siglo XXI “por inventar” que ya estaba inventado y construir una fuerza de opinión política alternativa popular al mismo musiú con diferente cachimbo. Y eso es solo el principio.

Rol del Dinero

por Luis E. SALMAIN

Autor del libro ""Nuestros gobernantes"


Es el ahorro y no el dinero el que financia y hace posible la producción de más y mejores bienes de capital. Con dichos bienes de capital es posible incrementar la producción de bienes y servicios y desarrollar el verdadero crecimiento económico.

Al ver el optimismo con que se comenta a partir de principios de Junio la baja del dólar, el hecho de que para frenar la caída de su valor el Banco Central continúa inyectando fondos (700 millones en los cinco días de Junio) y la ligereza con que se afirma que dicho proceder no será inflacionario, nos encontramos frente al problema crucial que considero es el que se ignora el verdadero rol del dinero. En los medios se afirma que se emite sin miedo a la inflación debido a: 1) La fuga de capitales (usd 20.000 MM) ya se produjo en 2001 2) Los pequeños ahorristas guardan el dinero en el colchón a) ya no utilizan Uruguay b) para utilizar otros países se requieren cifra muy elevadas c) no pueden ahorrar en dólares en la Argentina y aunque pudieran no lo haría por el antecedente del "corralito" 3) Los importadores no demandan dólares por menor actividad 4) Por la misma razón no hay nuevas inversiones y, por lo tanto, no se importan bienes de capital 5) Las empresas y el estado no demandan dólares al no pagar sus deudas 6) La baja rentabilidad de las empresas extranjeras hace que no demanden dólares para remesar utilidades 7) De signo contrario a los anteriores factores, los exportadores liquidan sus exportaciones. Frente a esta situación el Banco Central, a través una alta fuente, señala que "no vamos a ser restrictivos con la política monetaria, vamos a seguir emitiendo y acumulando reservas". Mitos acerca del dinero De acuerdo a las opiniones "populares" la deflación es una declinación de los precios de bienes y servicios, lo opuesto de la inflación; la inflación estimula la producción y el empleo mientras que la deflación actúa sobre ello en forma negativa. De acuerdo a este concepto popular de economía, la deflación es uno de los peores castigos a los que se puede estar sometido. Esta línea de simplificación origina nociones, teorías e intereses variados que, aunque aparentemente agradables, resultan confusos y, sobre todo, erróneos. Surgen las teorías keynesianas que explican las depresiones como desfasajes entre gasto y producción agregada y que, para evitarlas, promueven programas de mayores gastos gubernamentales y obras públicas. Surgen también las teorías monetaristas que consideran que más dinero elevará el consumo de consumidores y empresarios y que esto reflotará la economía. El influjo de más dinero combatirá la deflación de precios y esto, a su vez, inducirá a la población a no posponer gastos. Para estas teorías la autoridad monetaria deberá emitir cuanto sea necesario hasta que los precios y la actividad económica comiencen a avanzar. Algunos se podrán preguntar cómo se difunden y como adquieren fuerza estos conceptos populares de la economía y la explicación, entre otras, es que: a) existe una amplia población de servidores públicos a quienes esta interpretación les asigna funciones que de otro modo no tendrían; b) empresarios que fomentando la intervención en la economía por parte del gobierno o se ven beneficiados directamente por la intervención o, lo que es lo mismo, ven reducido el efecto de su competencia; c) en general, estas teorías populares agradan a la mayoría porque proponen descripciones optimistas en lugar de plantear explicaciones más difíciles de relaciones causales. Interpretaciones realistas Éstas buscan las verdaderas causas de las subas y bajas de precios y, en consecuencia, saber cómo evitar los verdaderos problemas. Conocen el disparador de la inflación: el incremento de la cantidad de dinero emitido por la autoridad monetaria (Banco Central). El Banco Central establece el curso forzoso, emite y los bancos comerciales aumentan el efecto a través del crédito. Los particulares ofrecen y demandan dinero, afectando su poder adquisitivo en la misma forma que influiría con cualquier otro bien. En resumen, la demanda y oferta determinan su valor de cambio. Mientras la cantidad de dinero se incrementa continuamente a discreción de la autoridad monetaria, la demanda de dinero reacciona con cierta lentitud hacia una de dos situaciones: a) el temor a una mayor inflación puede dar lugar al deseo de desprenderse del dinero, lo cual puede inducir a inflaciones de dos y tres dígitos o b) el temor a la depresión puede inducir a los individuos a aferrarse a su dinero, incrementándose su demanda, elevando su valor y, como contrapartida, disminuyendo el precio de los otros bienes. La creencia de que más dinero puede revivir la economía se basa en la suposición de que el dinero influye en el gasto agregado. Con más dinero en los bolsillos, la gente será capaz de gastar más y el resto vendrá por añadidura. Por lo tanto, bajo este supuesto, el dinero es considerado como medio de pago y acumulador de valor. Sin embargo, el dinero (al ser emitido a discreción, y en realidad "falsificado", como lo es lamentablemente en la actualidad en la mayoría de los países) no es un medio de pago sin un medio o instrumento de cambio. No tiene valor intrínseco; sólo permite a un productor intercambiar su producción por lo producido por otro productor. Los verdaderos medios de pago son siempre bienes y servicios reales. Todo lo que hace el dinero es facilitar los pagos. Por lo anterior, cuando se habla sobre demanda de dinero lo que realmente se quiere significar es demanda sobre el poder adquisitivo del dinero y por lo tanto, los servicios que otorga ese dinero no pueden ser mejorados a través del cambio en su cantidad (Ludwig von Mises). En un mercado libre, como sucede con todos los bienes, el precio del dinero es determinado por la oferta y la demanda. Consecuentemente, a menor cantidad de dinero su valor de cambio se incrementará e inversamente caerá cuando haya mayor oferta. En resumen, en un mercado libre no puede haber tal cosa como "mucho" o "poco" dinero. Por las mismas razones, la idea sobre una tasa ideal de crecimiento de dinero es absurda. En una economía de mercado el propósito de la producción es el consumo. Esto significa que el consumo no puede surgir sin producción mientras que la producción sin consumo no tendría sentido. Todo intento de elevar el consumo por encima de lo producido conduce a un consumo "sin respaldo" que será efectuado a costa y costo de alguien. Lo anterior es precisamente lo que la emisión monetaria provoca. Genera demanda que no es justificada por una correspondiente producción y que terminará minando la formación de ahorro genuino, debilitando la formación de capital y deteriorando la economía en lugar de impulsarla. Es el ahorro y no el dinero el que financia y hace posible la producción de más y mejores bienes de capital. Con dichos bienes de capital es posible incrementar la producción de bienes y servicios y desarrollar el verdadero crecimiento económico. La única razón por la que en algunos casos las políticas monetarias expansionistas parecería que dieron lugar al crecimiento económico, fue debido a que la tasa de generación de ahorro fue lo suficiente fuerte para absorber los incrementos de consumo sin respaldo; una vez que la generación de ahorro desaparece, la economía cae en depresión. "La creencia popular de que un incremento en la cantidad de dinero es social y económicamente beneficiosa y deseable es una de las grandes falacias de nuestro tiempo. Ha subsistido durante centurias abrazada por reyes y presidentes, políticos y empresarios. Ha destruido signos monetarios, inflingido daños enormes y causado desastres sociales y políticos. Sin embargo, resurge una y otra vez, no importa cuán frecuentemente los economistas la refuten" (Hans Sennholz).

