Energía

Importancia en las Economías Latinoamericanas de Invertir en I+D en las Energías Alternativas

Autor: Marcos Gómez - Universidad de Carabobo


En los últimos años los países que conforman la región de América Latina, están experimentando en su mayoría crecimiento económico, pero este crecimiento viene acompañado con un mayor crecimiento en la población, que cada vez demanda más energía, donde el uso intensivo de energía provenientes de fuentes no renovables como el petróleo, a largo plazo tendrá dificultades para cubrir la alta demanda.

Pretendo en este ensayo analizar la importancia económica que tiene la inversión en I+D de las energías alternativas, para que puedan cada vez ser más eficientes, y nos ayuden a dejar la dependencia del petróleo, como fuente principal de energía en América Latina.


Palabras claves: energías alternativas, inversión, I+D

Las naciones de Latinoamérica, tienen que dejar de ser cada vez menos dependientes de las energías provenientes del petróleo, y enfocarse en energías alternativas amigables con el medio ambiente que puedan eliminar dicha dependencia. Para muchos países esto no es fácil, pero Latinoamérica tiene grandes ventajas comparativas con respecto a otras ubicaciones geográficas en el planeta, y pueden desbordar en un futuro rentable si se hacen bien las cosas en materia energética. Las energías alternativas comprenden todas aquellas energías de origen no fósil y que no han participado significativamente en el mercado mundial Posso, Fausto. (2000). Energía y ambiente: Pasado, presente y futuro Parte uno: Sistema Energético Basado en Fuentes Fósiles. Geoenseñanza, vol. 7, 197-228.

Los países de México y Venezuela son los mayores productores de petróleo en Latinoamérica, pero se les acercan grandes competidores que han encontrado grandes pozos petroleros en su geografía en los últimos años como lo es Brasil y Colombia. Aunque la tecnología ha hecho de que se pueda encontrar grandes pozos petroleros, estos están en zonas cada vez más recónditas y sometidos a grandes presiones que pueden causar grandes derrames si no se toman las medidas adecuadas para estos casos, esto ha hecho de que conseguir petróleo sea más costoso, y peligroso para el medio ambiente.


Existen poblaciones en países de América Latina que ven el petróleo como un gran mal que jamás debería haber existido, como Ecuador, donde se encuentran muchos ríos y lagos contaminados por la acción de los derrames de Chevron Texaco, donde el impacto ambiental es muy importante, y en México ocurrió uno de los derrames mas importante de petróleo del planeta por su impacto en los medios de comunicación, como el del 2010 en el pozo Macondo del golfo de México, sin olvidar el derrame que sufrió el pozo Ixtoc1 en el año 1979. Estos son los derrames más importantes y con más seguimiento de la prensa en América Latina.

No son solo los derrames lo mas perjudicial del petróleo, también son las emisiones de sus derivados como los gases tóxicos, que emana la gasolina, o la gran probabilidad de ser altamente inflamables, pero aún así, es muy difícil para las naciones de América Latina dejar al petróleo de un lado, dado su gran potencial energético y económico, porque todavía no hay una energía alternativa que pueda igualar o por lo menos acercarse lo suficiente al gran potencial que tiene el petróleo, por eso la importancia de invertir en I+D en energías alternativas. Estas inversiones buscarían que las energías alternativas sean cada vez más eficientes; entonces, ¿qué incentivos tendrán los gobernantes de América Latina y empresas privadas para invertir en I+D en energías alternativas? La respuesta es simple; el petróleo no es para siempre, es decir, no es un recurso natural renovable, y el gran crecimiento de la demanda energética en el mundo ha hecho de que los precios se disparen dado que la oferta de petróleo no aumenta fácilmente por los altos costos de tecnología y las grandes probabilidades de problemas ambientales al perforar más profundo; estos hechos han despertado el interés de grupos ambientalistas, que exigen más protección a la tierra.

Economías emergentes como México, Venezuela, Brasil y Colombia son unos verdaderos monstruos devorando energía. Hoy en día, casi todo lo que se produce en petróleo se vende en el mundo, y en América Latina hay muchas economías pobres donde cada vez es más complicado conseguir energía por los altos costos de ésta, es por esto que la inversión en I+D de energías alternativas deben de enfocarse en energías renovables en el tiempo; esto es un compromiso a largo plazo entre las naciones para entregarle una América Latina sustentable a través del tiempo en materia energética a las generaciones futuras.

Hasta hace poco ha sido muy pobre la inversión en I+D en energías alternativas renovables en América Latina, pero en los últimos años han sucedido cosas muy beneficiosas; en el 2010 según la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), los países de América Latina han crecido económicamente y únicamente Venezuela y Haití quedan excluidos de esta ola de crecimiento económico, esto a contribuido a que aparezcan potenciales proyectos de energías alternativas tanto del sector privado como el público, pero aún así no son suficientes. Es cierto que invertir en I+D acarrea consigo costos difíciles de recuperar, y que a su vez son muy arduos de soportar para cualquier empresa ya sea privada o no. Pero existen ejemplos fuera de América Latina que se han desarrollado con éxito como la planta termo-solar de Sevilla en España (Termesol), con aporte económico de empresas privadas, y es capaz de brindar de energía eléctrica a más de 45000 hogares [2] Área de energía y medio ambiente de SENER. Grupo de ingeniería (2008). Torresol Energy, la apuesta de SENER por la energía termosolar por concentración. Revista de la Asociación Española de Científicos N° 14. 20-24, energía limpia que solo utiliza los rayos del sol como fuente de energía.

