I- Modelo de Desarrollo: la noción de refiere al debate centrado en las diferentes formas de organizar política, económica, social y culturalmente una comunidad nacional.
La definición de los Modelos de Desarrollo se realiza a partir de recuperar algunas categorías del trabajo de Aritz Recalde (2009) Modelos de Desarrollo en Argentina, Ed. CEHA, Buenos Aires
Asimismo, la categoría puede ser aplicada para definir los puntos de encuentro y los rasgos centrales del Modelo de Desarrollo Regional. Éste último y resumiendo, combina características y problemas culturales comunes, como pueden ser coincidencias lingüísticas o religiosas y además, discriminaciones étnicas creadas por el neocolonialismo o un atraso científico y tecnológico. Compartimos una historia y una geografía. Disponemos de intereses y problemas económicos compartidos que se caracterizan por el subdesarrollo, las crisis periódicas, las carencias en las comunicaciones, la extranjerización y concentración económica o un bajo nivel industrial en casi todos los países. Asimismo, tenemos desafíos y problemáticas caracterizadas por el dualismo social que se expresa en la concentración de la riqueza, en la marginalidad de la juventud o en las desigualdades educativas o de acceso a la salud y la cultura. Poseemos en común un sistema político dependiente y subordinado a las injerencias de las potencias que se expresa en el europeísmo de las elites, en la norte americanización de la institución militar o en los bajos niveles de organización política y sindical del pueblo.
Cuando nos referimos a la NACIÓN en América Latina9 y siguiendo a Helio Jaguaribe, incluimos dos dimensiones de análisis básicas. Según el autor hay cuestiones objetivas que definen a una nación, como pueden ser las condiciones históricas, económicas, geográficas, culturales y sociales. El proceso de organización de una nación sólo se logra cuando existen vínculos de Unidad de raza, de cultura y de territorio.10 Sobre el particular, el autor establece que El elemento cultural, comprendido en determinada época la cosmovisión básica de un pueblo, su lengua y demás medios de significación y comunicación, como el arte y el estilo, sus instituciones y su tecnología, es el principal factor de aglutinación nacional11. Jaguaribe sostiene que la nación no se consolida si dichas condiciones objetivas no son acompañadas de decisiones políticas (condiciones subjetivas). Estas condiciones objetivas son organizadas y promovidas a través de un proyecto político, que surge como reflejo defensivo de un conglomerado de clases sociales frente a la acción y el avance del conjunto de factores de poder de otras naciones. El proyecto nacional en palabras de Jaguaribe Es suscitado por la necesidad sentida de una comunidad de construir y mantener en funcionamiento un mecanismo jurídico político que imprima efectos prácticos a su unidad social, cultural y geográfica. Sin consolidar la nación el país no supera el subdesarrollo y perpetúa el estado de dependencia estructural, que implica la condena social y la desaparición de las organizaciones libres del pueblo que lo conforman. El debate sobre el Modelo de Desarrollo tal como aclara Jaguaribe, se distancia de una interpretación meramente simbólica, folclórica, literaria y por el contrario El nacionalismo, como se vio, no es imposición de nuestras particularidades, ni simple expresión de características nacionales. Es por el contrario, un medio para alcanzar un fin: el desarrollo12. Cuando un grupo o conjunto social se organiza políticamente e intenta consolidar la nación, se habla de la existencia del nacionalismo. El término incluye la planificación del proyecto nacional13 que implica una respuesta teórica y política a las demandas de un conjunto de clases que conforman las condiciones objetivas de un territorio. El nacionalismo involucra una práctica y una acción concreta de ejecución del programa nacional, experiencia sin la cual la comunidad no se realiza. Proyecto nacional y práctica política, son los dos pilares sin los cuales no se consuma la nación y consecuentemente, el conjunto de actores que habitan su territorio tal como sostuvo Juan José Hernández Arregui La conciencia nacional es la lucha del pueblo argentino por su liberación 14. El nacionalismo en América Latina implica una acción política y un desarrollo teórico que da viabilidad a los intereses objetivos y materiales de una comunidad y es un reflejo defensivo de las organizaciones libres del pueblo frente a la agresión de las potencias y sus aliados locales y El colonialismo, no los libros, crea, el nacionalismo en las masas15.