REFERENCIAS Ludwig von Mises - Human Action Hans Sennholz, profesor emérito de Economía en el Grove City College, Pennsylvania y colaborador adjunto del Mises Institute. Frank Shostak, colaborador adjunto del Mises Institute. Friedrich Hayek, Denationalisation of Money (London, Institute of Economic Affairs,1990)



La Economía y el Hombre

Autor: Eduardo Dermardirossian - dermar@speedy.com.ar


El fin que persigue la economía como ordenamiento humano no es independiente de los otros fines del hombre.

Aún más: los diferentes aspectos que conciernen al humano vivir, tales como los relativos a la cultura, a la salud, a la seguridad y otros más, no deben subalternizarse a la economía o dejarse al arbitrio de las variables del mercado. Dicho de otro modo, no puede ser considerada la economía como un fin en sí mismo.

Así, metas tales como el equilibrio fiscal, la estabilidad monetaria, la producción en términos de eficiencia, el funcionamiento más o menos libre del mercado y otros tantos asuntos similares, no deben ser sostenidos a expensas de tan importantes necesidades humanas.


Porque la economía y los muchos y complejos asuntos que su manejo conlleva no constituyen fines últimos, separados de las necesidades y de los anhelos de los hombres. El pan mejor amasado no me sirve si no es apto para mi alimentación, o si, aún alimentando a otro, no llega a mi mesa. Parecida cosa acontece con los pretendidos logros económicos, cuando son a expensas de quienes debieran verse favorecidos con ellos.

