Efectos de la Inflación

Hasta aquí se han esbozado algunos elementos que permiten conocer y comprender el fenómeno de la inflación en cuanto a su definición y causas que la originan, así como su desarrollo en el contexto de la economía ecuatoriana.

 

El proceso inflacionario se inicia cuando ocurre la subida generalizada y sostenida de los precios; esto es el eslabón principal para que implícitamente la moneda en circulación se deteriore en su poder de compra, entendido éste como el valor real que tiene la moneda que utilizan los individuos para sus transacciones y que está medido de acuerdo al índice de precios al consumidor; es decir, que a medida que los precios suben, el dinero vale menos.

 

Ocurrida esta fase, un segundo hecho es que al deteriorarse el poder de compra del dinero, los agentes económicos ven disminuir su poder adquisitivo; lo que se explica de la siguiente forma: cuando el dinero pierde valor los agentes ya no pueden adquirir la misma cantidad de bienes o servicios con la misma cantidad de un tiempo determinado a otro.

 

Los impactos inflacionarios afectan a los agentes económicos en relación al tipo de inflación que se experimente. En base a esta situación, se produce un flujo, que se inicia desde que surge el proceso inflacionario con lo cual se puede dimensionar, tanto cualitativa como cuantitativamente, el fenómeno y a quien perjudica o a quién beneficia.

 

Toda esta situación provoca que tanto individuos (unidades familiares), instituciones del estado, y sectores productivos estén siempre a la expectativa de tener mayores ingresos que signifiquen tener una renta más alta, que le sirva para manejar la suficiente liquidez, y por ende el poder adquisitivo necesario que le cubra cada una de sus necesidades. Sin embargo, en los países en vías de desarrollo no siempre, las personas, instituciones o empresas pueden solventar los desequilibrios que produce un proceso inflacionario, por lo que se dan serios trastornos en el desarrollo de las actividades, muchas veces, no se logra cubrir las elementales necesidades de subsistencia por un lado, no existen los recursos para atender las obras prioritarias por otro, ni hay los suficientes ingresos ni excedentes para generar mayor producción y empleo a nivel del sector empresarial, con lo cual la economía se contrae perdiendo dinamismo en su desarrollo y crecimiento.

 

Como podemos apreciar la inflación, como todo fenómeno económico, también tiene sus efectos. Indudablemente, que unos pocos sacarán ventajas de este proceso, mientras que otros, que constituyen la mayoría de los componentes de un país serán los perjudicados.

 

Entre los primeros, los beneficiados -por citar un caso- son las personas o empresas que poseen activos que con el surgimiento de la inflación automáticamente experimentan una revalorización que puede dejar muchas ganancias si son vendidos; entre estos se pueden mencionar: cuadros de pintores famosos, esculturas, terrenos, mansiones, etc.

 

Para quienes salen perjudicados, representativo es el caso de las personas o instituciones financieras que han otorgado dinero vía créditos, con intereses no reajustables equivalentes a la tasa de inflación, lo que conlleva que el dinero que se recupera no es rentable por la pérdida del poder adquisitivo que sufre la moneda en circulación lo que es perjudicial para las operaciones futuras.

 

También la subida generalizada y permanente de los precios de los bienes y servicios afecta por ejemplo a los costos de las empresas, a los consumidores a quienes se les traslada el aumento de los costos que sufren las empresas, esto, genera en un aumento del coste de vida, a su vez afecta a los salarios conduciendo a que existan presiones por incrementos salariales, afecta a las personas con rentas fijas en términos monetarios, a quienes reciben pensiones como es el caso de los jubilados del Seguro Social en nuestro país, a las personas con títulos de interés fijo.

 

De todos los agentes que se ven perjudicados por la constante subida de precios, los individuos que realizan sus actividades en relación de dependencia vendrían a ser los más perjudicados. Se explica este hecho por cuanto al subir los precios lo primero que experimenta el ciudadano es la pérdida de su poder adquisitivo, que en palabras sencillas significa “comprar menos con la misma cantidad de dinero” sin que en la mayoría de las veces exista la compensación vía incrementos salariales y si los hubiera estos se ven afectados por la continua alza de los bienes y servicios. La pérdida del poder adquisitivo tiene sus connotaciones sociales en virtud de que el nivel de demanda se reduce o se privilegia hacia los productos que suplen las necesidades más elementales como vivienda y alimentación, dejando a un lado en muchas ocasiones actividades educativas (que produce deserción escolar), de ocio, límites en la atención de salud, calidad alimentaria, etc. En el largo plazo todo ello tiene repercusiones en toda la sociedad cuyo resultado final es una población viviendo en condiciones de pobreza y extrema pobreza con sus efectos en la delincuencia, desempleo, mal nutrición, etc.


Autor: Miguel A. Tomalá P.