La rápida expansión de las exportaciones de bienes y servicios continuó a tasas elevadas durante la administración de Frei Ruiz-Tagle, con un promedio de expansión cercano al 9,5% anual real, muy similar al obtenido en la administración Aylwin. Ambas administraciones de la Concertación alcanzaron tasas claramente superiores al promedio de expansión de las exportaciones de la década del 80, en torno a 8,5%, pero inferior a la de la década del 70, cuando la expansión de las exportaciones alcanzó a un promedio del 13% anual. En materia de comparaciones internacionales el crecimiento exportador fue algo inferior al de los otros países de la muestra, con la sola excepción de Brasil al que se le supera por amplio margen. El ritmo de expansión de las exportaciones de México y Corea, más de 16%, y de Argentina, Malasia y Polonia, en torno a 11% anual, es superior al registrado en Chile entre 1994 y 1999.
Chile junto con Polonia, Argentina, y México mostraron una tendencia moderada a la apreciación real de sus monedas en el período 1994-1999. Los países asiáticos en cambio mostraron una tasa de depreciación real significativa, Corea con 2,4% y Malasia con 3,6% de promedio anual en la década. Sería fácil concluir entonces que el mayor crecimiento exportador de los asiáticos se deriva de la tendencia cambiaria, pero eso no es válido. La tendencia del Tipo de Cambio Real (TCR) de los países asiáticos está muy afectada por las fuertes devaluaciones que debieron sufrir a partir de 1997 con la crisis financiera que los afectó, lo que se refleja en la elevada volatilidad que mostró el
tipo de cambio real, 13% y 10%, en Malasia y Corea, respectivamente. La volatilidad del
tipo de cambio real es también alta en el caso de México y Brasil, 14% y 11% anual, respectivamente. El Tipo de Cambio Real en Chile, en cambio, aún con una política cambiaria de creciente flexibilidad, mostró una volatilidad moderada, 6%, similar a la registrada por Polonia y Argentina.
Un balance objetivo sobre la base de los resultados macroeconómicos ubica a la administración del presidente Frei Ruiz-Tagle como una de las mejores de las administraciones chilenas del último tercio del siglo XX, obteniendo los mejores resultados en materia de inflación, inversión y ahorro y ubicándose en segundo lugar siguiendo a la administración Aylwin en materia de crecimiento del PIB y balance fiscal, y en tercer lugar en materia de tasa de desempleo y crecimiento de las exportaciones.