Las energías alternativas poseen un alto potencial y rentabilidad a largo plazo en América Latina, como lo son las hidroeléctricas dado los grandes afluentes de agua en América Central y América del Sur, las eólicas en los países que limitan con el mar Caribe, el océano atlántico y océano pacifico donde hay fuertes vientos, y la energía solar que puede ser desarrollada en cualquier país de América Latina.

En conclusión, los países de América Latina tienen que aprovechar este momento de crecimiento y bonanza económica para invertir en I+D de energías alternativas renovables, que permitan desarrollar energías eficientes, para asegurar un futuro cada vez más limpio a las generaciones presentes y las que están por venir.

Autor: Marcos Gómez - Universidad de Carabobo

Marcosgomez_economia@hotmail.com

La Energía como Valor de Referencia Monetario

Evolución de la economía en consonancia con la sociedad



Autor: José Ramón Varela Fernández

En las sociedades actuales que se basan en el comercio como forma esencial de relación y evolución, es necesario disponer de un valor de referencia común que permita a todas las partes conocer el valor de los bienes y servicios ofertados y así poder decidir si se intercambian. El valor estable del patrón usado y que esté disponible de forma extensa son las dos características que han definido durante muchos siglos al oro y a otros materiales preciosos como valores de referencia, al ser elementos siempre en demanda y fácilmente intercambiables.

El aumento de la población de forma exponencial supuso que la segunda condición se viera en peligro, pues o no hay suficiente oro como para acuñar moneda de forma práctica para miles de millones de personas, o bien no interesa a quienes poseen grandes stocks de oro su reparto y perder así su influencia económica, como es el caso de los estados y los bancos. La solución a este dilema fue el uso masivo de papel moneda y similares, con un valor equivalente en oro teórico, pero que en la práctica no se corresponde con la realidad. Para los estados el imprimir moneda es como crear lingotes de oro de forma mágica, y en un principio tuvo buenos efectos dinamizando enormemente el comercio a nivel mundial, pero se cayó en el peligro de la inflación. Al existir demasiado papel moneda, y al cambiarse el nuevo valor de referencia del oro al Dólar, este comenzó a perder su posición debido a su abusiva impresión produciéndose inflación fiduciaria, además de estar ligada su posición a un país en concreto.


Hoy en día se pretende sustituir al Dólar por otro valor de referencia, como puede ser una moneda internacional, o bien regresar al patrón del oro, al fin de proporcionar a los mercados y a las economías la estabilidad que tanto necesitan. En este momento de decisión debemos observar tres aspectos si no queremos caer en los mismos errores del pasado:

-Primero, los mercados van a estar escarmentados del fracaso del Dólar de papel como valor de referencia, que además fue manipulado por parte de los "jugadores" a su antojo durante mucho tiempo. Esto da a suponer que los nuevos "gestores" de una posible moneda común volverán a hacer lo mismo, resultando perjudicados el resto de jugadores del juego convenido. El nuevo valor no puede ser volátil ni variar con la acción de ninguna de las partes.

-Segundo, con siete mil millones de personas en el planeta es muy difícil usar oro físico como valor de referencia. Los propietarios actuales de los stocks no van a distribuirlos de forma masiva entre la población para su uso como moneda, pues perderían su influencia financiera. Eso sí, el oro puede ser un valor paralelo de intercambio muy sólido y útil.


-Tercero, el mundo ha cambiado en los últimos tiempos, y la forma que hemos tenido en el último siglo y medio de entender el comercio y la industria nos ha llevado a dañar los ecosistemas de forma grave, y esa no es una experiencia que nos podamos seguir permitiendo. El nuevo sistema que se instaure debe de proteger al planeta y a sus habitantes, y esta no es una condición negociable. Conseguir resultados económicos no puede ser equivalente a explotar recursos sin control y a contaminar.

En este punto ya se puede definir como debe de ser el nuevo valor de referencia: de valor conocido e igual para todos a nivel internacional y que no pueda ser manipulado, de acceso fácil y manejo práctico, y que fomente el uso racional de los recursos a nivel mundial y por parte de todos. A la luz de nuestra realidad sólo existe un elemento conocido en todos los rincones de la tierra que es accesible y que se usa cada vez de forma más cuidadosa, pues es un bien valioso, y que además el hecho de usarlo de forma comedida y sin malgasto supone cuidar el medio ambiente. Estamos hablando de la energía.

