La incorporación de cambio técnico y la innovación

El papel de la sociedad en la etapa industrial moderna


Los principios y leyes económicos, tienen diferencias fundamentales en su forma de operar según la estructura social y el contexto cultural y político del país en que actúen con ello, se observa una fuerte participación de la sociedad en la configuración de su bienestar económico teniendo en cuenta las condiciones filosóficas, éticas y políticas.

Streeten (1994) ha tratado de traer orden a estos objetivos en expansión, clasificándolos en dos categorías: desarrollo de recursos y progreso humanitario, y dando seis razones de por qué deberíamos estar interesados en el desarrollo humano. Estas razones son brevemente las siguientes:

• El desarrollo humano es deseable como un fin en sí mismo.


• Puede promover una mayor productividad y así aumentar el poder humano sobre los bienes y servicios.

• Reduce la reproducción humana, un resultado que generalmente se considera deseable.

• Es bueno para el medio ambiente.


• Puede contribuir a una sociedad civil y una democracia saludable.

• Puede promover la estabilidad política.

La mayoría de estos objetivos está relacionada con el objetivo de equidad y la reducción de la pobreza –de incluir a la población en el proceso de desarrollo en lugar de excluirla o abandonarla.

En estudio citado por Stiglithz, la economía del desarrollo exige de una fuerte participación social.

Es indudable la participación de las sociedades en el proceso de desarrollo pues solo a través del reconocimiento de las debilidades, puede hacerse consenso en torno a las posibilidades de acercamiento evolutivo del sistema. “es un hecho de observación frecuente que las sociedades tradicionales que aún no han entrado en las etapas mas evolucionadas de desarrollo económico, dedican muy pocas energías al estudio del mundo físico, a la ciencia y a la técnica”. Norberto Ras (1965).

Las sociedades que no desarrollan una cultura científica, poco se entienden con una economía de mercado sólida por que los procesos de producción son ineficientes y los costes muy elevados con presencia de fallos de mercado en la asignación de recursos. Los problemas de demanda y una oferta limitada no cumplen con las condiciones que a nivel microeconómico satisfacen la competencia perfecta. Además, la producción de bienes de capital o de fabricación compleja es poco usual en este tipo de economías.

Paul Dominique en la revista francesa sociedad del conocimiento afirma:

El conocimiento ha ocupado siempre el lugar central del crecimiento económico y de la elevación progresiva del bienestar social. La capacidad de inventar e innovar, es decir, de crear nuevos conocimientos y nuevas ideas que se materializan luego en productos, procedimientos y organizaciones, ha alimentado históricamente al desarrollo. Sin embargo, la expresión economía fundada en el conocimiento acaba de surgir. Se trata por tanto de marcar una ruptura y de señalar una discontinuidad con relación a los períodos precedentes
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La incorporación de cambio técnico y la innovación

El desarrollo de conocimientos como fase preliminar a la creación de procesos de innovación e incorporación tecnológica es una característica fundamental en la economía moderna, por tanto, la sociedad no es ya una parte del proceso de producción que depende del tiempo y la máquina, sino que se configura dentro de la función de crecimiento económico, por tanto, se presenta una modificación en las variables endógenas que definen el modelo de producción presente y producen transformaciones en la forma como se emplean los recursos de producción.

La incorporación de cambio técnico e innovación es una necesidad creada por la competencia que a nivel de mercado se ha desarrollado para eliminar los rezagos tecnológicos que una nación de renta baja pueda tener con respecto a sus competidoras. El panorama se muestra primero como una fase de acumulación de conocimientos y de capital, luego la incorporación de procesos complejos de producción con costes mínimos, es decir aprovechando la presencia de economías de escala y la generación de encadenamientos productivos para aprovechar las ventajas competitivas. De esta manera se incrementa el PIB potencial y se reduce la brecha del producto como punto central en una economía sostenible.

En un artículo anterior sostuve la idea de una visión de corto, y largo plazo necesaria para evidenciar los cambios sustanciales de las variables aplicadas al modelo de industrialización, según el cual

Un proceso de industrialización requiere de dos tipos de visión: Uno, cortoplacista de carácter visionario que impulse los planteamientos pertinentes para alcanzar las metas establecidas, y otro de largo plazo, que indique los efectos que tendrán las decisiones precedentes al desarrollo del modelo. Sin desalentar los procesos de equilibrio que pueden resultar dinámicos mientras las variables endógenas se acomodan perfectamente al planteamiento de núcleo endógeno que busca la formación por acumulación de una cadena industrial productiva con carácter eficiente, creativo e innovador.

