Conclusiones - Politica Comercial

Tanto el comercio, como la política comercial, son actividades económicas dinámicas, es decir, evolucionan con el tiempo. Es por ello, que las teorías explicativas sobre los intercambios de bienes y servicios se han multiplicado, tratando de dar respuestas más acertadas a lo que acontece en el intercambio de bienes y servicios, y al porqué la política comercial está desempeñando un papel cada vez más esencial en la economía de los países. Encontramos dentro de este análisis, y con carácter general la liberalización de los intercambios de mercaderías y servicios, sin embargo aclaro que no podemos afirmar o concluir que se puedan hacer extensibles a todos los países. En ocasiones la aplicación de barreras comerciales puede convertirse en la mejor opción para maximizar sus propios beneficios, aunque ello implique el perjudicar a una economía global .


Por último vemos que los factores tecnológicos, económicos e incluso políticos están siempre presentes en la explicación del crecimiento del comercio internacional, aunque de diferente manera en cada período. En particular, la política comercial ha tenido diferentes alternativas (bilateralismo, multilateralismo) que a menudo se han considerado contrapuestas. Una revisión histórica nos permite extraer conclusiones importantes sobre el consenso en torno a las reglas del comercio y el elemento institucional en el marco de las relaciones comerciales internacionales. La falta de normas estables y de consenso en torno a las mismas ha posibilitado reacciones proteccionistas.

El GATT-OMC constituyó un avance importante, tanto en cuanto a las reglas de regulación y liberalización del comercio como al consenso en torno a ellas. La emergencia de grandes países en el comercio mundial puede modificar el status quo y dicho consenso, lo que constituye una prueba frente al desarrollo institucional de la OMC.

Ahora bien, volteando a ver a Europa, Sin lugar a dudas, la decisión de política comercial más importante de nuestra reciente historia, ha sido el ingreso de España en la Comunidad Europea en 1986. La transformación de la sociedad española como consecuencia de dicha apuesta es incuestionable, no sólo en términos de desarrollo económico y bienestar, sino también respecto a nuestro papel en la política internacional. Por ello, no debe extrañar que lo que en teoría era una negociación comercial, pues se trataba de entrar en una integración económica, fundamentada en la unión aduanera de sus Estados miembros, en realidad fuera una opción de política exterior que iba a revolucionar todo nuestro entorno económico y político. Por dicho motivo, la negociación fue pilotada desde Presidencia del Gobierno y desarrollada por el Ministerio de Asuntos Exteriores, que tuvo que organizar en la Secretaría de Estado para Asuntos Europeos un equipo negociador de carácter interdisciplinar e intergubernamental. Una vez dentro de las instituciones europeas, la gestión de la política comercial, como cualquier otra política común, forma parte de lo que llamaríamos vida ordinaria dentro de la Unión. Se dirige por la Secretaría de Estado de Comercio, igual que la política agrícola común se desarrolla por el Ministerio de Agricultura y la de transportes desde el departamento competente. Hay una salvedad importante: no hay un Consejo de Ministros de Comercio, aunque sí hay Consejo de Transportes y de Agricultura. Las negociaciones comerciales de la UE se deciden en el Consejo de Ministros de Asuntos Generales y Relaciones Exteriores. El origen fundamentalmente económico y comercial de la Comunidad Europea hace que sus relaciones externas sean fundamentalmente comerciales y constituyen aún hoy en día el grueso de su acción exterior. Hasta 1986, con el Acta Única Europea, no se introduce la cooperación política en el Tratado y es necesario llegar al Tratado de Maastricht en 1992 para que aparezca una Política Exterior y de Seguridad Común, cuyo desarrollo evoluciona con lentitud y con un alcance aún poco visible o efectivo y sin desprenderse de un carácter intergubernamental. En síntesis, aún hoy la política comercial es el componente clásico de la acción exterior comunitaria. Esto explica que a veces se presenten situaciones de conflicto entre intereses puramente comerciales y otras valoraciones políticas.


MDCI. Hugo N. Padilla Torres