La energía es lo que se necesita para hacerlo todo, tanto para extraer recursos como para procesarlos y posteriormente consumirlos y devolverlos al sistema. Un kWh de energía es el mismo en el ecuador que en el polo, independientemente de cualquier variable política o social que impere, y además su valor no puede ser modificado ni falsificado. Por ello cumple la primera premisa antes descrita. Además a su nivel, todo el mundo tiene acceso y maneja energía, cumpliendo con ello la segunda premisa. Es necesario meditar si la energía cumple la tercera premisa sobre el cuidado del medio ambiente. La energía es caprichosa, en el sentido de que si se usa de forma descuidada se pierde, y por ello es necesario usar las mejores técnicas para su uso, lo que supone generar menos energía y por tanto contaminar menos. Además el hecho de usar técnicas cada vez más sofisticadas y eficientes ayuda a aumentar la calidad de los procesos y de los productos elaborados. Simultáneamente, cuando usamos mejores tecnologías y menos energía reducimos el coste de nuestros productos por lo que somos más competitivos comercialmente. El reciclar supone un gran ahorro energético a la hora de conseguir recursos, por lo que hacerlo nos hace más eficientes económicamente. Podemos por tanto afirmar que el uso de la energía como valor de referencia monetario cumple con la premisa de ayudar a cuidar el entorno.

Otras cualidades que reúne la energía como medio de pago son: ser transportable, divisible, duradera y homogénea gracias al uso de sistemas informáticos; su demanda existe de forma previa, constante y futura, lo cual significa que no puede ser devaluada nunca; finalmente, su escasez relativa es alta y su precio aumenta constantemente, pues solo puede ser generada la que va a ser usada, perdiéndose la que sobra, lo cual refuerza su carácter indevaluable. La energía como moneda evita los peligros de la inflación, pues en un mercado competitivo los productos más baratos cobran ventaja, y cuanto más eficiente es un fabricante más vende sus productos. De esta forma la tendencia de los precios a escala global pasa de un aumento continuo inflacionista a un descenso continuo denominado deflación sana, hasta un mínimo posible que supone la excelencia del uso energético. Con el uso de las modernas tecnologías informáticas es posible contabilizar los valores de energía "acumulados" por cada ciudadano en su uso cotidiano, de la misma manera que hoy en día lo realizan las entidades bancarias con la moneda convencional, y también se pueden imprimir billetes con equivalencia energética si son garantizados por las empresas generadoras de energía. Obviamente la energía no puede ser almacenada de forma eficiente para su uso como moneda física, pero tampoco interesa hacerlo, pues es mejor generarla cuando sea necesario por razones de uso físico, y simplemente registrar sus valores para su uso económico. En realidad esta es una práctica habitual para muchos tipos de valores y mercancías a nivel mundial, y no supone ya ningún reto.

En cuanto a los aspectos de durabilidad y atesorabilidad, esto es el mantener su valor entre su compra o ahorro y su venta, sólo basta con darse cuenta de que el hecho de acumular cualquier material perdurable, equivale a acumular energía, la energía que se usó en su extracción y manipulación. Si ese material es oro el valor de lo ahorrado es doblemente sólido, pues a la equivalencia energética como materia prima se suma la solidez del oro como valor históricamente respetado por su escasez y demás propiedades monetarias. En todo caso usando un doble sistema oro-energía carente de inflación es perfectamente válida la emisión de papel moneda con equivalencia en oro o energía, de forma conjunta o simultánea, para su uso como medio de ahorro y pago, pues los valores están garantizados no solo por las reservas de oro que puedan existir, sino también por todo un entramado de generación energética imprescindible para la sociedad.

Es muy beneficioso el uso de la energía como método de ahorro para el desarrollo económico de la sociedad. Por un lado ofrece una gran seguridad en cuanto a que su valor no se devalúa con el tiempo y ello da seguridad al ahorrador. Incluso puede verse beneficiado por un ligero incremento de valor a largo plazo, pues con la mejora de los sistemas de producción en el tiempo, la misma cantidad de energía permite fabricar más bienes, y por tanto comprar más. En cuanto al medio ambiente, el ahorro permite no emitir contaminación innecesariamente, y llegado el momento de producir, las técnicas habrán mejorado ligeramente gracias a la competencia entre fabricantes y la contaminación será menor. Por otro lado, el ahorro aunque da seguridad, no ofrece una gran rentabilidad a corto plazo, por lo cual la energía no es un bien especulativo por naturaleza. Al no ser así, no se almacenarán grandes cantidades de energía, que en realidad representa una cierta capacidad productiva, si no que se pondrán en el mercado donde generarán riqueza real en forma de bienes y servicios. Este factor ayuda de forma definitiva a reducir los niveles de desempleo en la sociedad que adopte la energía como moneda.

A efectos prácticos la medida de energía, en julios o kWh, es lo que recibe el trabajador como salario por su esfuerzo y por su aportación energética al puesto de trabajo, tanto en concepto de esfuerzo físico, mental y de aportación de conocimientos, así como de su transporte diario y otros gastos implícitos, en consonancia con las leyes del mercado; es con ese salario percibido con lo que pagará los productos que consuma, cuyo precio será la suma de las energías necesarias para su creación y obtención de materias primas, mano de obra, y también la misma energía necesaria en sus diversas formas, sin olvidar los márgenes de beneficios del fabricante. El transporte es un gasto adicional de energía, por lo que la tendencia será a vivir y consumir productos en áreas próximas, reduciéndose así las emisiones contaminantes. Este sencillo efecto puede solucionar uno de los grandes problemas de los estados actualmente como es el enfrentarse al cambio climático, y de paso reducir la dependencia del crudo importado. Además, el hecho de importar energía, por ejemplo en forma de petróleo o carbón, será antieconómico, pues hay que contar con el transporte como gasto adicional. Sería ridículo pagar 120 kWh por un combustible que nos rendirá 100 kWh, por eso se estimularía enormemente de forma natural la producción de energía a nivel local, sumándose así otro ahorro importante en las emisiones contaminantes y en el descenso de los precios finales de un producto. Esto no significa que el crudo pierda su valor, si no que será más apreciado como fuente de materias primas que como combustible.