9 - La palabra América Latina se refiere a las “repúblicas independientes que ocupan 1) la parte meridional de América del Norte; 2) América Central, incluido el Caribe; 3) América del Sur. Pero en términos geográficos, la región incluye muchas otras sociedades pequeñas, la mayoría de las cuales se encuentra todavía bajo régimen colonial, y unas pocas que ahora surgen a la independencia”. Helio Jaguaribe (1972). Crisis y alternativas de América latina: reforma o revolución, Ed. Paidos, Buenos Aires. P 12.
10 Jaguaribe, Helio (1961), Burguesía y proletariado en el nacionalismo brasileño, Coyoacán, Buenos Aires 1961. P 11.
11 Op. Cit. P 11.
12 Op. Cit. P 39.
13 “Hay dos sentidos en que la planeación del desarrollo por los estados modernos debe considerarse como nacional: el primero expresa el hecho de que los estados modernos como organizaciones políticas son estados nacionales; en otras palabras, que las comunidades políticamente organizadas en forma de estado son naciones. En este sentido, decir que la programación del desarrollo nacional equivale a referirse a la idea de la soberanía, una idea que expresa el ejercicio por la comunidad de su facultad de autodeterminación política. Por otra parte, la comunidad que trata de desarrollarse mediante la planeación es una nación que se afirma como tal. En este segundo sentido, decir que la planeación del desarrollo es nacional equivale a referirse a la idea de nacionalismo y a expresar la intención de la comunidad, como nación, de utilizar la técnica de la planeación a través del aparato estatal para preservar y promover su nacionalidad”. Helio Jaguaribe (1973). Desarrollo económico y político, Ed. Fondo de Cultura Económica, México. P 47.
14 Juan José Hernández Arregui (2004). La formación de La conciencia Nacional, Ed. Peña Lillo, Buenos Aires.
15 Hernández Arregui (1972). Peronismo y Socialismo, Ed. Hachea, Buenos Aires. P 17.
Los distintos Modelos de Desarrollo y de integración regional implican un tipo de inserción específica del país en el teatro de la división del trabajo mundial y de ella depende la posibilidad de lograr la emancipación plena y sustentable de sus habitantes. Decimos que es un modelo ya que reunimos y presentamos de una manera simplificada y bajo las categorías de liberalismo, desarrollismo, nacionalismo y socialismo, todo conjunto de comportamientos sociales, políticos e históricos que son una construcción conceptual explicativa y que no encuentran una relación directa y determinista con el comportamiento de la sociedad. Son esquemas conceptuales y explicativos que no dan cuenta del conjunto de los factores y de las relaciones históricas situacionales, pero que pese a eso, consideramos que nos permiten sistematizar algunas líneas interpretativas básicas acerca del comportamiento de los principales procesos de desarrollo de América Latina y su relación con la integración regional. En tanto son sólo construcciones conceptuales, no podemos dejar de mencionar que en la historia de los países existen complejidades y que los procesos tomados como ejemplos, encuentran características diversas e incluso, que pueden incluir aspectos de más de uno de los Modelos planteados como referencia.
No existe una posición unívoca acerca de cuál es la receta o el proyecto capaz de encauzar el desenvolvimiento armónico, estable y perdurable de los factores sociales, económicos, políticos y culturales que dan consistencia y permanencia a las condiciones objetivas de América Latina. En realidad, es innegable que hay diferentes Modelos en tanto los actores sociales que interactúan en el país y el extranjero encuentran intereses y en varios casos, objetivos claramente disímiles y enfrentados. Las contradicciones y los puntos de vista disimiles y lejos de ser un problema meramente teórico, son cuestiones políticas: las potencias exportan sus esquemas de desarrollo y de integración para América Latina y con dicha finalidad organizan, promueven y perpetúan la dependencia cultural y la colonización pedagógica sobre nuestros intelectuales y dirigentes.
Hipótesis 1: los Modelos de Desarrollo en América Latina e históricamente, fueron una de las manifestaciones de nuestra dependencia estructural. El Modelo de Desarrollo Liberal fue la puesta en funcionamiento de la política exterior europea en América Latina e incluyó como pilar fundamental, la balcanización del continente y la imposibilidad de la integración regional. En su etapa actual, el Modelo de Desarrollo Neoliberal opera como la expresión de los intereses norteamericanos en el continente y es un impedimento para la integración regional de propuestas como la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR)16 o la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA)17.
