Según Panjak Ghemawat (14), existen dos formas distintas de considerar el riesgo y la inversión. Una pone énfasis en el riesgo financiero de la inversión; la otra tiene en cuenta el riesgo que supone no invertir, desde el punto de vista competitivo.
El riesgo financiero de la inversión implica que puede no obtenerse un rendimiento financiero satisfactorio de la misma. El riesgo competitivo de no invertir, significa que la falta o insuficiencia de inversión, cause una pérdida de competitividad o una falta de competitividad satisfactoria.
El riesgo financiero podría evitarse no haciendo inversión alguna; el riesgo competitivo invirtiendo indiscriminadamente.
Keynes (15) consideraba que la causa principal de que los empresarios recorten excesivamente y de forma voluntaria la inversión en etapas de recesión, es el descenso generalizado de la confianza en la economía.
Aunque desde luego existen también otras causas, lo cierto es que, en el punto más bajo del ciclo económico, las empresas suelen tener excesivamente en cuenta el riesgo financiero de la inversión, a expensas del riesgo competitivo que implica no invertir. El riesgo, es que se puede generar una desventaja competitiva de efectos y consecuencias incalculables.
Lo ideal según el autor citado (14), es que la preocupación por el riesgo financiero no nos haga incurrir en un riesgo de falta de competitividad futura, buscando un equilibrio correcto entre riesgo financiero, y riesgo competitivo.
Deusto. Temas y casos para aprender. Fascículo 1. Página 12
15) Para Keynes (considerado el economista más relevante del siglo XX), la inversión es
una variable económica fundamental, a la cual dedicó su famoso “ multiplicador de la
inversión” que relaciona el incremento de la inversión con el incremento de renta.
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