El marco teórico descrito en el apartado anterior se construye a partir de dos estudios aplicados sobre sectores diferentes al de interés de este trabajo (Sector portuario Chileno y la expansión del empleo en el sector terciario respectivamente.) , lo cual implica que se deban considerar ciertas especificidades del sector agropecuario y realizar las adecuaciones correspondientes. En este capítulo se consideran las principales especificidades del sector lo que será posteriormente utilizado para adaptar los indicadores que miden la exclusión-inclusión laboral.
Una de las principales especificidades del empleo agropecuario es la importancia de la estacionalidad y el peso de factores climáticos. Ambos aspectos inciden en los ciclos ocupacionales implicando la existencia de trabajadores zafrales que varían su ocupación de acuerdo a los requerimientos de la actividad. Particularmente en la agricultura la estructura de cultivos y la tecnología utilizada es la que pauta la demanda de trabajo.
Se destaca también la polivalencia del trabajador agropecuario. El hecho de que un trabajador agropecuario tenga varios trabajos u ocupaciones no es un indicador directo de baja calidad o baja productividad del empleo sino que deriva de las particularidades del sector. En lo que refiere a las horas de trabajo un punto importante es que la jornada agrícola no es homogénea, los factores estacionales y climáticos determinan su extensión e intensidad.
Otras dos especificidades importantes son: la heterogeneidad de los trabajos, dado que un mismo trabajador puede participar en la producción de diversos productos; y la variabilidad de las tareas, dado que los trabajadores realizan diversas tareas de acuerdo a los requerimientos de producción de un determinado producto (Martínez, 1992).
Además, hay que destacar que en la capacitación de los trabajadores agropecuarios el peso que tiene el aprendizaje mediante la experiencia es muy importante.
Otra especificidad importante respecto a calidad o productividad del empleo agropecuario tiene que ver con los trabajadores por cuenta propia. Ser trabajador por cuenta propia no implica necesariamente pertenecer al sector informal, sin embargo, en el ámbito urbano un alto porcentaje de trabajadores por cuenta propia son informales, principalmente los vinculados con el sector servicios. En el ámbito rural el vínculo entre cuenta propia e informalidad es menos directo, se destaca que los trabajadores por cuenta propia con local pueden ser pequeños productores y su disminución se puede deber a una tendencia a la concentración de la tierra y no a la disminución de la informalidad. El marco teórico al referirse a trabajadores de actividades urbanas considera que los trabajadores por cuenta propia no están formalizados y por eso su disminución es sinónimo de aumento de la formalidad.
En cuanto a los TFNR afectados a las diversas actividades agropecuarias, su disminución, particularmente en el ámbito rural, no implica necesariamente una caída de la informalidad como se sugiere en el marco teórico, sino que se puede referir a un proceso de expulsión de pequeñas empresas que funcionan tradicionalmente en base a trabajo no remunerado. Por lo tanto hay que tener en cuenta que la disminución de los TFNR, más allá de los aspectos vinculados a la formalidad del trabajo, se puede interpretar como un debilitamiento del tejido local en las sociedades rurales.
En cuanto al desempleo y la forma de medirlo, el desempleo abierto en el agro es relativamente raro pues los trabajadores de la actividad agrícola suelen saber cuándo hay empleo y cuándo no (por la mencionada estacionalidad) y no buscan trabajo cuando perciben que no hay, por lo que no se computan como desempleados, por lo menos no en el sentido estricto de la definición de desempleo abierto.
Una aspecto importante respecto a la formalidad de los trabajadores agropecuarios tiene que ver con que en el año 1986 entró en vigencia la ley N° 15.852 que regula hasta la actualidad los aportes patronales rurales. En la misma se establece que la aportación patronal rural, ya sea el dueño de la tierra o arrendatario de la misma, se calcula en base a un coeficiente según las hectáreas y la productividad (CONEAT), estableciéndose un ficto en cada caso. Esto significa que los aportes patronales rurales no se realizan sobre la remuneración de los empleados dependientes sino sobre la cantidad de hectáreas. Lo anterior implica que la formalidad en el ámbito rural tiende a ser más elevada, dado que no hay incentivos para sub-declarar trabajadores desde el punto de vista de los aportes patronales, lo cual de todos modos está relativizado porque podrían haber incentivos para la sub-declaración debido a los aportes personales.
De los indicadores propuestos en el marco teórico no se utilizarán ni la tasa de desempleo, debido a la particularidad descrita anteriormente y a que la PO sobre la cual se calculan los indicadores es siempre población ocupada, ni la evolución de los trabajadores por cuenta propia como aproximación a la formalidad. Los indicadores que sí se utilizan son analizados teniendo en cuenta las especificidades descritas para cada caso en el presente capítulo.
