Definición de Signo

Construyendo el significado de Signo



Vygotzky y su definición de signo

El proceso de producción social constituye el centro de la escena y el núcleo de la actividad económica humana, es decir, la base de la reproducción social desde el punto de vista de la jerarquía maslowiana de las necesidades sico-sociales. Dentro de este marco general de referencia y con la finalidad de construir nuestro conocimiento acerca de la naturaleza de la moneda, así como contar con una pluralidad de elementos de juicio relacionados con la concepción de la moneda entendida como signo, los aportes de Vygotsky relacionados con la presencia de los instrumentos mediadores, considero son de valiosa aportación.

Al igual que el conocimiento la moneda no puede ser simplemente un objeto que pasa de una persona a otra, sino por el contrario es algo más complejo que se construye por medio de operaciones y habilidades cognitivas que se inducen en la interacción social. Vygotsky señala que el desarrollo intelectual del individuo no puede entenderse como independiente del medio social en el que está inmerso. Para Vygotsky, el desarrollo de las funciones sicológicas superiores se da primero en el plano social y después a nivel individual. La transmisión y adquisición de conocimientos y patrones culturales es posible cuando de la interacción, plano íntersicológico, se llega a la internalización, plano intrasicológico.


Vygotsky formula la "ley genética general del desarrollo cultural", dónde cualquier función presente en el desarrollo cultural del ser humano, aparece en dos planos diferentes. En primer lugar aparece en el plano social, para hacerlo luego en el plano individual. En principio aparece entre los individuos y como una categoría íntersicológica, para luego aparecer en el individuo como una categoría intrasicológica. Vygotsky concebía la internalización como un proceso donde ciertos aspectos de la estructura de la actividad que se ha realizado en un plano externo pasan a ejecutarse en un plano interno, acción que se realiza a través de los instrumentos mediadores, y denominada por Vygotzky como la acción mediada. Además afirma el autor que todas las funciones sicológicas superiores son relaciones sociales internalizadas.

Vygotsky distingue dos clases de instrumentos mediadores, en función del tipo de actividad que posibilitan: la herramienta y el signo. Una herramienta modifica al entorno materialmente, mientras que el signo es un constituyente de la cultura y actúa como mediador en nuestras acciones, de ahí el término acción mediada. A diferencia de la herramienta, el signo no modifica materialmente el mundo objetal, sino que modifica la conciencia de la persona que lo utiliza como mediador y en definitiva, actúa sobre la interacción de una persona con su entorno. Existen muchos sistemas de signos que nos permiten actuar sobre la realidad. Entre ellos encontramos; el lenguaje, los sistemas de medición, la cronología, la aritmética, los sistemas de lecto-escritura y por supuesto la moneda, que de paso sea dicho está íntimamente ligada al sistema de signos de medición.

Al hacer uso de los instrumentos mediadores, la mente va más allá de la existencia misma del mundo material, entendiéndose así la contribución principal de Vygotsky emanada de su concepción de las herramientas psicológicas, pertenecientes al mundo de la conciencia, en contraste con las técnicas, pertenecientes al mundo material.


Cole y su definición de signo

La conciencia humana está mediada culturalmente, se ha desarrollado históricamente y surge a partir de la actividad práctica. Es dentro de este marco de entendimiento en particular, y con la intención de construir una definición de signo iniciada por Vigotsky, que para Cole, los signos cumplen la función básica de coordinar a los seres humanos tanto con el mundo material como entre sí mismos. La aproximación a una definición de signo en Cole, se deriva de la definición de su novedoso concepto; artefacto cultural. El aporte principal de Cole al tema tratado, es aquel referido al aspecto tanto material como ideal de los artefactos culturales. Esta definición permite abordar de una nueva manera la relación entre acción y contexto, ya que al tener una doble naturaleza (material/ideal), los signos son al mismo tiempo "cosas que están ahí" pero que sólo pueden constituirse como herramientas psicológicas de una actividad para la que pueden responder sólo a su dimensión significativa.

En cuanto a los aportes de Cole para nuestra definición de signo, se insistirá por lo tanto en resaltar la especificación de la "naturaleza dual";

"son ideales en tanto contienen en forma codificada las interacciones de las que previamente fueron parte y a las que median en el presente. Son materiales en el sentido en que existen sólo en tanto que están encarnados en artefactos materiales"

La mediación del signo, dice Cole;

"siempre ocurre como parte de una unidad más amplia de estructuración sociocultural referida como contexto, situación, actividad, etc."