La búsqueda del crecimiento económico mediante procesos agresivos de industrialización, objetivan el paulatino desarrollo frente a condiciones tanto positivas, como adversas que pueden resultar de la incertidumbre con que las nuevas practicas idealizadas se fusionan con la realidad de la economía una vez se decide un rediseño de sus variables. No esta de más considerar que los planteamientos de nuevas alternativas tomen posiciones agresivas dispuestas a alcanzar el cambio en un tiempo prudente, de manera que los efectos venideros motiven su aceleración.

En este ámbito, el proceso de desarrollo económico consiste esencialmente en modificar las propensiones al consumo de la población, convirtiéndolas en propensiones a la inversión productiva para fijar los parámetros a través de los cuales una economía quiere crecer. Pero esto solamente se logra si la población está dispuesta a incorporar cambios en su matriz insumo producto como el principio fundamental para organizar la producción en condiciones de competencia y sostenibilidad.

Al respecto, Enke (1965) señala nadie duda de la capacidad del hombre para controlar cada vez mas su amiente, y para producir mas eficientemente, los descubrimientos científicos y las innovaciones tecnológicas que aceleran el crecimiento de la economía, para muchas personas en los países adelantados, como en los atrasados, la innovación de estas maravillas parece constituir la ciencia del desarrollo.

La acumulación de conocimientos es un factor clave, si no el único, por medio del cual se produce la innovación que junto a la aplicación de tecnología desplazan la FPP a niveles de mayor participación comercial, sobre todo en términos de comercio internacional, al incrementarse el conocimiento, la sociedad desarrolla nuevas estrategias para atraer el cambio en la inversión y fija prioridades dentro del campo de acción de su mercado, por consiguiente, estaría incurriendo en una definición de se espacio comercial con capacidad instalada de alta producción, cumpliendo con el objetivo de la especialización, a partir del cual, las economías eligen producir lo que mejores ventajas les da sobre el comercio y así, utilizan eficientemente sus recursos. Además, nótese que el sistema de mercado en la economía moderna no es autárquico, sino que responde a la interacción entre las diferentes naciones (principio del comercio internacional) y se hace sostenible a través del crecimiento económico.

Una economía que incorpora cambio técnico a sus procesos de producción, acompañado de la innovación, tiene un potencial para desarrollarse infinito. Comparando con el puto de vista Shumpeteriano, la creación destructiva puede no ser tan destructiva, ya que lo que existe es una recomposición del sistema productivo cuyo objetivo es la eficiencia y en términos internacionales, esa eficiencia transforma la economía y la hace flexible a proceso del intercambio. No obstante a pesar de ser una economía internacional, las barreras al comercia por parte de las naciones aún es un bache significativo en la consolidación de economías altamente competitivas con el resto del mundo.

De a cuerdo a los supuestos básicos para una economía competitiva en el ámbito internacional, la teoría ortodoxa define: pleno empleo, factores de producción homogéneos, precios flexibles, movilidad de los recursos, información perfecta, acceso a las innovaciones tecnológicas, mercados externos abiertos y estables, procesos de ajuste interno estabilizadores y poder económico atomizado e independiente del poder político en el interior y en el extranjero.

Queda claro de acuerdo a la evidencia, la evolución que puede tener una economía donde se replantea el proceso de producción a partir de la tecnología y la innovación. Puede ser la manera de movilizar el crecimiento económico con la composición de empleo e ingresos y puede llegar a ser expansiva en la distribución. En el último caso, el Estado puede ayudar a que la concentración del ingreso se minima, como redistribuidor y por otro lado, como promotor de unas condiciones sanas para la inversión a fin de mantener la dinámica progresista del mercado (el Estado corrigen fallos de mercado). En estas condiciones, un buen funcionamiento del mercado, junto con unas instituciones fuertes puede dar paso al desarrollo económico de las naciones pero ello se logra en el largo plazo, cuando las bases sobre las que se constituye el sistema de mercado, son lo suficientemente fuertes como para responder a los cambios inmediatos del modelo. No obstante, siempre que existan problemas coyunturales de fuerte manifestación, el proceso se desacelera y puede llegar a resultar caótico empeorando inclusive las condiciones preexistentes.

Dornbusch (2004) señala.

la transición a los mercados libres se presta a controversia porque la prosperidad difundida para muchos suele tardar. Entre tanto, el resultado más visible es la redistribución de oportunidades, ingresos y riqueza. Cierto es que se abren nuevas oportunidades, pero por cada ganador hay muchos perdedores.