16 La UNASUR tiene origen en 2004 y se compone por miembros de la Comunidad Andina (Bolivia, Perú, Colombia y Ecuador), del MERCOSUR (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela) por miembros de la Comunidad del Caribe (Guyana y Surinam) y por Chile.
17 En el año 2004 los presidentes de Venezuela y Cuba firman la Declaración Conjunta para la creación y el Acuerdo de aplicación del ALBA. Posteriormente se incorporan Bolivia, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas, Ecuador, Honduras, Mancomunidad de Dominica y Antigua y Barbuda. www.alianzabolivariana.org
Hipótesis 2: la integración regional y continuando las concepciones federalistas que vienen planteadas desde la época de Gervasio Artigas18, solamente se pueden consolidar de manera estable y perdurable, conociendo, respetando y articulando, los Modelos de Desarrollo de cada uno de los Estados y comunidades de América Latina.
18 El federalismo de Artigas se enfrentó al imperialismo británico, al unitarismo porteño y a los intereses portugueses. Las alternativas geopolíticas que Artigas combatió fueron la anexión a la potencia portuguesa (Ciplastina) y la posibilidad de adoptar una posición subordinada al liberalismo unitario de las Provincias Unidas del Rio de La Plata. Su programa, base del federalismo latinoamericano, implicaba integrar la Banda Oriental a las Provincias Unidas bajo un régimen Federal que mantuviera la unidad regional pero respetando la soberanía de cada uno de los territorios. Finalmente y por injerencia británica, se conformó el Uruguay que y según Methol Ferre fue un Estado tapón e “Inglaterra abrió un campo neutralizado en la boca del Rio de La Plata, para desarticular la Cuenca y evitar su control por ningún gran centro de poder latinoamericano en el Hemisferio Sur, capaz de resistir y autodesarrollarse. El Uruguay aseguraba el desmembramiento de la zona óptima de América del sur. Como reaseguro, las Malvinas custodiaban discretamente”. Methol Ferre (1973). P 55.
Consideramos pertinente relacionar el término Modelo de Desarrollo al de nación por el hecho de la existencia de los Estados nacionales como marcos de encuadramiento, de organización y de desenvolvimiento de las relaciones de poder en los siglos XIX, XX y XXI. Tal cual expresó Jaguaribe difícilmente se alcance un desarrollo social y económico perdurable de la región o de un Estado, sin consolidar previamente la comunidad nacional como unidad soberana e independiente. Con este postulado no negamos la importancia estratégica que implica la unidad latinoamericana ya que y tal como estableció Juan José Hernández Arregui América Latina reúne las condiciones de una nación integral (...) la lucha por la independencia nacional de las nacionalidades latinoamericanas debe ser coordinada, pues no habrá independencia nacional fuera del cuadro general de la lucha antiimperialista latinoamericana.19. Dicho de otra manera: el tipo de Modelo de Desarrollo es un factor importante que va a impulsar o va a obstruir un determinado tipo de integración regional. Asimismo y en su sentido contrario y tal cual quedó expresado en el accionar de la UNASUR -que bloqueó el golpe de Estado en Bolivia impulsado por la oligarquía de la Media Luna20- la viabilidad de los Modelos de Desarrollo dependen estrechamente del tipo de integración regional que se consolide.
19 - Hernández Arregui, Juan José (2002). ¿Qué es el Ser Nacional?, Catálogos y Secretaría de Cultura de La Nación. Pp. 42 y 214.
20 “El momento más crítico de las protestas encabezadas por los prefectos de la llamada Media Luna y por dirigentes de partidos de la ultraderecha pro estadounidense, que comenzaron el 16 de agosto de 2008, sucedió el 11 de septiembre en Pando, cuando se produjo un brutal ataque contra una marcha de campesinos defensores del gobierno, que dejó como saldo 11 muertos, 50 heridos, al menos 15 capturados y sometidos a torturas, malos tratos y humillaciones y numerosas desapareados, de lo que dio cuenta un informe de la ONU de marzo de 2009. Por su parte la misión de derechos humanos enviada por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) calificó el hecho como una “masacre de campesinos”. Stella Calloni (2009). Evo en la mira. CIA y DEA en Bolivia, Ed. Punto de Encuentro, Buenos Aires. P 103.