A nivel financiero se pueden aplicar muchas fórmulas actuales a la negociación con energía como valor económico, por lo que los bancos y compañías energéticas tienen asegurado su futuro en el sector del crédito, si bien, con el transcurrir del tiempo los márgenes de las operaciones serán más claros y los intereses tenderán a reducirse, al tiempo que el número de operadores podría aumentar. En cualquier caso, todos los sectores, personas y organismos tendrán que someterse a las leyes del mercado al igual que sucede hoy en día, resultando de ello un proceso de equivalencia de los productos en energía tanto en razón de su coste energético real como en razón de su demanda en el mercado.

El proceso de instauración de un valor de referencia energético es perfectamente compatible con los actuales sistemas económicos. No es necesario crear nuevas infraestructuras de ningún tipo. Solo es necesaria la iniciativa de las empresas energéticas y que los ciudadanos acepten el valor de energía como valor de intercambio. Los ciudadanos aceptarán este nuevo valor energético si las compañías generadoras se comprometen a respaldarlo, pues es un gasto corriente universal y ampliamente conocido. Además el hecho de aceptar pagos en forma de energía implica una revalorización automática en relación a las monedas convencionales, pues el precio de la energía sube constantemente. Las posibilidades de éxito de una iniciativa en este sentido son muy altas, pues todas las partes ganan, y quienes tarden en sumarse a la iniciativa serán conscientes de los sobrecostes de su decisión de forma evidente si sólo siguen operando con el sistema tradicional lastrado por la inflación.

José Ramón Varela Fernández

varelafernandez@gmail.com

España

Recursos Renovables

Se denomina recursos al conjunto de capacidades y elementos (tanto naturales como producidos por el hombre), que se pueden utilizar para producir bienes o servicios o tienen un valor intrínseco sin la necesidad de ser modificados, y que son escasos en relación a su demanda actual o potencial.


Los recursos renovables son aquellos recursos cuya existencia no se agota con su utilización, debido a que vuelven a su estado original o se regeneran a una tasa mayor a la tasa con que los recursos renovables son disminuidos mediante su utilización. Esto significa que ciertos recursos renovables pueden dejar de serlo si su tasa de utilización es tan alta que evite su renovación. Dentro de esta categoría de recursos renovables encontramos al agua y a la biomasa. Algunos recursos renovables se clasifican como recursos perpetuos, debido a que por mas intensa que sea su utilización, no es posible su agotamiento. Dentro de esta categoría de recursos renovables se encuentran la energía hidroeléctrica, la radiación solar, el viento y las olas.

Lista de recursos renovables importantes

- Biomasa: bosques y madera, productos de la agricultura: pueden ser un recurso renovable si la tasa y forma de explotación es sustentable. Si la utilización no es sustentable, la biomasa no es un recurso renovable.

- Agua: siempre que la utilización sea menor a la tasa de renovación y que no se contamine el stock o la fuente de agua.

- Energía hidráulica (puede ser hidroeléctrica).

- Radiación solar

- Viento

- Olas

- Energía Geotermal

- Peces: de forma similar a la biomasa, puede ser un recurso renovable o no renovable de acuerdo a la forma de explotación.

Energía y Recursos Renovables



Con respecto a la energía, además de la producción de electricidad utilizando directamente la radiación solar, gran parte de los recursos renovables con capacidad de brindar energía proviene de la energía solar (el 99,9% de la energía en la tierra proviene de la energía solar). Por ejemplo, la energía hidráulica existe gracias a que el calor del sol y los vientos llevan agua desde zonas bajas a altas , la biomasa que se puede usar como biocombustible existe debido al proceso de fotosíntesis que es una forma eficiente de utilizar la energía solar, la energía proveniente del viento también existe debido a que la energía proveniente del sol calienta las regiones de modo diferente.

Si bien la energía total disponible es enorme, el desafío es transformar la energía disponible en energía utilizable por el hombre. La a transformación de un tipo de energía en otro, por ejemplo la transformación de energía hidráulica en energía eléctrica, o la utilización de la energía sin transformarla, por ejemplo calentar agua con luz solar, será mas o menos eficiente dependiendo de la tecnología disponible. Nuevos avances científicos y tecnológicos hacen que la pérdida por la transformación de un tipo de energía en otro sea cada vez menor.

Pasemos a continuación a ver cada una de estas posibles fuentes de energía renovables: energía hidráulica, energía solar, energía eólica y energía proveniente de la biomasa.