Hablamos de las actividades que los hombres desarrollan para sufragar las necesidades que les son propias. Tal cosa es la economía y no otra. Y toda explicación que pretextando motivaciones técnicas conduzca a resultados distintos de los enunciados servirá, seguramente, para agudizar las enormes e injustas concentraciones de medios que caracterizan a las economías llamadas modernas, a expensas de quienes desde siempre fueron despojados del producido de su personal trabajo.

Las fabulaciones sabihondas respaldadas por cifras e indicadores macroeconómicos no alimentan los enflaquecidos cuerpecitos de niños que padecen desnutrición en diversas regiones del planeta, ni educan al analfabeto, ni curan a los enfermos que aguardan en las puertas del maltratado hospital público.


La democracia ha de ser sostenida sin vacilación, pero es obvio que deberá recuperar su contenido para que con ella se coma, se eduque y se cure. Y es aquí donde la economía tiene algo que hacer. Frecuentemente se ha pretendido explicar las injusticias habidas con el argumento de que es necesario aguardar algún tiempo para que las medidas económicas muestren sus resultados benéficos. Y con igual frecuencia el hombre ha aguardado en vano esos resultados.

La economía ?el producto del trabajo humano, en último análisis- no debe verse con perspectiva histórica sino biológica. Lo diré en otros términos: si el hombre trabaja para satisfacer sus necesidades, lo debido, lo justo es que las satisfaga en el tiempo que dura su vida, con la premura que cada necesidad le impone y en la medida que su esfuerzo haya resultado fructífero.

Es preciso que el producto de su trabajo le sea entregado al hombre en su propio tiempo biológico y no que se le condene a aguardar un mañana que seguramente no llegará. Porque para entonces habrá muerto, o porque si la vida le regaló más años de existencia, lo magro de su retribución o la erosión de su ahorro lo condenará a una vida mísera, cuando no al desamparo y a la orfandad.

Y en este punto es preciso advertir que mientras ese hombre espera sin esperanza o padece su pobreza, los hay que desde ayer exhiben con frivolidad e impudicia las riquezas malhabidas mediante el trabajo de otros y depositadas sobre las cenizas de tantas esperanzas frustradas. Recuerdo las leyendas que los comerciantes y artesanos de otrora ponían en sus negocios y talleres: hoy no se fía, mañana sí.

Los modernos recursos dialécticos, con sofisticada apoyatura técnica y comunicacional, han incorporado ese mensaje para consuelo de los postergados Cuando una pregunta es debidamente formulada, suele conducir a la respuesta correcta. En nuestro caso la pregunta es, además, simple: ¿la economía es para el hombre o el hombre es para la economía. La cuestión siempre presente de la delimitación entre el interés común y el interés individual es medular en este asunto. Esa delimitación ha sido diversa en cada tiempo histórico, como ha sido diversa también según los intereses puestos en juego y los sectores involucrados. El nuestro es un tiempo de exaltación del individualismo, pero con la perniciosa particularidad de que en nuestro medio ello se ha exacerbado hasta niveles antes desconocidos, con notorio desdén por el prójimo. Hablo de extremos impiadosos de egoísmo, producto de una concepción del hombre como entidad cuasi descartable.

La vida del hombre ha sido desacralizada por completo y reemplazada por una visión interesada de su finitud. En definitiva, el trabajo humano ha sido reducido a una variable económica llamada mercado laboral, la cual interactúa con otras variables también económicas, tales como los mercados de capitales, tecnológico, etcétera. Dentro de tal concepción ?que puede llamarse de fundamentalismo económico o de mercado- es obvio que el trabajo humano habría de ser devaluado. En línea con esta concepción del hombre, de su trabajo y de sus necesidades, y en concordancia con la deificación del lucro, hemos asistido a la demolición del Estado y los huracanes privatizadores arrasaron ya el patrimonio público, transfiriéndolo a manos privadas.

De derecho o de hecho se han enajenado áreas que hasta hace poco tiempo sólo podían concebirse en manos del Estado. Y de resultas de ello la prestación de servicios de la mayor relevancia para la comunidad han sido confiados a la iniciativa empresarial privada, cuyo objeto, naturalmente, no puede ser otro que el lucro. Es por esto que adhiero sin hesitar a aquello de que la economía es cosa demasiado seria para dejarla en manos de los economistas.