La organización nacional y la integración regional en América Latina, no son una tarea de un sólo grupo social, sino que son actividades que involucran un frente político o un conglomerado de clases sociales en disputa. A partir de aquí, es que articulamos la dinámica política y cultural de América Latina en torno de la noción de pueblo21, que incluye y que redefine la de clase social. El concepto de PUEBLO22 al que hacemos referencia tiene un sentido político, uno económico y otro cultural. Como categoría económica, el pueblo se refiere al conjunto de relaciones de producción que están enfrentadas a los intereses de las metrópolis: los trabajadores, los industriales o profesionales ligados al mercado interno tienen objetivamente un mismo enemigo estructural en el programa neocolonial que promueve el capital trasnacional y sus aliados locales. La dimensión política de la categoría pueblo, refiere al hecho de que las relaciones de poder económico y social mencionadas se ejercen y se perpetúan a través de una organización política. A nivel cultural, se habla de nacionalismo popular como marco de identidad que da consistencia organizativa y política al pueblo para enfrentar el programa neocolonial. Enrique Gugliamelli se refirió a la relación entre la organización política del pueblo y el Modelo de Desarrollo de la siguiente manera: El desarrollo integral significaba el económico – social, cultural y espiritual. (...) Definí asimismo como sectores nacionales a todos aquellos que no están comprometidos con los sectores opresores o que, en particular, sufren la opresión de los grupos dominantes externos, imperialistas o neocolonialistas, o de los grupos colonialistas internos, cualquiera fuera la modalidad que esa coacción adopte. La revolución nacional debe, según el mismo trabajo, consolidar el rango de nación y asegurar, por tanto, que el centro de decisión soberana le pertenezca.23
Tradicionalmente, se entiende que el actor político opuesto al pueblo es la OLIGARQUÍA. El término oligarquía encuentra varias acepciones. Por un lado, se refiere a una función económica que se caracteriza por la actividad agropecuaria o extractiva ejercida en base a la tenencia de grandes superficies de tierra. La oligarquía serían los grupos reducidos de poder o las clases identificadas con los intereses de los grandes terratenientes ligados al sector agroexportador, minero y similares. Su Modelo de Desarrollo y de integración se relaciona estrechamente con el liberalismo clásico y con la balcanización de América Latina. Además, la palabra oligarquía adquiere una dimensión estrictamente política y se refiere a aquellos grupos o clases que ejercen su poder de manera minoritaria con un programa que enfrenta objetivamente los intereses del pueblo. En este último caso, la oligarquía refiere a un conglomerado de clases y dirigentes en donde coexisten de manera inestable y cambiante, los intereses del capital extranjero, los bancos trasnacionales, los detractores de latifundios o los representantes de los partidos políticos demoliberales. En la historia de América Latina la oligarquía ha demostrado ser un apéndice de los intereses metropolitanos. Su rentabilidad estuvo atada a la entrega de la soberanía política, a la subordinación de los mercados y de los recursos naturales del conjunto de la región a la injerencia externa, con la finalidad de defender sus beneficios como clase. La oligarquía e históricamente, fue europeísta, racista y liberal en lo económico y promovió una integración subordinada a las metrópolis sobre la base de la desintegración de la nación latinoamericana.
A partir de lo expuesto, es bueno reconocer la importancia estratégica que adquiere el hecho de identificar cuál es el Modelo de Desarrollo que nos va a permitir alcanzar la industrialización, la emancipación de las organizaciones libres del pueblo y la integración regional. Oscar Varsavky estableció que Desarrollo es, si, un término relativo, pero relativo a las metas que el país se plantea; a su propio Proyecto Nacional, no al de otro país. (...) Cuando alcancemos nuestros objetivos seremos desarrollados, hasta plantearnos otros nuevos. (...) Con un Proyecto Nacional tenemos nuestra propia pauta y medida de desarrollo, que recién entonces podremos cuantificar de la manera que nos resulte más útil.24 La imposición por el imperialismo de los proyectos de integración, dificulta la respuesta soberana e independiente de los países a sus necesidades.
24 Oscar Varsavsky (1971). Proyectos Nacionales, Ed. Periferia, Buenos Aires. Pp 111-112.
A lo largo del presente documento vamos a centrar la mirada en el análisis de los Modelos de Desarrollo y su relación con las propuestas de integración regional, atendiendo cuatro variables interrelacionadas del primero:
A- la Economía;
B- el Rol del Estado;
C- la forma de organizar la Democracia y la articulación política;
D- el Programa Cultural.