La energía hidráulica es energía mecánica proveniente principalmente del agua que baja desde zonas altas a zonas bajas atraída por la fuerza de gravedad. La energía mecánica contenida en el movimiento del agua ha sido aprovechada por los hombres desde tiempos remotos mediante los molinos de agua, que utilizaban directamente la energía mecánica. Actualmente se puede aprovechar esta energía renovable construyendo represas y centrales hidroeléctricas para transformar esta energía en energía eléctrica. La energía hidráulica es un recurso renovables debido a que luego de ser utilizada, el agua vuelve hacia las zonas altas (ciclo del agua).

La radiación solar contiene energía, que se puede transformar en calor (energía calórica) o en energía eléctrica. La energía solar primaria es un recurso renovable.

La energía eólica se puede transformar en energía eléctrica mediante turbinas eólicas

La biomasa contiene energía debido a que la fotosíntesis fue acumulando energía solar en la misma. Mediante la combustión, la energía contenida en la biomasa se puede transformar en energía calórica, en energía eléctrica o puede ser procesada para su transformación en biocombustible capaz de ser utilizado en automóviles u otros medios de transporte. La biomasa es un recurso renovable si su tasa de utilización es menor o igual a su tasa de regeneración.

El reciente crecimiento de los biocombustibles colaboró a la suba en el precio de los alimentos en todo el mundo, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria de muchos países, en particular aquellos países de bajos recursos que son importadores netos de alimentos.

El agua como recurso renovable

El agua dulce y limpia es un recurso renovable debido al ciclo del agua, pero esto no significa que sea un recurso ilimitado. El crecimiento de la población y la contaminación o destrucción de fuentes naturales de agua limpia pueden poner en peligro la provisión de agua.

Por ejemplo, si se extrae agua de un acuífero a una tasa mayor a su tasa de renovación, el agua de ese acuífero deja de ser un recurso renovable. Lo mismo sucedería si la agricultura en una zona elevada no permite que el agua ingrese a las napas subterráneas.

Los productos de la agricultura como recursos renovables

Debido a que los vegetales tienen la capacidad de crecer sin agotar el suelo, son recursos renovables siempre que su utilización cumpla con este requisito, es decir, que su tasa de consumo no impida su regeneración futura. Un concepto mas estricto tiene en cuenta todo el proceso de producción, por lo que los productos de la agricultura (comida, biocombustible, materias primas, químicos, etc.) son considerados renovables si además de su cultivo, su recolección, logística, procesamiento y distribución puede ser considerada "sustentable".

Productos obtenidos de bosques como madera, químicos y papel también pueden ser recursos renovables si son producidos mediante técnicas sustentables.

Autor: Federico Anzil - Julio de 2008

© zonaeconomica.com

imágenes con licencia cc pertenecientes a Schwarzerkater (solar), Mike Babcock (viento), Jule_Berlin (agua), y TheFriendlyFriend (biocombustible).

Biocombustibles

Este trabajo pretende brindar una descripción de la situación del sector de biocombustibles y analizar los posibles beneficios y riesgos asociados a la expansión acelerada que está teniendo el sector.


Federico Anzil, junio de 2007

Introducción

Se entiende por biocombustible a aquellos combustibles que se obtienen de biomasa, es decir, de organismos recientemente vivos (como plantas) o sus desechos metabólicos (como estiércol).


Recientemente ha surgido un gran interés por los biocombustibles, principalmente debido a que gobiernos pretenden disminuir su dependencia de los combustibles fósiles y así lograr mayor seguridad energética. Además, se mencionan diversas ventajas de los biocombustibles con respecto a otras energías, como la menor contaminación ambiental, la sustentabilidad de los mismos y las oportunidades para sectores rurales.

Los biocombustibles pueden reemplazar parcialmente a los combustibles fósiles. En comparación con otras energías alternativas, como la proporcionada por el hidrógeno, el reemplazo de los combustibles fósiles por biocombustibles en el sector de transporte carretero puede ser realizado con menores costos, debido a que no requieren grandes cambios en la tecnología actualmente utilizada, ni tampoco en el sistema de distribución. Utilizar otro tipo de energía, como la obtenida a través del hidrógeno, que se basa en una tecnología totalmente distinta, requeriría grandes cambios en el stock de capital. Esto no implica que se deban descartar nuevas fuentes de energía, sino que los biocombustibles serán los que tendrán más crecimiento en el corto plazo.

Tanto los combustibles fósiles como los biocombustibles, tienen origen biológico. Toda sustancia susceptible de ser oxidada puede otorgar energía. Si esta sustancia procede de plantas, al ser quemada devuelve a la atmósfera dióxido de carbono que la planta tomó del aire anteriormente. Las plantas, mediante la fotosíntesis, fijan energía solar y dióxido de carbono en moléculas orgánicas. El petróleo es energía proveniente de fotosíntesis realizada hace millones de años concentrada. Al provenir de plantas de hace millones de años, su cantidad es limitada. En el caso de los biocombustibles, la sustancia a ser quemada proviene de fotosíntesis reciente, por eso se afirma que la utilización de biocombustibles no tiene impacto neto en la cantidad de dióxido de carbono que hay en la atmósfera. Algunos la consideran energía renovable en el sentido que el ciclo de plantación y cosecha se podría repetir indefinidamente, teniendo en cuenta que no se agoten los suelos ni se contaminen los campos de cultivo.


