“Consideremos primero la significación tal como se suele presentar, y tal como la hemos imaginado en la página 103. Como indican las flechas de la figura, no es más que la contrapartida de la imagen auditiva. Todo ocurre entre la imagen auditiva y el concepto, en los límites de la palabra considerada como un dominio cerrado, que existe por sí mismo.
Pero el aspecto paradójico de la cuestión es el siguiente: de un lado, el concepto se nos aparece como la contrapartida de la imagen auditiva en el interior del signo; y de otro, ese signo mismo, es decir, la relación que vincula sus dos elementos, es también y de igual modo la contrapartida de los demás signos de la lengua. Puesto que la lengua es un sistema del que todos los términos son solidarios y donde el valor del uno no resulta más que de la presencia simultánea de los otros . ¿Cómo es que el valor, así definido, se confunde con la significación, con la contrapartida de la imagen auditiva? Para responder a esta cuestión, tengamos en cuenta primero que, incluso fuera de la lengua, todos los valores parecen regidos por este principio paradójico. Están siempre constituidos:
1° Por una cosa desemejante susceptible de ser cambiada por otra cuyo valor está por determinar.
2° Por cosas similares que se pueden comparar con aquella cuyo valor está en cuestión.
Se necesitan estos dos factores para la existencia de un valor. Así, para determinar lo que vale una moneda de cinco francos, hay que saber, 1°) que se puede cambiar por una cantidad determinada de una cosa diferente, por ejemplo, de pan; 2°) que se puede comparar con un valor similar del mismo sistema, por ejemplo, con una moneda de 1 franco,... De igual modo una palabra puede ser cambiada por cualquier cosa desemejante: una idea; además puede ser comparada con algo de igual naturaleza: otra palabra. Su valor no está fijado por tanto mientras nos limitemos a comprobar que puede ser cambiada por tal o cual concepto; tenemos que compararla todavía con los valores similares, con las demás palabras que puedan oponérsele” . (La negrita es mía)
La representación que tiene Saussure sobre las determinaciones del valor es errónea, supone que se intercambia el valor, en su forma acabada de dinero, con el valor de uso. Cuando en la realidad la relación de intercambio supone que se hace abstracción del valor de uso y se intercambian valores iguales. Pero no quiero incidir sobre este aspecto por considerarlo poco útil en el tema que ahora nos ocupa. Lo que sí haré será lo siguiente: expresaré las ideas de Saussure de acuerdo con la representación de Marx sobre el valor, expuesta en la transformación de la mercancía en dinero. Lo que Saussure, en el marco de la palabra, llama significado, en Marx, en el marco de la mercancía, se llama valor. Y lo que en Saussure, en el marco de la palabra, se llama valor; en Marx, en el marco de la mercancía, se llama valor de cambio. Aunque emplean términos distintos en ámbitos distintos del saber, la representación filosófica del problema es la misma: la concepción de las unidades como dos caras, y la relación entre las distintas unidades. Para unificar la terminología hablaremos del valor significativo de la palabra y del valor significativo de cambio de la palabra . En Saussure el valor significativo (el significado, el concepto, la idea) es inmanente, inherente, intrínseco, al signo. Pero bajo esta condición o modalidad, su valor significativo no está fijado (determinado). Si consideramos la palabra ‘mesa' aisladamente, su significado permanece inasequible. El significante es sensible y objetivo, pero el significado, considerada la palabra aisladamente, no es sensible ni objetivo. Por lo tanto, el problema que se plantea es cómo hacer objetivo y sensible el significado de la palabra ‘mesa'. Y la respuesta es que el significado de la palabra ‘mesa' se hace sensible y objetivo por medio de otras palabras: ‘mueble compuesto por un tablero horizontal sostenido por uno o varios pies, que sirve para comer, etcétera'. Si empleáramos la representación de Marx, podríamos afirmar que el significado de la palabra ‘mesa' está en forma relativa de valor significativo , puesto que es la palabra que expresa su significado, mientras que el significado de la secuencia de palabras ‘mueble compuesto por...' está en forma de equivalente significativo , puesto que son las palabras que sirven de material de expresión del valor significativo de la palabra ‘mesa'. Los diccionarios pueden considerarse como el mejor ejemplo de intercambio de valores significativos, y tienen la forma del ejemplo utilizado.