Hipótesis 3: las propuestas de integración de América Latina se relacionan estrechamente a los Modelos de Desarrollo de cada país. En este cuadro, los Modelos de Desarrollo Socialista y Nacionalista de izquierda impulsan la ALBA. El Nacionalismo Moderado y el Desarrollismo Progresivo impulsan el Mercado Común del Sur25 (MERCOSUR) ampliado y la UNASUR. Los gobiernos que adoptan el Modelo de Desarrollo Liberal promueven, prioritariamente, la Zona de Libre Comercio Hemisférica (ALCA) o la firma de Acuerdos binacionales con EUA que vienen a completar el programa del Nafta en América del Sur26.
26 - “El proyecto del ALCA, como ha sido formulado por EUA, es inaceptable por Brasil y Argentina y, consecuentemente, por el MERCOSUR”. Helio Jaguaribe (2006) Una Alianza Argentino – Brasileña”, en Hacia la integración de América Latina y el Caribe, Ed. Copppal, C.A.B.A. P 92.
Los Modelos de Desarrollo y la Economía.
La presión económica ciñe más fuerte que la presión bélica; no es cruenta pero es implacable e integral
. Manuel Savio27
Extraído de Gugliarmelli (2007 - b) “Fuerzas armadas para la Liberación Nacional”, Estrategia, No 23, julio – agosto 1973. P 524.
El programa económico propuesto se relaciona estrechamente a los niveles de soberanía política de cada Estado y además, incide en el tipo de alianzas sociales de los Modelos de Desarrollo. Como veremos en las menciones particulares de los casos nacionales de Brasil, Argentina, Venezuela y Cuba, no hay un solo camino de desarrollo económico en todas las comunidades nacionales.
Mas más allá de las dificultades y las limitaciones que implica cualquier generalización y a modo de ejemplo, se puede sostener que las experiencias nacionalistas impulsaron la industrialización, la modificación de los perfiles agroexportadores típicos del liberalismo dependiente y la recuperación del control de los recursos estratégicos. En este marco, el nacionalismo boliviano y en palabras de Álvaro García Linera, ha alcanzado varios objetivos entre los que resaltan la capacidad de recuperar el control de sus recursos y Hemos pasado del Estado débil, adelgazado, light, que nos convirtió en furgón de cola de una globalización irrespetuosa y alocada, a un Estado fuerte. Hoy, el Estado boliviano controla cerca del 21% de la economía, del Producto Interno Bruto del país, nuestro horizonte es llegar al 30%. Y en lo productivo, el Estado boliviano que recibimos, literalmente aniquilado con apenas el 0,6% del control de la riqueza productiva de Bolivia, hoy mínimamente controla el 7 y 8% de la parte productiva de la riqueza. Es nuestra esperanza llegar a un 20 y a un 25% como un Estado sólido, moderno y capaz de redistribuir su riqueza28.
28 Álvaro García Linera (2008). Solemne Instalación del periodo ordinario de sesiones de la Legislatura 2008-200, La Paz, 22 de enero de 2008. www.vicepresidencia.gob.bo
Con dicha finalidad la Constitución de Bolivia en su Artículo 320 inciso IV establece que El Estado es independiente en todas las decisiones de política económica interna, y no aceptará imposiciones ni condicionamientos sobre esta política por parte de estados, bancos o instituciones financieras bolivianas o extranjeras, entidades multilaterales ni empresas transnacionales. La Constitución introduce cláusulas de defensa del capital nacional y de promoción del mercado interno para Bolivia. El Artículo 349 establece que Los recursos naturales son de propiedad y dominio directo, indivisible e imprescriptible del pueblo boliviano, y corresponderá al Estado su administración en función del interés colectivo. La constitución se refiere especialmente a la administración pública de los hidrocarburos, de la Minería y Metalurgia, de los Recursos hídricos y del Mercado de tierras. La recuperación de la soberanía económica implica organizar relaciones políticas y a partir de aquí, el texto en el artículo 10, inciso III prohíbe la instalación de bases militares extranjeras en territorio boliviano y hace mención explicita a que no podrán acceder a cargos públicos electivos aquellas personas que hayan ocupado cargos directivos en empresas extranjeras transnacionales que tengan contratos o convenios con el Estado, y no hayan renunciado al menos cinco años antes al día de la elección (Artículo 238 inciso 2).
