Ley de Regulación al costo máximo efectivo del dinero

No solo por oferta de campaña del Presidente de la República, sino por necesidad de desarrollo del país, era necesario impulsar la reducción a las tasas de usura que venía cobrando la banca. Por tanto debía contarse con funcionarios públicos, como el Superintendente de Bancos, para impulsar la reforma y tener una mayoría en la Junta Bancaria. No fue nada auspicioso el inicio del proceso, con una amenaza a los bancos y almacenes de crédito para que bajen las tasas de interés, o el propio gobierno plantearía denuncias penales, lo que nunca sucedió.



El 18 de mayo el ejecutivo presentó al Congreso el Proyecto de “Ley de Regularización del Costo Efectivo del Crédito y de Optimización de la Inversión Pública”, con calificación de económico urgente, para que sea tramitado en el plazo de 30 días. Las reformas fundamentales propuestas fueron:

  • No habría tasa máxima convencional, sino tasa efectiva;
  • Eliminaría las comisiones
  • Regularía servicios
  • Transparentaría información
  • Segmentaría mercado
  • La junta bancaria sería reestructurada (sale el Gerente del Banco Central y entra el Superintendente de Compañías)
  • La junta bancaria sería el organismo de control y supervisión
  • Anularía los bonos que tiene el Banco Central
  • Los almacenes cobrarían solo la tasa de interés efectiva

Ante esta posibilidad la mayoría de medios de comunicación (televisados, escritos y radiales) jugaron un papel decisivo en la defensa de los intereses de la banca y tiraron abajo todo el esquema planteado.

El Superintendente de Bancos Alfredo Vergara en trío con la Asociación de Bancos Privados y la Red Financiera Rural, emitieron criterios contrarios al proyecto de ley en el Congreso Nacional. La democracia cristiana autora del atraco bancario en 1999, continuó con su mismo papel en el 2007, apoyados por otros partidos políticos como Sociedad Patriótica, PRIAN, Izquierda Democrática, social cristianos, pre.



El 14 de junio de 2007 el Congreso Nacional con 71 votos de 90 presentes, aprobó la ley con cambios sustanciales:

  • Fijó 5 segmentos
  • El Banco Central establecerá lo que es microcrédito
  • El Banco Central fija metodología para calcular tasas de interés
  • Suprime las comisiones
  • Continúan los costos por servicios
  • El cálculo para los servicios y las tasas de interés es:… “el promedio ponderado de lo que cobra la banca del respectivo segmento mas dos desviaciones estándar”.
  • No reestructura la Junta Bancaria
  • No da paso a la anulación de los bonos AGD en poder del BCE.

Objeción del Presidente

El Presidente objetó 9 artículos de los 16 aprobados y volvió al Congreso para su aprobación final. Las propuestas fueron:

  • Insistir en dar más atribuciones a la Junta Bancaria;
  • Descarta las dos desviaciones estándar;
  • El banco Central determinará el período de vigencia;
  • El gobierno apelará a la reestructuración de los títulos, una vez que venzan.

Libre mercado de votos

El Congreso Nacional es el lugar más representativo del libre mercado donde la ley de la oferta y la demanda funciona con gran éxito. El 18 de junio -último día de trámite de la ley- fue aprobado el artículo 12 que determinó la forma cómo ha de ser calculada la tasa de interés, que ratificó el cálculo aprobado en primera instancia, esto es, “... el promedio mas dos desviaciones estándar”. Es decir lo que quiso la banca, Vergara, Pareja, la democracia cristiana, los organismos internacionales.



El Presidente denunció que un grupo de diputados solicitó favores del gobierno para votar a favor del proyecto del ejecutivo.

Al aprobarse la ley con la votación de 71 diputados de 90 presentes, la denuncia inmediata fue que los banqueros habían comprado, a través de la diputada Joba Fonfay del partido Sociedad Patriótica (Gutiérrez), a un buen número de diputados por un valor de 30.000 a 40.000 dólares por voto, con una “inversión” de los banqueros de un millón de dólares.

La “izquierda democrática” muy ligada al banco Pichincha fue decisiva en la aprobación de ésta ley. Tiene a varios de sus miembros en el gobierno, en embajadas, en un organismo internacional y sus diputados pretenden enjuiciar al Presidente de la República por la afirmación de que “el Congreso Nacional es una cloaca vendida a los banqueros”.

En el Ecuador al igual que en muchos otros países, las únicas maneras de hacerse “ricos” son: convertirse en político, banquero o narcotraficante.

Conozcamos algunos partidos y nombres de los que aprobaron la fórmula de cálculo de las tasas de interés de usura:

· Jaime Estrada, independiente, ex demócrata cristiano, mocionó la aprobación del texto.

· UDC (Demócrata Cristiano): Diego Ordoñez, Edwin Vaca, Angel Vilema.

· PSP (Partido sociedad Patriótica): Almeida Moran Luis y Pedro, Joba Fonfay.

· PSC (partido Social Cristiano): Franco Romero, Carlos Vásquez.

· PRIAN (Partido Renovador Independiente Acción Nacional): Vicente Taiano, Ricardo Barcia, Elizabeth Mero.

· PRE (Partido Roldosista Ecuatoriano): Homero López, María Pazmiño, Bruno Poggi.

· DIGNIDAD NACIONAL: Rodrigo Alonso, Romel Chávez, Emperatriz Espinoza, Claudia Jijón, Rodrigo Bautista, Jorge Alarcón, Jorge Moroto, Carmen Espín, Fausto Mora, Rosa Neira, Gladis Flor, Marcelo Totoy, Olmedo Zapata, Julio Verduga, Carlos Guanatasín, María Álvarez y Laura Vimos. Otros de este mismo grupo votaron en contra.

· ID (Izquierda Democrática): John Argudo, Carlos Gonzales, Jorge Sánchez y otros.

· ARE:José Bolívar Castillo.

· RED: Oswaldo Burneo

· PACHAKUTIK, votó dividido.

El Presidente Correa denunció a César Alonso Mora, quien a nombre de 18 diputados del bloque denominado Dignidad Nacional, solicitó cargos en entidades públicas a cambio de votar a favor de la llamada ley de justicia financiera. Como no les dio, votaron a favor de los banqueros.

Los que no votaron a favor de la ley de legalización de la usura fueron:

- MPD (Movimiento Popular Democrático): Gustavo Terán, Tania Masson, Augusto Caicedo. El único grupo que votó en contra.

Esta ley fue declarada inconstitucional en diciembre de 2007, pero las tasas de interés no bajaron en los porcentajes que se esperaban “gracias” a la agilidad e ilegalidad cometida por el Directorio del Banco Central, que ya fue analizado. Los banqueros con ley o sin ley, con gobierno o sin gobierno, jamás pierden.