Distribución del Ingreso: Equidad y Disfuncionalidad de la Desigualdad

Desde finales de la Segunda Guerra Mundial mucho se ha debatido acerca de cómo alcanzar un genuino desarrollo en América Latina. Autores de la talla de Prebisch, Furtado, Loyola y Fajnzylber, entre otros, consideraron la desigualdad en la distribución del ingreso como una esfera que tendría que formar parte de cualquier estrategia de desarrollo.



Son alarmantes los niveles de desigualdad que presenta América Latina en la actualidad en lo que respecta a la distribución del ingreso –por no mencionar la distribución de la riqueza. Por ejemplo, el índice de Gini a nivel nacional en el 2005 para países como Brasil, Argentina o México, alcanzan niveles de 0.613, 0.524, 0.52854, respectivamente.

Lo anterior, está estrechamente ligado con la creciente incapacidad para generar puestos de trabajo en el sector formal de la economía. El subempleo estructural se ha consolidado, pero también múltiples formas de trabajo informal. Según estadísticas recientes, en América Latina y el Caribe, la tasa anual media de desempleo para el 2006 es de (8.7)55 , lo que explica que gran parte de la fuerza laboral se dedique al mercado informal, con la consiguiente precariedad en las condiciones de trabajo y en los ingresos.

French-Davis destacado economista chileno afirma “El mercado del trabajo y la política laboral tienen un impacto decisivo en el desempeño económico, la evolución de la pobreza y la distribución de los ingresos”.



En opinión de este autor, la solución radica en primer lugar, en que las políticas públicas deben generar las condiciones para una absorción sostenida de la fuerza de trabajo existente, así como de los nuevos entrantes al mercado, de modo que se cree el pertinente equilibrio macroeconómico; en segundo lugar, recomienda posibilitar la generación de empleos de mayor productividad y remuneraciones más elevadas y estables. Davis concentra sus esperanzas en un esfuerzo considerable en materia de educación para el futuro lejano y además una capacitación laboral para hoy y el futuro próximo.

En los tiempos actuales, en el marco de la liberalización comercial se propone la búsqueda de la competitividad productiva internacional, así como la generación de nuevos empleos en el contexto de las empresas transnacionales, las cuales mediante su penetración en los mercados nacionales y su conocida necesidad de mano de obra barata abastecerán a éstos de dichos elementos.

La práctica de estos años no confirma que ese sea el camino. La generación de empleo requiere del fortalecimiento de la industria nacional y de la creación de núcleos endógenos de acumulación que permitan fomentar el progreso técnico e incrementos sostenidos de la productividad y del excedente. Como dice Davis, las políticas públicas deben mostrar un carácter más preponderante en la formación de éstos. Nuevamente, el mercado interno se presenta como un componente necesario dentro de una estrategia incluyente, es decir, capaz de generar empleo, de expandir los requerimientos de fuerza de trabajo calificada y dinamizar la demanda interna.



Autor: Eloy Samuel Ramírez Acosta - 2008