El proyecto que aprueba el acuerdo por el que se establece una asociación entre la Comunidad Europea y sus Estados miembros, por una parte, y la República de Chile por la otra (Tratado de Libre Comercio) fue aprobado en enero del 2003 en el Congreso Nacional. El diálogo político, la cooperación y las regulaciones comerciales -eliminación de aranceles y medidas no arancelarias; comercio de servicios, etc.- constituyen parte importante de sus disposiciones, de sus anexos, apéndices, protocolos y notas, que lo complementan. La apertura que todo tratado de libre comercio significa, se ve potenciada en este caso por el tamaño gigantesco del socio. Las cifras macroeconómicas que se deberían derivar del tratado serán, en general, positivas incluyendo un 0,5% de aumento en PIB -de acuerdo a algunas estimaciones- y aumentos remuneracionales tanto para trabajadores calificados como no calificados. Se trata de un tratado que beneficiará al país, cuyos efectos deberían ser más visibles en el mediano plazo.
Con este Tratado de Libre Comercio nuevamente nos vemos transformado en un trampolín económico dentro de la región, ya que Chile esta consolidado como un país seguro tanto económica como políticamente, y eso nos posiciona –como se ha dicho con anterioridad- como un mercado atrayente y como una plataforma segura para llegar a los diferentes puntos de la región.
Producto de la ampliación, la población de la Unión Europea aumentó en un 20%, llegando a más 450 millones de potenciales consumidores, lo que representa para Chile una gran oportunidad ya que el Acuerdo de Asociación suscrito entre nuestro país y la UE -cuyo capítulo comercial está vigente desde el 1 de febrero del año pasado- se hará extensivo a los nuevos Estados. Polonia es, a nivel mundial, uno de los diez principales productores de cobre refinado, azufre, carbón, lignito y televisores. Es también un importante productor de ácido sulfúrico, cemento, acero, autos, camiones, y energía eléctrica. Es también un gran productor agrícola, y uno de los mayores en centeno, avena, remolacha, cebada, trigo, e importante productor de ganado porcino, avícola, carne y leche. Su principal socio comercial es Alemania. Es el mayor receptor de inversión extranjera de éstos, por las ventajas de su gran mercado interno, bajo costo de mano de obra, alta calificación de la misma y por su próximo ingreso a la UE. Desde 1990 a la fecha, ha recibido cerca de 70.000 millones de dólares por este concepto.
Como se señaló anteriormente, el hecho que Polonia esté situado en el centro de Europa le da una gran importancia en el transporte terrestre. Cruzan por el país las principales rutas que unen la Unión Europea con Rusia, Bielorrusia, Ucrania y los países bálticos. Polonia es el principal socio comercial de Chile en este grupo de diez países. A pesar de la potencialidad de complementación de los mercados, el nivel de intercambio es muy bajo, con exportaciones chilenas de aproximadamente 7 millones de dólares -54 empresas exportando 56 productos-, probablemente debido al desconocimiento del mercado polaco.
Las estadísticas del Gobierno de Polonia registran importaciones chilenas por 40 millones de dólares, la mayoría a través de triangulación desde Alemania, lo que suele traducirse en un encarecimiento del producto en los puntos de venta finales.
A la fecha el intercambio comercial con Polonia ha sido básicamente de productos agroindustriales, pesca, agrícolas y, en menor medida, industriales.