Clases de biocombustibles

Las fuentes de bioenergía pueden ser biomasa tradicional quemada directamente, tecnologías a base de biomasa para generar electricidad, y biocombustibles líquidos para el sector de transporte.

- La biomasa tradicional es utilizada en países subdesarrollados, principalmente en zonas rurales. Esta energía es neutra en emisiones de CO2 (utiliza fotosíntesis reciente), pero tiene elevados costos ambientales, sanitarios y económicos.

- Con respecto a la biomasa para generar electricidad, este sistema es utilizado en países industrializados con elevados recursos forestales, que utilizan madera para generar electricidad.

- Los biocombustibles líquidos proporcionan actualmente aproximadamente la energía equivalente a 20 millones de toneladas de petróleo (lo que equivale al 1% del combustible utilizado mundialmente para transporte por carretera) [Comité de Seguridad Alimentaria Mundial 2007].

Los biocombustibles que mas se utilizan son el etanol y el biodiesel. El etanol puede ser utilizado en motores que utilizan nafta, mientras que el biodiesel puede ser utilizado en motores que utilizan gasoil.

El etanol es un biocombustible a base de alcohol, el cual se obtiene directamente del azúcar. Ciertos cultivos permiten la extracción directa de azúcar, como la caña azucarera (Brasil), la remolacha (Chile) o el maíz (Estados Unidos). Sin embargo, prácticamente cualquier residuo vegetal puede ser transformado en azúcar, lo que implica que otros cultivos también pueden ser utilizados para obtener alcohol. Aunque con la tecnología disponible actualmente este último proceso es muy costoso, se pronostica que ocurran avances en este sentido (las llamadas tecnologías de segunda generación).

En el caso de los motores diesel, se pueden utilizar biocombustibles obtenidos a partir de aceites o grasas. Ciertas plantas como la soja o el girasol, son las que mas eficientemente producen aceites que pueden ser utilizados como biocombustibles directamente, o pueden ser procesados para obtener un biocombustible mas refinado. La utilización directa de aceites vegetales es posible, pero requiere de modificaciones en el motor. El sistema mas habitual es la transformación de los aceites mediante un proceso químico que permite la utilización del biocombustible en un motor diesel sin modificar.

Políticas de desarrollo de la producción de biocombustibles

Diversos países promueven el desarrollo de la producción de biocombustibles mediante subsidios u otras políticas, o han incorporado en su legislación metas de sustitución de combustibles fósiles por biocombustibles.

La Unión Europea proyecta cortar todo su gasoil con un 5.7% de biodiésel en el año 2010. Estados Unidos planea reemplazar el 20% de su consumo de petróleo en diez años, utilizando etanol. Brasil fue un pionero en la utilización de biocombustible, hace treinta años implementó un plan para reducir la dependencia del petróleo. Ahora tiene excedentes de etanol, producido a partir de la caña de azúcar. Argentina emitió una ley de biocombustibles, que prevee el corte obligatorio del 5% en naftas y gasoil para el 2010. Colombia indicó el uso obligatorio de etanol al 10% en cortes con naftas.

Las razones detrás de estas metas de sustitución pueden ser varias, incluyendo cuestiones de seguridad energética y consideraciones técnicas, y no siempre motivos ecológicos. En el caso de la Unión Europea, la legislación ha llevado los límites de contenido de azufre a niveles muy bajos, 50 ppm, lo que provocó que los combustibles pierdan capacidad de lubricante. La incorporación del 5% de biodiesel en el gasoil elevará la capacidad de lubricación de los combustibles. En el caso del etanol, su incorporación reduce la contaminación por la menor emisión de anhídrido carbónico perjudicial para la salud. [Martínez 2007]

La producción de biocombustibles aún cuesta considerablemente más que la de combustibles fósiles, incluso teniendo en cuenta el fuerte incremento en los precios del petróleo. Los países que desarrollaron una producción sustancial de biocombustibles (Estados Unidos, Brasil, Alemania), se han apoyado en una combinación de medidas fiscales (desgravaciones fiscales, subvenciones), medidas de sostenimiento de precios y objetivos de uso obligatorio. (FAO 2007). En estos casos, la mayor parte del biocombustible producido es consumido internamente.

Estas medidas pueden tener un justificativo

- para apoyar al sector en las etapas iniciales

- por tratarse la seguridad energética de cada país de una cuestión estratégica

- por consideraciones ambientales (menor emisión de CO2 y gases perjudiciales para la salud) o técnicas (mayor lubricación de motores).

De acuerdo con un estudio del Fondo de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), los países de Latinoamérica que poseen mayor potencial para producir biocombustibles son Brasil, Argentina, Perú, Colombia, Bolivia, Paraguay y Uruguay. Dentro de los mismos, los que tienen mayores condiciones para desarrollar etanol son Brasil, Argentina, Bolivia, Colombia, Paraguay y Uruguay. Con respecto al biodiésel, Brasil, Argentina, Perú, Colombia y Bolivia son los países con mayor potencial por sus cultivos de soja o palma aceitera. En el caso de los países centroamericanos, tienen menor potencial debido a que su dieta es a base de maíz, y en los del Caribe, por falta de disponibilidad de tierra para cultivos que sirvan para producir biocombustibles.

