Un Acercamiento a la Heterogeneidad del Sector Informal: El Caso de la Ciudad de México en 1994 y 2003
Un Acercamiento a la Heterogeneidad del Sector Informal:
El Caso de la Ciudad de México en 1994 y 2003*
A Look in the Heterogeneity of the Informal Sector:
The Case of Mexico City in 1994 and 2003*
Autor: León Darío Parra Bernal**
Resumen
El estudio del empleo en el sector informal y la precariedad en las condiciones de vida de la población que labora en él bien podrían verse como dos temas de amplio debate tanto teórico como empírico, pero lo cierto es que hoy por hoy aún no se encuentra una “receta” eficaz para darle solución a este problema, máxime que día a día la economía informal aumenta en lugar de decrecer.
El presente artículo lleva acabo un acercamiento tanto a la heterogeneidad que existe al interior del sector informal, como a la relación entre el tipo de actividades que allí se realizan y las condiciones laborales y sociodemográficas de los individuos que trabajan en este sector, tomando como unidad de análisis la Ciudad de México en 1994 y el 2003.
Abstract
The study of work in the informal sector and the poor living conditions of the people making up this sector, although a long debated issues, still have not yielded a satisfying answer to the problem.
This article clarifies the degree of heterogeneity of the informal sector in Mexico City from 1994 to 2003 and the relation between informal activities and the labor and socio-demographic conditions of the people involved in it.
Key Words: Informal work, Living conditions, Informal Sector, Labor Market, Labor Heterogeneity.
Palabras Clave: Trabajo informal, Condiciones de vida, Sector informal, Mercado laboral, Heterogeneidad laboral.
Los cambios en la estructura productiva y laboral de Latinoamérica en las últimas décadas han dado lugar a un afianzamiento de la vulnerabilidad y de la precariedad como característica definitoria del mercado de trabajo contemporáneo. En este contexto, la economía informal, y dentro de ella, el cuenta propismo y las unidades micro empresariales no reguladas han absorbido cerca de 20 millones de personas, de los 29 millones de puestos nuevos de trabajo generados en la región entre 1990 y 1999 (Franco, 2004).
A este panorama no escapa la Ciudad de México, región en la que a pesar de existir una tasa de desempleo que no supera el 4 por ciento de la PEA , la población en condiciones críticas de empleo sigue siendo muy elevada si se tiene en cuenta que un 26 por ciento de los asalariados no gozaba de ningún tipo de prestaciones sociales en el 2003, aunado a un 44 por ciento de los ocupados que laboraba en establecimientos de menos de cinco personas, y a un 8 por ciento de los mismos que trabajaba menos de 35 horas semanales por razones de mercado .
Ahora, el problema de la generación de nuevos puestos de trabajo en actividades de baja productividad y “nula” protección social –sector informal-, radica en que dicha situación le restringe al individuo su margen de maniobra para solventar sus necesidades básicas y desarrollarse como persona. Además, esta situación vulnera la construcción de sus derechos sociales, al imposibilitarle la adquisición de activos productivos y mecanismos de poder con los cuales el sujeto participe de manera activa en su sociedad (Bayón, Roberts y Saraví, 1998).
No obstante, sería un tanto apresurado afirmar que los sujetos que laboran en la informalidad apenas pueden solventar sus necesidades básicas de sobrevivencia, o que todas las actividades desarrolladas en el sector informal se asocian con una empresarialidad obstruida por las fallas del mercado. El sector informal es tan heterogéneo que puede incluir tanto ocupaciones propias de una economía de subsistencia con escaso dinamismo económico y precarias condiciones laborales, como unidades empresariales más organizadas con ciertos atisbos de capitalismo formal. De allí surgiría, entonces, la pregunta, de si la informalidad ocupacional puede ser considerada como una estrategia de supervivencia ante la constante precarización y desaparición del empleo formal, o puede estar orientada hacia una empresarialidad naciente obstruida por la complejidad del sistema normativo y burocrático de las naciones en desarrollo, que les impide a los informales romper la campana de vidrio que los separa del resto de la economía e integrarse productivamente a ésta (De Soto 2000).
En pro de tratar de contestar el anterior interrogante, la presente investigación se planteó como objetivo estudiar la heterogeneidad del sector informal en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México (ZMCM) en 1994 y 2003, partiendo de dos ejes analíticos: la heterogeneidad en función de las características laborales de los sujetos informales; y la heterogeneidad en función de la relación entre tipos de informalidad y condiciones de vida.
Se planteó la necesidad de construir una definición alternativa a las tradicionales para medir el empleo generado por el sector informal. Esto significa que se abarcará a un conjunto más amplio de la población ocupada del que tradicionalmente se capta siguiendo la definición expuesta por la OIT u otros organismos multilaterales , y se tomará en cuenta otras variables que usualmente no se utilizan para clasificar a los informales, como el nivel de escolaridad, la afiliación a sistemas de seguridad social, el tipo de empresa en el que labora y si el individuo emplea o no mano de obra en su negocio, o si ésta es remunerada o no. Aunque más adelante se entrará en detalle sobre la definición construida, cabe mencionar que a partir de ésta fue que se logró establecer una tipología de análisis que permitiera asociar cada tipo de informalidad con un contexto laboral específico y unas condiciones de vida particulares a cada sujeto y hogar. Ello requirió de la combinación de dos planos de análisis: el plano individual en el que se analizaron las características propias de cada persona ocupada en el sector informal, y el plano familiar en el que se visualizó el entorno inmediato en el que se inscriben los sujetos.
Finalmente se efectuó un análisis multivariado que acercará la discusión de la heterogeneidad del sector informal a la relación entre tipos de informalidad y características sociodemográficas y laborales. Ello permitió corroborar y matizar los hallazgos encontrados en el análisis bivariado, ver las diferencias intergrupales y sus cambios entre ambos años.
Según datos del INEGI el desempleo abierto en la Ciudad se ha mantenido entre el 2 y el 3 por ciento del total de la PEA en los últimos cinco años.
El INEGI asume como población en condiciones críticas de empleo a: Los ocupados que trabajan menos de 35 horas a la semana por razones de mercado, o en establecimientos con menos de 5 trabajadores; y asalariados que no gozan de prestaciones sociales.
Cifras del Banco de Información Económica del INEGI, tercer trimestre de 2003.
La zona metropolitana de la Ciudad de México (ZMCM) en la ENEU comprendía, en 1994, el Distrito Federal y 15 municipios conurbados del estado de México, y en el 2003, el Distrito Federal y 27 municipios conurbados. De aquí en adelante se denominará la ZMCM simplemente como Ciudad de México.
La OIT y el PREALC definen al sector informal como: el subempleo que afecta a la población que no consigue ingresar en la economía moderna, dentro del cual se puede incluir a los trabajadores cuenta propia, los empleados domésticos, los trabajadores sin remuneración, y demás asalariados que laboren en unidades productivas con menos de 5 trabajadores(PREALC, 1985)
* El presente artículo es una síntesis de la investigación elaborada para optar al grado de Maestro en Población otorgado por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales – FLACSO –, Sede México, promoción 2003 -2005. Agradezco los aportes que la Dra. Viviane Brachet efectúo para el mejoramiento de este escrito.
· Economista, Maestro en Población por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales – FLACSO, Sede México-. En la actualidad es estudiante del doctorado en economía de la Universidad Nacional Autónoma de México. leondarioparra@yahoo.com.mx