Autor: Eduardo Dermardirossian - dermar@speedy.com.ar

Tasa de Interés de Estados Unidos y Europa

por Adrián Osvaldo RAVIER

El autor es economista e Investigador Asociado a la Fundación Atlas para una Sociedad Libre (Argentina)

Año 2006

No alcanza con reducir la carga tributaria para devolver dinero a los potenciales inversionistas e incentivarlos a instalarse en la región. Deben simultáneamente disminuir drásticamente el gasto público.

Estados Unidos continúa sin encontrar la política económica que lo saque de una crisis cada vez mayor. Continúa eligiendo el camino intervencionista en materia monetaria, aplicando una nueva baja en la tasa de redescuento, buscando con ello mayor inversión, mayor consumo y en definitiva mayor empleo. Alemania y Francia, como contrapartida, advierten que parte de sus problemas son por el enorme peso que le imponen a las empresas en materia tributaria, y se encaminan en grandes reducciones. Esto último evidencia un cambio importante para un continente que en lo que fue el siglo XX no ha dejado de incrementar la carga tributaria y el gasto público. "La economía de Estados Unidos ha soportado la caída de valores de la bolsa, la retracción de las inversiones y los atentados terroristas, y sigue creciendo", afirmó el martes el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan. Esta frase demuestra el desconocimiento del presidente del Banco Central más grande del Mundo, respecto de las consecuencias de sus políticas. En un trabajo que titulamos "Estados Unidos en una Nueva Gran Depresión" publicado en la Fundación Atlas a mediados de 2002 presentamos numerosos argumentos para explicar que la crisis Norteamericana se debe fundamentalmente a la política monetaria implementada por Alan Greenspan. No es por los escándalos contables de Enrón y Worldom que la Bolsa cayó estrepitosamente. Tampoco es por los atentados que la Bolsa no se recupera de aquella caída. La espectacular suba de las acciones a lo largo de la década del ?90 así como la también espectacular caída, está en directa relación con la política monetaria implementada por Greenspan. Hoy los Estados Unidos buscan debilitar su moneda respecto del Euro para poder así incrementar sus exportaciones a Europa y el mundo, y así revertir un déficit comercial que ha sido creciente durante los últimos años. Para ello ha decidido disminuir la tasa de redescuento, a través de la cual la Reserva Federal provee de dinero fresco a las entidades financieras, para que luego éstas presten el dinero a potenciales inversores. Pero Greenspan no ve que así como sus anteriores 12 bajas consecutivas no tuvieron resultado, tampoco lo tendrá esta última. Pero, ¿por qué no resulta positiva una baja en la tasa de interés?. ¿Acaso esto no genera que más proyectos se puedan llevar a cabo, incrementando la inversión, el trabajo, la producción y el consumo? No. La manipulación de la tasa de interés de redescuento implementada por Greenspan no hace más que distorsionar los precios relativos, así como la información que los empresarios necesitan para saber qué proyectos deben seguir y así poder satisfacer las necesidades de los consumidores. Se puede decir, que en el corto plazo, estas políticas generan un incremento en la producción y en el trabajo, pero inmediatamente se hace evidente que esto no es sostenible en el tiempo, además de que dicha producción no obedece a la información que provee el sistema de precios como producto de las necesidades de los innumerables agentes que componen la economía estadounidense. A su vez, debemos remarcar que hoy la tasa de interés real en los Estados Unidos, es negativa. Lo cual es evidente si se tiene en cuenta que la tasa de interés de redescuento es menor que la tasa de inflación. En resumen, Estados Unidos aun no ha comprendido que manipular la tasa de interés genera siempre grandes problemas en la economía, así como en su población. En junio la tasa de desempleo en Norteamérica ha sido la más alta en 9 años, ubicándose en el 6,4 %. Esto significa que el número de desempleados es de 9.4 millones, 360.000 más que en mayo, según el Departamento de Trabajo. Y todo "a pesar" de la baja en al tasa de interés. Nosotros diríamos, "como consecuencia" de las innumerables bajas en la tasa de interés, que se traduce en la política monetaria de Greenspan y en enormes distorsiones a la economía de mercado, que el presidente de la Reserva Federal constantemente dice defender. Europa por el contrario sigue un camino distinto. Desde la constitución de la Unión Europea, innumerables empresas se han trasladado de las grandes potencias Alemania y Francia a países relativamente más pobres, pero con cargas impositivas mucho menores. Esto mismo ha hecho que países como Francia y Alemania se encuentren con un estancamiento de su economía o un crecimiento que no supera el 1 %. Simultáneamente países como Irlanda experimentan enormes tasas de inversión, crecientes tasas de crecimiento, fuertes bajas en su deuda externa y una amplia disminución en la tasa de desempleo. Unos con tasas impositivas que se ubican entre el 50 y el 70 % del capital, otros con impuesto a las ganancias nulo y fuerte apertura económica. La constitución de la Unión Europea ha obligado a sus países miembros a hacer un enorme esfuerzo en materia fiscal, teniendo los países relativamente más pobres que cambiar drásticamente sus reglas de juego. Hoy Alemania y Francia, las dos mayores potencias de la región plantean como política fundamental disminuir fuertemente la carga impositiva. ¿Qué efectos tendrá esto en todo el resto de los países miembros? Necesariamente deberán seguir el mismo camino si pretenden mantener las inversiones extranjeras directas. Sin embargo, debemos hacer una importante aclaración: No alcanza con reducir la carga tributaria para devolver dinero a los potenciales inversionistas e incentivarlos a instalarse en la región. Deben simultáneamente disminuir drásticamente el gasto público. ¿O cómo piensan financiar esa reducción? ¿Acaso seguirán una política similar a la de los Estados Unidos, disminuyendo artificialmente la tasa de interés interbancaria e inundando el mercado de Euros? En principio, aplaudimos la disminución en la carga tributaria. Esperemos que Europa entienda lo que Estados Unidos no.


