Me parece útil comentar que las zonas económicas tienen una característica común como es la multitud de familias que poseen, en diferentes niveles,: tierra, capital y trabajo. También muestran algo en común que es muy importante acerca de la realidad y es que todos y todas necesitamos hacer algo por los demás, en lo que se ha llamado el sistema de mercado.
El núcleo sobre el que gira el quehacer humano es el ser humano mismo, de esta forma, la sociedad que formamos es determinada por algo que va más allá de la física pero que aunque sútil es visible y relevante. Ya dijo el Dr. Freud que la esperanza del hombre es el amor y el trabajo. A propósito les comparto el poema más hermoso que conozco:
"Amo el canto del Zentzontle, pájaro de 400 voces,
amo el color del Jade y el enervante pérfume de las flores;
pero amo más a mi hermano el hombre"
El Rey poeta azteca, Nezahualcoyotl.
En tan pocas muestra el aprecio por la naturaleza y por la humanidad a pesar de los pésares.