Para la producción, almacenamiento y transporte de biocombustibles se requieren grandes cantidades de insumos además de la tierra y el agua, insumos cuya producción y transporte también demanda cantidades de energía. Se necesita energía para sembrar, producir fertilizantes o pesticidas, cosechar, transportar y procesar los granos o plantas hasta su forma final de biocombustible (Martínez 2007). Si se da el caso de que la energía utilizada para la producción (incluyendo todas las etapas) sea mayor a la generada por el biocombustible, el saldo energético será negativo.

“La soja produce tres veces la energía que se consume desde la siembra hasta el producto final. El maíz, en cambio, produce una energía neta que está en serio debate, según los autores, genera un 100% o un 40% mas de lo necesario para su implementación.” Pero otros autores sostienen que el balance de energía global del maíz es negativo. El etanol basado en maíz “podría entregar una energía total menor que la energía necesaria para producir el maíz, extraerle el alcohol y purificarlo”. (Martínez 2007)

Aplicando esto último a un país concreto. Suponiendo que el país en cuestión utiliza combustibles fósiles de sus propias reservas y produce biocombustibles para exportación. Teniendo en cuenta que la producción de biocombustibles demanda gran cantidad de combustibles fósiles (además de tierra y otros insumos), el país estaría exportando energía limpia, para lo cual utiliza combustibles contaminantes, no renovables y de sus propias reservas. Evidentemente, las relaciones de precios juegan un papel fundamental. En este caso, teniendo en cuenta las externalidades jugadas por la contaminación, como así también otras fallas de mercado existentes en el mercado de combustibles fósiles, el estado podría intervenir para corregir las relaciones de precios que no reflejan los verdaderos costos y beneficios sociales para el país. Sin tener en cuenta otros elementos, debería penalizar la producción de biocombustibles para exportación, ya que generan contaminación interna y utilizan un recurso estratégico no renovable, el petróleo, mientras que los beneficios sociales de los biocombustibles no son repartidos internamente, sino que son exportados. Las conclusiones son diferentes para un país importador de combustibles, como Estados Unidos o Alemania.

Impacto de los biocombustibles en la seguridad alimentaria y la provisión de energía de sectores carenciados

Además de tener impacto en las relaciones de poder entre los países, regiones y grupos económicos, y en la calidad del medio ambiente, se plantea la cuestión cómo impactará la producción de biocombustibles en la disponibilidad y el acceso a los alimentos, especialmente en los sectores carenciados. Las relaciones son intrincadas y en la bibliografía se pueden encontrar argumentos a favor y en contra.

El aumento en la producción de biocombustibles genera elevadas demandas sobre la base de los recursos naturales, con posibles consecuencias negativas, tanto ambientales como sociales. [Comité de Seguridad Alimentaria Mundial 2007]. Dado que los biocombustibles se producen a base de alimentos o bien compiten por la tierra que puede ser utilizada para la producción de alimentos, los impactos en los mercados de alimentos son directos. Un aumento en la demanda de biocombustibles puede producir

- un aumento en el precio de los cultivos energéticos.

- un aumento en el precio de otros cultivos.

- un aumento en el precio de los productos que compiten por insumos con los combustibles energéticos (por ejemplo carne).

- una reducción en el precio de los subproductos de la producción de biocombustibles (por ejemplo glicerina).

Al mismo tiempo, la producción de biocombustibles puede demandar grandes cantidades de agua en algunos casos, lo que puede disminuir la disponibilidad de agua para uso doméstico, amenazando la salud y la seguridad alimentaria de personas. (FAO CEPAL 2007).

Por otra parte, se deben analizar los potenciales beneficios para las poblaciones que actualmente tienen dificultades para su provisión de alimentos o energía, beneficios directos en el caso de que sectores carenciados produzcan ellos mismos los biocombustibles. En este caso, se deben tener en cuenta las posibilidades técnicas (necesidades tecnológicas) como económicas (consideraciones de escala, requerimientos de capital, etc.) de que estos sectores se involucren en la producción de biocombustibles.

Como antecedente, se puede mencionar lo sucedido en México a finales de 2006 y principios de 2007. La dieta mexicana utiliza el maíz como un ingrediente principal. Si bien México era autosuficiente en la producción de maíz a comienzos de la década del 80, debido a la aplicación de tratados de libre comercio, políticas desfavorables al sector del agro mexicano, y a subsidios a productores estadounidenses, México pasó de ser autosuficiente a ser importador de gran parte de su consumo de maíz: aproximadamente el 30% del maíz amarillo y el 25% del maíz blanco provienen de Estados Unidos.