Los Modelos de Desarrollo y el Rol del Estado.
El debate sobre la forma de funcionamiento del Estado es una de las piezas fundamentales para identificar los Modelos de Desarrollo, en tanto es uno de los ámbitos en donde se centra la lucha por el poder y por la ordenación de las clases que vertebran el sistema social29. Las organizaciones libres del pueblo o las oligarquías, se proyectan políticamente en el Estado desde el cual establecen la formulación, la planificación, la promoción, la divulgación y la implementación del Modelo de Desarrollo y de integración.
29 V. I. Lenin (2000). El Estado y la Revolución, Ed. Siglo Veintidós, Buenos Aires.
El primer paso para discutir la relación entre el Estado, el Desarrollo y la integración se relaciona a la posibilidad de discernir cuál es la clase o conjunto de clases y de actores internos y externos, que el Estado expresa y promueve. El Estado interactúa, acelera o retrasa la organización del conjunto de factores de poder y sus respectivos ámbitos sociales, políticos y económicos. Al discutir el rol del Estado hay que identificar qué relación establece con las organizaciones del trabajo: las integra o las reprime; opera como un instrumento de fomento o como un elemento de explotación. En el caso del Nacionalismo de Izquierda y a modo de ejemplo, podemos observar que el Estado promueve un sistema social en donde se reconocen e institucionalizan los derechos de las organizaciones libres del pueblo y La organización social del Pueblo comprende a los trabajadores, tanto a los llamados manuales como a los intelectuales y artísticos. (...) Los trabajadores de esos distintos órdenes deberán organizarse en sus respectivos gremios o asociaciones profesionales, o sea, los sindicatos.30 Al referirse al modelo de organización económica que va a promover el Estado se sostiene que Comportará una coordinación de la actividad de los trabajadores, de los productores, de los industriales, de los comerciantes y de los consumidores. (...) Los componentes de los distintos sectores económicos podrán organizarse libremente, a su vez, en tantas agrupaciones como lo crean necesario; pero estas agrupaciones, lo mismo que las de trabajadores, deberán ener como norma la obtención del bien común, mediante la consolidación de la Justicia Social, la Independencia económica y la Soberanía Política”.31
30 Manuel Práctico del Segundo Plan Quinquenal (1953). Subsecretaría de Informaciones. Presidencia de la Nación Argentina. Pp. 23-25.
31 Op. Cit. p. 27.
Los Modelos de Desarrollo y la forma de organizar la Democracia y la articulación política.
Todo transito del colonialismo a la liberación nacional tremola banderas políticas definidas. Es decir, la independencia económica que es la conciencia de la oposición al imperialismo. A su vez, esta conciencia antiimperialista, sólo puede desembocar en la soberanía política con la adhesión de la clase obrera. Juan José Hernández Arregui32
32 - Juan José Hernández Arregui (1972). P 215.
El Liberalismo clásico o el neoliberalismo, se han caracterizado por fomentar la desmovilización y la organización aristocrática del gobierno que bloquea o que directamente reprime, a las organizaciones y a los representantes del pueblo. Por el contrario, se puede observar que el socialismo o el nacionalismo contemplan la inclusión del pueblo en la toma de decisiones del gobierno.
El Nacionalismo de Izquierda supone la construcción de un programa político con mayor protagonismo y con hegemonía en el frente político por parte de los trabajadores, en relación a las otras clases que componen el frente. En este cuadro y por ejemplo, la propuesta de reforma constitucional de Venezuela del año 200733 estableció en el Artículo 158 que El estado promoverá como política nacional, la participación protagónica del pueblo, restituyéndole el poder y creando las mejores condiciones para la construcción de la Democracia Socialista. La propuesta del artículo 70 ampliaba los mecanismos de participación política del pueblo para la “construcción del socialismo” a través de nuevas figuras del Consejo del Poder Popular y los distintos Consejos (comunales, de trabajadores, estudiantiles, etc.-). El artículo 141 introducía la figura innovadora en la relación entre el gobierno y el pueblo de las misiones34.
