He querido comenzar con este ensayo, partiendo de la pregunta: ¿Qué es el desarrollo económico? Porque de acuerdo a la revisión teórica, la evidencia establece por desarrollo económico un estadio en el que la sociedad disfruta de unas condiciones de bienestar óptimas, o por lo menos cercanas a partir de las cuales el sistema de mercado logra cumplir eficientemente con la condición de asignador de recursos, con una intervención mínima del Estado que permite el funcionamiento de una economía de laissez faire. Así las cosas, teniendo en cuenta el planteamiento de SMITH donde el egoísmo de unos lleva al bienestar general es correcto afirmar que la sociedad se configura en torno a la interdependencia logrando construir redes de interacción con un alto valor agregado.
La creación de un sistema de mercado, ha sido el catalizador a partir del cual la interrelación ha surgido eficientemente y para demostrarlo, basta con referirnos al proceso de intercambio, con que se inicia cualquier transacción en vista de mejorar ciertas condiciones de utilidad que el consumidor pueda tener. Es complejo a la vez analizarlo desde este punto de vista, pues la transacción es un mecanismo abstracto en su estructura y para entender la relación es aconsejable revisar el estudio Marxista en entorno al proceso de intercambio a partir de la relación M – D – M (mercancía, dinero, mercancía) y D – M – D (dinero, mercancía, dinero) que a su vez, encierra todo el proceso de producción anterior a la transacción, por lo que la racionalidad del mismo llega incluso a parecernos oscura; que la mercancía inicie el proceso y lo culmine, estaría diciéndonos la primera parte del funcionamiento del sistema de intercambio, pero carece de la creación propia de valor. Por otro lado, que el dinero inicie el proceso y lo culmine, puede estar generando el valor implícito de la transacción, pero no incluye la creación física de utilidad, así pues, es poco coherente que una de ellas exista, sin existir la otra.
En las condiciones anteriores, lo que hace que exista la interacción entre los distintos agentes, es la necesidad que se crea, es el carácter implícito de satisfacer una necesidad, al tiempo que se maximiza un beneficio, entonces, la relación que hace Marx esta planteada separadamente para luego comprender una combinación perfecta de las dos, donde el mercado realmente es dinámico. Por analogía me gustaría referirme al cubo de colores, donde cualquier movimiento no sincronizado de una de sus caras, altera el orden de los mismos. Así pareciera que opera el mercado a partir del mecanismo transacción.
Por consiguiente, el mercado realmente coordina los mecanismos a partir de los cuales se da la asignación de recursos, pero, carece de eficiencia en la conformación de un desarrollo económico sobre todo en países subdesarrollados donde su acción no logra permear las condiciones normativas de un estilo de vida formidable para quienes lo habitan. Es ahí, donde sus fallos y la aparición de externalidades hacen necesario el funcionamiento de una institución fuerte que regule las fuerzas de la economía de mercado: “el Estado”, este tiene un poder coordinador sobre la sociedad de manera que organiza la interacción de factores implícitos en la cultura del nicho social.
Este trabajo recoge el debate en torno al desarrollo económico y mantiene como eje central la configuración social, por que es un factor preliminar que define las condiciones sobre las cuales opera el mercado para poder cumplir con su objetivo de asignador; de lo contrario, una sociedad mal dirigida y mal constituida en cuanto a valores, educación y desempeño, poco o nada aporta a la función de productividad de una economía de mercado. Veremos también por que con el desarrollo del mercado y el surgimiento de economías interdependientes a partir de la globalización es necesario replantear la función del Estado a partir de la inversión en capital humano, para reducir la brecha de conocimiento y ampliar sus posibilidades dentro de la frontera de posibilidades de producción FPP, todo esto en coordinación con el mercado.
Por ello, mercado y Estado definen el estadio en el que se desenvuelve la sociedad. El pragmatismo social debe ser producto de la interacción en la búsqueda del bienestar y consecuente a ello debe existir el interés particular.