El índice del precio del maíz a nivel mundial aumentó un 31% entre julio de 2006 y junio de 2007. Entre las causas de este aumento se encuentra la caída de la cosecha estadounidense debido a la sequía, pero también en la mayor demanda de maíz para la producción de etanol. El principal exportador de maíz es Estados Unidos, que redujo enormemente sus saldos exportables debido a la mayor demanda interna de maíz para la producción de etanol. La demanda para producir etanol en Estados Unidos ha pasado de 25 millones de toneladas para el 2003, a cerca de 54 millones de toneladas para el 2007 (20% de la producción interna). El aumento del precio del maíz, llevó a productores ganaderos a buscar forrajes alternativos, lo que impulsó también el precio de otros granos (FAO 2007).

Como consecuencia del aumento de los precios internacionales del maíz, el precio interno de productos alimenticios derivados de este grano elevó fuertemente, teniendo consecuencias negativas especialmente en los mexicanos de bajos recursos, que utilizan en mayor proporción el maíz.

Conclusiones

El sector de biocombustibles está creciendo aceleradamente. Por tratarse las cuestiones energéticas y alimentarias de suma importancia para la población mundial, es necesario prestar gran atención a la rápida expansión del sector de biocombustibles, teniendo en cuenta no solo los beneficios, sino también las posibles consecuencias negativas de la expansión del sector.

Debido a las interrelaciones entre los sectores agropecuarios, energéticos y de alimentos y a que tanto los alimentos como los biocombustibles son bienes transables, las políticas económicas pueden tener consecuencias difíciles de predecir o no previstas y es necesaria cierta coordinación internacional para evitar que la mayor demanda de biocombustibles por parte de economías ricas tengan consecuencias negativas en sectores de bajos recursos de países pobres o que aumenten excesivamente la demanda de recursos naturales de estos países, teniendo consecuencias indirectas como la menor disponibilidad de agua, la tala de bosques naturales o el aumento de precios del ganado o de cultivos no energéticos.

También surgen dudas sobre la conveniencia de la aplicación de subsidios para la producción de biocombustibles en el caso de un país que exporte los mismos y utilice internamente combustibles fósiles.

Federico Anzil, junio de 2007

http://www.zonaeconomica.com/biocombustibles

Bibliografía

Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (2007); “Evaluación de la Situación de la Seguridad Alimentaria Mundial”, Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, Mayo de 2007

Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Fondo de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (2007); “Oportunidades y Riesgos del Uso de la Bioenergía para la Seguridad Alimentaria en América Latina y el Caribe”

Neofronteras.com “Biocombustibles” http://neofronteras.com/especiales/?p=27

Martínez Mario Enrique (2007); “Energía, Medio Ambiente y Alimentos”, Publicación Electrónica, Instituto Nacional de Tecnología Industrial, Argentina, Enero de 2007

Recursos Naturales

Por recurso natural se entiende a todo componente de la naturaleza, susceptible de ser aprovechado en su estado natural por el ser humano para la satisfacción de sus necesidades. Esto significa que para que los recursos naturales sean útiles, no es necesario procesarlos, por ejemplo, mediante un proceso industrial. Al mismo tiempo, los recursos naturales no pueden ser producidos por el hombre.


Es importante la definición explícita de recurso natural de la legislación de cada país. En este sentido, es usual que se en la definición de recurso natural se indique que deben tener valor actual o potencial en el mercado.

Los recursos naturales representan fuentes de riqueza económica, pero el uso intensivo de algunos puede llevar a su agotamiento. Esto sucederá si el nivel de utilización del recurso natural es tan alto que evite su regeneración. Por ejemplo, si la extracción de agua de una reserva hídrica subterránea es mas alta que la tasa de reposición del líquido.

Los recursos naturales se pueden clasificar en:


- recursos naturales renovables

- recursos naturales no renovables

Recursos naturales renovables

Los recursos naturales renovables son aquellos cuya cantidad puede mantenerse o aumentar en el tiempo. Ejemplos de recursos naturales renovables son las plantas, los animales, el agua y el suelo.


Algunos recursos naturales renovables:

- Biomasa: bosques y madera.

- Agua

- Energía hidráulica (puede ser hidroeléctrica).

- Radiación solar

- Viento

- Olas

- Energía Geotermal

- Peces

Recursos naturales inagotables

Los recursos naturales inagotables son aquellos recursos renovables que no se agotan con el uso o con el paso del tiempo, sin importar su utilización. Ejemplos de recursos naturales inagotables son la luz solar, el viento y el aire.

Recursos naturales no renovables

Los recursos naturales no renovables existen en cantidades determinadas, no pueden aumentar con el paso del tiempo. Ejemplos de recursos naturales no renovables son el petróleo, los minerales, los metales y el gas natural. La cantidad disponible de los recursos naturales no renovables es un stock, que va disminuyendo con su uso.

Elementos Naturales

Los elementos naturales son aquellos elementos que han sido producidos por la naturaleza sin intervención del hombre. Los recursos naturales son un subconjunto de los elementos naturales. La diferencia radica en que los elementos naturales no necesariamente deben tener utilidad para los seres humanos.

© zonaeconomica.com

imágen con licencia cc perteneciente a Jule_Berlin (agua)

Cómo citar:

Federico Anzil, "Recursos Naturales", Diciembre de 2006, http://www.zonaeconomica.com/definicion/recursos-naturales. Última actualización: Abril de 2014

Subscribe to RSS - Energía