4 (...) “Las misiones sociales fueron creadas por el Presidente Hugo Chávez en 2003, con el objetivo de profundizar la revolución. (...) Tras dos años de ejecución, las misiones han transformado completamente el mapa social del país, logrando, entre otros avances, la alfabetización de más de un millón 300 mil venezolanos, el acceso a la educación primaria, secundaria y superior de casi dos millones más, el acceso a la salud primaria de 17 de millones de venezolanos, favorecer la seguridad alimentaria de las comunidades y el impulso a la reforma agraria integral”. “Las Misiones Bolivariana” (2006). Ministerio de Comunicación e Información, Caracas, Venezuela. Pp. 4 y 15
Los Modelos de Desarrollo y el Programa Cultural.
Vamos a definir el término cultura siguiendo a Juan José Hernández Arregui35 que la precisa como el conjunto de bienes materiales y simbólicos que conforman la identidad de un grupo social. Dichos bienes materiales y simbólicos se organizan como valores colectivos que son transmitidos por intermedio del lenguaje y se expresan como conciencia a partir del cual el hombre actúa e interpela el medio36. La cultura puede ser un medio de emancipación o de opresión en tanto que busca perpetuar o que intenta modificar una realidad social, económica y política con la cual interactúa. Cuando la cultura es un instrumento de opresión entre países se define como neocolonialismo. En el caso de que la cultura sea un medio para oprimir a grupos sociales dentro de una nación se puede hablar de racismo o de clasismo. En su sentido inverso, cuando la cultura es un elemento de emancipación entre Estados se la define como nacionalismo latinoamericano o antiimperialismo. Cuando adquiere una función emancipadora entre los grupos sociales de un país se puede definir como cultura popular.
36 Aritz Recalde (2010 – c). Apuntes para una sociología de la cultura, Ed. CEHA, Buenos Aires.
Cada grupo social promueve su visión de mundo que incluye un Modelo de Desarrollo y de integración regional. Asimismo, los promotores de cada Modelo construyen la justificación de su programa y esta acción incluye la negación o la afirmación de los valores y los patrones de cultura de sus adversarios y enemigos. Los Modelos de Desarrollo dependientes económica y políticamente, promovieron la formación y la divulgación de una cultura neocolonial cuya finalidad fue perpetuar el dominio del extranjero sobre los recursos de los Estados de America Latina. Una de las manifestaciones de nuestra dependencia cultural consiste en aplicar categorías de pensamiento extranjeras que no resuelven, sino que y por el contrario, agudizan los problemas del continente y tal cual lo estableció Eduardo Astesano El pensamiento Eurocentrista copó incluso la historiografía de centenares de pueblos coloniales quienes se lanzaron a la aventura de reconstruir su propio pasado utilizando el lente prestado por el colonizador37.
37 - Eduardo Astesano (1982). Historia Social de América, Ed. Peña Lillo, Buenos Aires. p 9.
Un ejemplo de las relaciones existente entre el programa cultural y Nacionalismo de Izquierda, lo encontramos en los planes de gobierno de Bolivia desde la asunción presidencia de Evo Morales. En esta línea, se pueden citar las concepciones que se institucionalizan con la Constitución actual de ese país, que en su artículo 1o reconoce y reivindica la existencia de las culturas originarias y Bolivia se constituye en un Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario38, libre, independiente, soberano, democrático, intercultural, descentralizado y con autonomías. Su condición de Plurinacional Comunitario implica y tal cual lo expresa el artículo 2o, la existencia precolonial de las naciones y pueblos indígena originario campesinos y su dominio ancestral sobre sus territorios, se garantiza su libre determinación en el marco de la unidad del Estado, que consiste en su derecho a la autonomía, al autogobierno, a su cultura, al reconocimiento de sus instituciones y a la consolidación de sus entidades territoriales. El intento de cimentar un Estado sobre principios ético-morales de la sociedad plural o de constituir una sociedad justa y armoniosa, cimentada en la descolonización, sin discriminación ni explotación, con plena justicia social, para consolidar las identidades plurinacionales, forma parte de los objetivos del nuevo Estado expresados en su texto constitucional39.
39 - Aritz Recalde (2010 – d). Indigenismo y soberanía en la Constitución de Bolivia, Ed. CEHA, Buenos Aires.
Autor: Aritz Recalde