Así, se puede entender la definición más reciente de signo como

"un aspecto del mundo material con un uso recordado colectivamente"

Definición del concepto guía

Para efectos del presente ensayo, además de los aportes de Vygotzky y Cole que serán resaltados en su momento de manera particular, definiremos entonces nuestro concepto guía; el signo, conforme a lo expresado en las siguientes líneas.

En su origen el signo es cualquier cosa material perceptible por los sentidos, que en virtud de ciertas particularidades, puede constituirse en un medio de transmisión de datos sobre otras cosas o procesos. En este sentido los signos son sustitutos de otros objetos. Los signos no son resultados de la interacción inmediata de distintos objetos materiales, sino que son creados por el hombre. En ellos es muy pronunciado el elemento de la convencionalidad. Por consiguiente, se establece entre tal signo y la cosa designada, una relación de representación, una apariencia en la identidad del ser, entendiendo esto último no como una negación de la realidad sino su complemento.

A diferencia de otros fenómenos materiales, los signos no tienen valor de por sí, adquiriéndolo tan sólo como medio de elaboración, transmisión y conservación de cierta información en general de los fenómenos materiales a los cuales deben su existencia. Sus propiedades, en tanto que especial fenómeno material, no son en absoluto las mismas de los fenómenos materiales originarios. Los conjuntos de cosas, procesos, emociones síquicas, fenómenos sociales, que se designan con un signo determinado forman la significación de éste. Esta significación no es propia del signo de por sí, sino que se le imprime por los hombres en dependencia de cómo se utiliza uno u otro signo en la práctica.

Finalmente, los signos al ser absolutamente convencionales, no pueden considerarse imágenes de unos u otros procesos y fenómenos materiales, pues no reflejan sus propiedades ni las relaciones existentes entre ellos. Tienen la particularidad de mecerse entre las imágenes y los conceptos.

Autor: Liborio Orejuela

Mitú, Mayo de 2004

Ahora bien teniendo ya nuestra definición de signo, traigámosla a los terrenos propios de la moneda, escuchando inicialmente a Marx, para hacer posteriormente algunas puntualizaciones en torno a la desprevenidamente llamada desmaterialización de la moneda.

Escuchemos a Marx

Marx centraba en la tendencia espontánea del proceso circulatorio la utilización de la moneda como signo;

“…la tendencia espontánea del proceso circulatorio ha sido la conversión del ser áureo de la moneda en apariencia áurea, o la moneda en un signo…”

Observaba Marx que el propio curso del dinero disociaba del contenido real de la moneda; su contenido nominal, de su existencia metálica; su existencia funcional, lo que implicaba…

“…la posibilidad latente de sustituir el dinero metálico, en su función monetaria, por tarjas de otro material o signos…”

Igualmente señaló Marx que el mismo proceso conducía al sistema monetario a la implementación del papel moneda;

“…la existencia monetaria del oro se escinde totalmente de su sustancia de valor… objetos que en términos relativos, carecen de valor, billetes de papel, quedan pues en condiciones de funcionar sustituyendo al oro, en calidad de moneda…”

El paso de la moneda metálica al papel moneda lo describe así:

“…en las tarjas dinerarias metálicas el carácter de signo se halla aun, en cierta medida encubierto. En el papel moneda hace su aparición sin tapujos…”

Y reconoce Marx que éste hecho -el paso de la moneda metálica al papel moneda-, no puede ser sino una acción social;

…el signo del dinero no requiere más que su propia vigencia socialmente objetivada, y el papel moneda obtiene esa vigencia mediante el curso forzoso…

y agrega que en la medida en que el dinero es el reflejo de los precios,

“…el dinero sólo funciona como signo de sí mismo y por lo tanto, también puede ser sustituido por signos…”

Finalmente afirma que:

“…la existencia funcional del dinero absorbe su existencia material…”

Esta última citación de Marx nos sirve de punto de partida para realizar algunas puntualizaciones en torno a lo que se comienza a denominar, en los círculos neoclásicos, la desmaterialización de la moneda.

Autor: Liborio Orejuela

Mitú, Mayo de 2004