Otros indicadores adicionales a los propuestos en el marco teórico o indicadores referidos a grupos específicos, como ser: los cesantes de la POL, el subempleo, el ingreso de las mujeres y el ingreso por quintiles fueron calculados pero los resultados no se presentan en este trabajo por falta de representatividad de las muestras de las ECH para la POL. El problema surge debido a que la ECH en algunas variables no cuenta con suficientes datos muestrales para la realización de estudios sobre poblaciones tan específicas y localizadas en el territorio como lo es la POL.
Hipótesis y Estrategia
Hipótesis Orientadora
La evolución reciente de la agricultura en Uruguay, y particularmente de la agricultura de secano, constituye un caso de CTO que, dadas su magnitud y peculiaridades, se espera haya tenido consecuencias sociales y económicas.
En los términos de este trabajo, se espera que el CTO registrado en la agricultura de secano del litoral del país, haya sido acompañado por procesos simultáneos de exclusión-inclusión laboral y social.
Estrategia empírica
En primer lugar se presenta la estrategia utilizada para caracterizar el CTO, a su vez, este punto se abre en cambio tecnológico (CT) y cambio organizacional (CO). En segundo lugar, se presenta la estrategia seguida para la elaboración de los indicadores de exclusión-inclusión. En cada caso se señalan las fuentes de información utilizadas.
Cambio tecnológico
Para caracterizar el CT se seleccionaron los siguientes indicadores: intensificación agrícola, destino de chacra, evolución de la tenencia de la tierra, precio del arrendamiento y rendimiento promedio por hectárea. El uso de nueva tecnología, como los transgénicos y la siembra directa se describen en base a información cualitativa.
Para la construcción de los indicadores se utilizaron principalmente datos extraídos de DIEA. La información cualitativa se basa en trabajos previos, entrevistas en profundidad a informantes calificados Ing. Agr. Gonzalo Souto; Dr. Adrian Rodríguez; Productor de Soriano Jean Pierre Houni, Ing. Agr Pedro Arbeletche y en los resultados de la encuesta a empresas del sector objeto de estudio.
La encuesta a empresas se realizó con el objetivo de completar la caracterización del CTO, ordenar los factores determinantes del dinamismo del sector (capítulo 3) y para construir indicadores de calidad de empleo (exclusión-inclusión laboral Tipo 3). La encuesta fue realizada a 9 empresas del negocio agrícola, de ella, las 4 que declararon tener producción agrícola representan aproximadamente el 15% del área sembrada a nivel país. Por lo tanto, si bien los resultados no tienen validez estadística permiten realizar una buena aproximación a las características de la nueva organización y gestión del negocio. Las encuestas se realizaron en el mes de diciembre del 2010 de forma electrónica, en el Anexo A se presentan los detalles de la encuesta, el formulario y la lista de empresas encuestadas.
Cambio Organizacional
La caracterización del CO es principalmente de carácter cualitativa y se realiza en base a las mismas fuentes que el CT. Como indicador cuantitativo se presenta la concentración de la producción en base a datos de DIEA.
Exclusión-Inclusión
La construcción de indicadores de exclusión-inclusión laboral se basa en los propuestos en el marco teórico con los ajustes necesarios atendiendo a las especificidades del empleo agropecuario y las limitaciones de las fuentes de información disponibles. La exclusión-inclusión social se aproxima mediante dos indicadores propuestos en este trabajo que se detallan más adelante.
La población objetivo sobre la cual se miden los indicadores de exclusión- inclusión laboral y social está conformada por todos los ocupados que resultan del cruce de ramas de actividad y códigos de ocupación ambos correspondientes a la ocupación principal (en el Anexo B se presentan las ramas y ocupaciones seleccionadas).
La finalidad de este cruce es incorporar a la población ocupada en la actividad agrícola y las principales actividades conexas (sin incluir actividades industriales). Por actividad agrícola se entiende a aquellas actividades que se encuentran vinculadas a la agricultura de secano dentro de la rama de actividad 01 del CIIU Rev. 3. Por principales actividades conexas se entiende: transporte, comercialización de materias primas, granos y maquinaria, y actividades de intermediación y asesoramiento.
La importancia de incluir a los ocupados de las principales actividades conexas a la agricultura radica en que el CTO en un determinado sector puede estimular la producción y demanda laboral en otros sectores. Se destaca que además de existir encadenamientos productivos resulta importante recoger los encadenamientos del empleo (Espino-Salazar, 2000).