Fuente: opinionpress.com



Propuesta Cooperativa

PROPUESTA COOPERATIVA.


(Definición o Caracterización) Estrategia solidaria social, libre, democrática, inclusiva, neutral, que alivia y promueve las economías domésticas, productivas, industriales, comerciales y de servicios. Una posibilidad autónoma e independiente con capacidad para resolver satisfactoriamente diversas necesidades físicas básicas y servicios esenciales en el ámbito argentino e iberoamericano.-

(Origen) Puede situarse su origen en las primeras comunidades cristianas que vivían unidas y ponían libre y voluntariamente todos sus bienes en común. La Doctrina Social de la Iglesia prohija de modo constante y sin fisuras la cooperación libre. En lo formal, claramente, el cooperativismo es un legado del Siglo XX, desde su aparición en Pigüé, Punta Alta (provincia de Buenos Aires) y, paulatinamente, en todos los pueblos y ciudades. Igualmente, en términos legislativos con las leyes N° 11.380, 11.388, 20.337. En este aspecto, todas las constituciones provinciales de la Republica Argentina promueven y fomentan el cooperativismo lo que traduce la máxima valorización institucional que las practicas cooperativas seculares se merecen.

(Alternativa o innovación) La propuesta cooperativa sujeta a su marco axiológico como a sus principios rectores reformulados en Manchester/1995, en realidad, está fuera de oscilaciones ideológicas, acreditando día a día, su lozanía, su eficacia y propio ´poder-servicio´ aliviando el gasto publico y contribuyendo substancialmente con la eficacia del contrato social argentino y de todos los países donde es promovida.


(Modalidad) Estos esfuerzos propios y ayudas mutuas que suponen y exigen las propuestas cooperativas genuinas, autenticas; esta solidaridad social y serial e intergeneracional, esta cultura de la satisfacción y de la participación, de la autogestión y la acción vecinal, no dependen más que de aquellas personas libres, solidarias y emprendedoras que abrazan la propuesta. Allí donde hay necesidades, anhelos e intereses comunes están dadas las condiciones para el surgimiento de una cooperativa en cuanto tal. La propuesta cooperativa supone hospitalidad y cercanía para con todos los todos del todo social.

