Crítica a Samuelson y Nordhaus

“La economía es el estudio de la manera en que las sociedades utilizan los recursos escasos para producir mercancías valiosas y distribuirlas entre los diferentes individuos. Tras esta idea se esconden dos ideas claves en economía: los bienes son escasos y la sociedad debe utilizarlos eficientemente”. Pg. 4.



Crítica

11) Samuelson y Nordhaus hablan de la escasez en términos absolutos. No se han visto influenciados por la teoría de la relatividad, donde se afirma que el movimiento de un cuerpo no es absoluto, sino que depende del sistema de referencia empleado. Si tiramos una piedra por la ventanilla de un tren en movimiento uniformemente acelerado, respecto del tren la piedra describe una línea recta y respecto del terraplén describe una parábola. De igual modo la escasez tampoco es un dato absoluto, depende del individuo empleado como referencia. Los pobres, por ejemplo, viven la escasez de los medios de vida más elementales, mientras que los ricos no sufren ninguna clase de privaciones al respecto. Por lo tanto, la medida de la escasez de los bienes varía de acuerdo con la clase social a la que pertenece el individuo empleado como sistema de referencia.

12) Samuelson y Nordhaus hablan de la escasez en términos metafísicos. No se han visto influenciados por la filosofía de Hegel, donde se conciben las cosas como unidad de contrarios. Si hablamos de escasez, por lógica dialéctica deberíamos hablar también de su contrario: la abundancia. Los recursos de una sociedad no se presentan sólo en calidad de escasos, también se presentan en calidad de abundantes. Los ricos, por ejemplo, viven en la abundancia, mientras que los pobres viven en la escasez. Por lo tanto, la proporción entre la abundancia y la escasez de bienes depende de la clase social a la que pertenece el individuo en cuestión.



“Dado que los deseos son ilimitados, es importante que una economía saque el mayor provecho de sus recursos limitados, lo cual nos lleva al concepto fundamental de eficiencia. Eficiencia significa utilización de los recursos de la sociedad de la manera más eficaz posible para satisfacer las necesidades y los deseos de los individuos ”. Pg. 4.

Crítica

21) Samuelson y Nordhaus están envueltos en piel burguesa. De ahí que afirmen que los deseos sean ilimitados. Están pensando en los capitalistas, que cuanto más tienen más quieren. Todos sabemos que los capitalistas son insaciables en sus deseos de acumular riquezas. Lo que filosóficamente les sucede a Samuelson y Nordhaus es que son incapaces de pensar en una sociedad que no sea burguesa, en una sociedad donde, al contrario de la capitalista, los deseos sean moderados y limitados. ¿No estará la verdadera felicidad de todos en una sociedad donde los deseos sean moderados y limitados? Yo creo que sí. Si se ha establecido un salario mínimo, un tope mínimo de ingreso que asegure a los trabajadores la satisfacción de las necesidades básicas, por lógica dialéctica se debería establecer igualmente un ingreso máximo, un tope máximo de ingreso que evite el despilfarro y las desorbitadas acumulaciones de riquezas en manos privadas.



22) Según Samuelson y Nordhaus “eficiencia significa utilización de los recursos de la sociedad de la manera más eficaz posible para satisfacer las necesidades y los deseos de los individuos”. Pero de acuerdo con esa definición y con lo que observamos en la cruda realidad, podemos concluir que la economía capitalista, sobre todo a escala mundial, no es nada eficiente, pues mantiene a una gran parte de la población sin satisfacerle sus necesidades básicas.

Aún admitiendo que la economía capitalista, dentro de ciertos parámetros, es eficiente, el modo en que se satisfacen las necesidades y los deseos de los individuos es muy distinto. Depende de la clase social a la que pertenece el individuo en cuestión. Los ricos, por ejemplo, tienen muchas necesidades y la mayoría plenamente satisfechas; los obreros que perciben el salario mínimo tienen las necesidades básicas satisfechas, pero las necesidades superiores insatisfechas; y los pobres tienen las necesidades básicas sin satisfacer.

23) La economía esclavista y la economía feudal, al igual que la economía capitalista, empleaban sus recursos “escasos” para satisfacer las necesidades y los deseos de los individuos. Bajo este punto de vista no sabemos en qué se diferencia la economía capitalista de las economías esclavista y feudal. Por lo tanto, la definición dada por Samuelson y Nordhaus sólo nos habla de la índole general de la economía capitalista, pero no de su índole específica. Pero la cosa va más lejos: Samuelson y Nordhaus nos dan la definición de la índole general de la economía capitalista como si nos estuvieran dando la definición de su índole específica. De esa manera la definición de la índole general de la economía capitalista sirve para ocultar, hacer desaparecer, la definición de su índole específica.

Sabemos que en el esclavismo el modo en que se satisfacían las necesidades de los esclavistas era muy distinto del modo en que se satisfacían las necesidades de los esclavos. También sabemos que en el feudalismo el modo en que se satisfacían las necesidades de los señores feudales era muy distinto del modo en que se satisfacían las necesidades de los siervos. Y por lógica deducimos que para conocer esencialmente la naturaleza de las economías esclavista y feudal es necesario, no sólo hablar del modo en que  los recursos escasos eran empleados para satisfacer las necesidades de los individuos, sino también  de los diferentes modos en que se satisfacían las necesidades de dichos individuos. No hay que romperse la cabeza para ver que el modo en que satisface un individuo sus necesidades depende de la clase social a la que pertenece.

Resulta sospechoso, entonces, que Samuelson y Nordhaus no se refieran para nada a los distintos modos en que se satisfacen las necesidades humanas en el capitalismo. Hablan de la satisfacción de las necesidades humanas a secas, haciendo abstracción, dejando de lado, las diferencias en los modos de satisfacción. Así logran presentar la economía capitalista como una economía natural, carente de forma económico social. Pero al igual que sucedía en el esclavismo y en el feudalismo, hablar de las diferencias en los modos de satisfacción resulta clave para  comprender la esencia de la economía capitalista. Cualquier postura, como la de Samuelson y Nordhaus,  tendente a hacer desaparecer las diferencias en los modos de satisfacción en la economía capitalista, favorece los intereses de los capitalistas y les proporciona un gran activo ideológico.