De esta forma, la PO representa a los ocupados sobre los cuales el CTO en la agricultura ha tenido las repercusiones más importantes. Sin embargo esta definición presenta dos limitaciones. Por un lado quedan excluidos de la PO algunos ocupados en actividades que se ven afectadas indirectamente por el desarrollo agrícola. Por otro lado, debido al grado de agregación del código CIIU y CIUO, la definición de PO incorpora ocupados que no se vinculan con la agricultura. Este último factor reduce su importancia dado que la PO se analiza en el litoral del país, zona donde la agricultura de secano tiene un peso significativo en los códigos seleccionados.
La PO en el litoral (POL) en las ECH es posible identificarla a partir del año 2006, en el año 2000 no es posible el cálculo de la POL debido a que la ECH presenta un bajo grado de desagregación de los códigos de rama de actividad y ocupación. Por su parte, la Encuesta sobre Empleo, Ingresos y Condiciones de vida de los Hogares Rurales (EHR) realizada entre octubre de 1999 y enero de 2000 por OPYPA, incorpora a la población que reside en localidades de menos de 5000 habitantes (que las ECH previas al 2006 no incorporan), pero no es representativa a nivel departamental y, por lo tanto, no es posible reagrupar la zona litoral. Más allá de las limitantes generadas por la falta de datos en los años previos al 2006, el período 2006-2009 es interesante en sí mismo por tratarse de un período de fuerte intensificación del CTO en la agricultura por lo cual es esperable encontrar cambios en los indicadores analizados.
Con la finalidad de controlar los resultados obtenidos para la POL se recurre al cálculo de los indicadores para el total de ocupados del litoral y del interior En los resultados, el promedio de ocupados del litoral no incluye a la POL y el promedio de ocupados del interior no incluye a los ocupados del litoral.
. El control elegido permite utilizar el año 2000 en los cálculos para el caso de los ocupados del interior tanto en el ámbito urbano como rural Para el año 2000 los resultados para el promedio de ocupados del interior sí incluye al litoral dado que, ya que la EHR no permite identificar el litoral se opto por mantener el mismo criterio.
. Sin embargo, en el año 2000 en el caso del litoral los cálculos solo pueden realizarse para el ámbito urbano debido a que como se explicó, la EHR no permite la reagrupación por departamentos.
A continuación se presenta un cuadro que resume los niveles para los cuales es posible calcular los diferentes indicadores.
Cabe destacar, que la utilización de la EHR presenta un problema de comparabilidad con las ECH debido a que la primera fue realizada durante cuatro meses, y las ECH son realizadas durante todo el año. Para solucionar este problema, se debería considerar cuatro meses de las ECH y expandirlas con un ponderador cuatrimestral. Sin embargo, dado que al tomar cuatro meses de la ECH la POL queda representada por un número insuficiente de casos, se optó por considerar todo el año priorizando la representatividad de los resultados Se agradece en este aspecto la sugerencia de la Ing. Agr. Mónica Beltrami, Censo 2010-Área Conceptual, INE.
.
Para el caso de la exclusión-inclusión laboral los principales indicadores seleccionados son los siguientes: variación de la ocupación general de la POL y por grupos específicos, formalidad, indicadores cualitativos de calidad del empleo, evolución de los ingresos en general de la POL y por grupos específicos.
En el caso de los ingresos, se realiza adicionalmente una estimación de la diferencia en los ingresos a través del método de diferencias en diferencias, partiendo de la siguiente ecuación de ingresos:
La principal ventaja del método consiste en que, se puede controlar por las características de los individuos (sexo, edad, nivel educativo, categoría de ocupación, rama de actividad y residencia), y por lo tanto la comparación de ingresos se realiza entre individuos con mayor grado de similitud.
Para aproximar a los procesos de exclusión-inclusión social se calcula la pobreza medida según ingresos y el coeficiente de Gini como indicador de distribución.
En general, los indicadores utilizados se presentan en cuadros donde se muestran los datos para el año 2006 y 2009. Dichos cuadros incluyen los valores de los indicadores para la POL y para los dos conjuntos de ocupados definidos como población de control. Dependiendo cuál sea el caso, los datos desagregados según ámbito de residencia y los datos para el año 2000 se presentan en el cuerpo del texto o en el Anexo D.
Las fuentes de información utilizadas provienen de: Encuestas Continuas de Hogares del INE de los años 2000, 2006 y 2009; la Encuesta sobre Empleo, Ingresos y Condiciones de vida de los Hogares Rurales; datos extraídos de las estadísticas del BPS También se utilizará la información obtenida a partir de Bruno-Tommasino, 2010. como complemento para el cálculo de indicadores que hacen referencia a productividad del empleo (exclusión-inclusión Tipo 2) y estadísticas de la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Profesionales Universitarios para el análisis de los niveles más altos de categorías de educación. Además, se utiliza la encuesta realizada a las empresas para indicadores de calidad de empleo relacionados con la exclusión-inclusión Tipo 3.
Autores: María Eugenia Cedrés y María Fernanda Maillot