(Reflexiones, conclusiones y/o perspectivas) Muchos creemos, con toda sinceridad, seriedad, sensibilidad y prospectiva que hay, muy probablemente, una única salida para todos, en paz, y, que la misma, pasa condicionalmente por la solidaridad, cualquiera sea el modo que se le conciba o diseñe. Pensamos y proponemos una solidaridad cotidiana con nuestros vecinos, con nuestros aborígenes, con nuestro ambiente para una equidad intergeneracional, una solidaridad dinámica y fraterna con el otro, el distinto o diferente para ´completarnos´ porque como dice el Martín Fierro, ´no es raro que a alguien le ande faltando lo que a otro le anda sobrando´. La justicia económica distributiva de la opción cooperativa´ viene interpelando en orden a una más justa distribución de la riqueza. Sus prácticas hacen mucho por el adelanto, el progreso y el bienestar general en procura constante de una comunidad más justa, más vivible, más alegre y menos violenta. El cooperativismo no es una ideología. Como instrumento y garantía de una economía más civil, más solidaria, más inclusiva y más humana, el genuino cooperativismo atenúa o suple las ausencias del Estado corrigiendo simultáneamente los excesos del mercado. La propuesta cooperativa configura y corporiza entonces, no solo un pensamiento sino una mancomunión alternativa. En el combate cooperativo común contra la pobreza, el analfabetismo y la desnutrición, la propuesta cooperativa viene ganando terrenos y simpatías comprometidas. Con su coherencia secular son persuadidos enemigos, opositores, teorías e ignorancias en tanto, el porvenir, le ofrece uno de sus roles mas humanos y protagónicos para conservar y acrecentar el bien común y la felicidad de todas las personas. El auténtico, franco y proactivo cooperativismo, favorece y facilita un acceso concreto a los derechos humanos traduciendo y expandiendo derechos y garantías en concretas y efectivas capacidades.

Bibliografía: E.F. SCHUMACHER “Lo pequeño es hermoso”, Edic. Orbis, 1983; Mamad YUNUS “Hacia un mundo sin pobreza”, Edit. Andrés Bello, 2001; Roberto Fermín BERTOSSI: “La Cooperativa”, “Cooperativas: libertad y equidad para un derecho sin abusos”; “Algunas Reflexiones en torno a las Políticas Sociales”, Edit. Ediar 1986, 2000 y 2001, respectivamente; “Cooperativas: propuestas nuevas”, Edit. Dir. de Publicaciones de la Universidad Nacional de Córdoba, 1990; “Microempresas Urbanas & Rurales”, Edit. Atenea. Profesor, doctor e investigador del Centro de Investigaciones de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba – Argentina.


Premios: Adepa-Faca, a la abogacía, 1990; “Gota en el Mar´ 2005 al periodismo solidario. (´bertossi@derecho.unc.edu.ar´, ´robertossi@hotmail.com´).-

¿Qué hechos teóricos refutarían definitivamente la teoría del valor de Marx?

Enviado por Francisco Umpiérrez Sánchez fumsa@msn.com


Se puede afirmar sin duda alguna que en Marx encontramos una sólida, compleja y fundamentada teoría del valor. Por el contrario, la economía convencional carece de teoría de valor, de un cuerpo sistematizado de conocimientos, de una estructura lógico teórica al respecto. Por lo tanto, la teoría del valor de Marx quedará sin refutación definitiva mientras no surja otra teoría que represente científicamente la naturaleza y las formas del valor de un modo más preciso y avanzado que Marx. Samuelson y Nordhaus, en la sección El mecanismo del mercado de su libro Economía, dicen lo siguiente: “En un sistema de mercado, todo tiene un precio, que es el valor del bien expresado en dinero”. Es evidente que estos dos grandes economistas convencionales reconocen los dos lados de la cuestión: el valor y el precio. Y también reconocen que la relación que hay entre ellos es de expresión, que uno es expresión del otro. Pero en todas las 771 páginas que componen ese voluminoso libro no hay un solo apartado dedicado a exponer la naturaleza del valor y su relación con el precio. Los economistas convencionales se quedan en el precio, porque es lo objetivo, lo sensible, lo palpable; y dejan en un más allá indescriptible e impreciso el valor, porque no saben como captarlo en su forma natural. De ahí que desde la economía convencional no se pueda refutar la teoría del valor de Marx, sencillamente porque carece de una teoría propia al respecto. Lo único que existe como críticas de la teoría del valor de Marx son flechas aisladas: por un lado, el carácter no perceptible del valor en su forma natural, y por otro lado, las diferencias cuantitativas y cualitativas entre valor y precio. Y como dije más atrás: las dos cuestiones claves en la teoría del valor de Marx son el carácter peculiar del trabajo creador de valor y la concatenación del tiempo de trabajo con la transformación de la mercancía en dinero. Y sobre esto nada dicen sus detractores. Así que, de momento no hay ningún hecho teórico que refute definitivamente la teoría del valor de Marx.

Francisco Umpiérrez Sánchez

Director del Centro de Estudios Karl Marx

En Las Palmas de Gran Canaria, 19 de enero de 2006.I



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