“EL CÁNTARO MILAGROSO DE LA ECONOMÍA BOLIVIANA”
AUTOR: VLADIMIR BARRIGA CUENTAS
Bolivia, en la actualidad, asiste a una dinámica de cambios que no sólo modificaran la estructura del Estado, sino el accionar y la vida de todos y cada uno de los habitantes de este país. Uno de esos cambios, indudablemente, es el nuevo régimen de autonomías. “Bolivia se constituye en un Estado unitario social de derecho plurinacional comunitario, libre, independiente, soberano, democrático intercultural, descentralizado y con autonomías” 1 . Es así que para el nuevo modelo de Estado, con autonomías, es absolutamente necesario el planteamiento de nuevas bases para financiar al gobierno central y a los gobiernos autónomos, las cuales deben ser sostenibles de manera que permitan consolidar una base fiscal más sólida para enfrentar los efectos de periodos de recesión o crisis económica.
En ese sentido, el presente ensayo plantea una visión sobre el tema y fundamentalmente propone un camino que debería seguir el país. El mismo permitiría al Estado incrementar sus ingresos fiscales y obtener un mayor crecimiento económico, el mismo que viene acompañado del tan ansiado desarrollo económico.
Cuenta la historia que en Persia, vivía hace tiempo un pescador muy conocido en su región por su desgano a la hora de trabajar.
Cierto día, cuando dormía, como de costumbre, bajo la sombra de un árbol, junto al río, tuvo un sueño que le impresionó mucho.
Soñó que al volver a casa había encontrado en el campo un gran cántaro de hierro en el fondo del cual descubrió, con sorpresa, una moneda de oro.
El pescador, metió la mano y sacó del fondo del cántaro el precioso hallazgo. Se sorprendió cuando al repetir la operación encontró una nueva moneda igual a la primera.
¡Era un cántaro milagroso!
Debajo de cada moneda que sacaba, el pescador encontraba otra nueva y rutilante al alcance de su mano.
¿Cómo explicar el extraño caso de la moneda que resurgía siempre ofreciéndose a la codicia de sus ojos y de sus dedos?
El pescador resolvió consultar a un viejo sacerdote sobre el significado de este sueño.
-Es fácil desvelar el misterio –contestó el sacerdote-. Vete al río, echa las redes varias veces y entonces sabrás cual es el significado de este sueño.
El pescador se animó con aquellas palabras y se fue al río. Vio varios peces que nadaban en la corriente. Lanzó la red y cogió algunos.
Nuevos peces surgían en el seno profundo de las aguas y el pescador tuvo la satisfacción de pescarlos todos.
Así, trabajando activamente, consiguió la pesca más abundante de todas las que había logrado durante un mes.
Un rico mercader que pasaba con sus ayudantes, vendedores y esclavos, al ver los cestos del buen pescador, repletos de lindos peces, los compró todos por una buena cantidad de dinero.
Sólo entonces el pescador comprendió el significado del sueño y el verdadero sentido de las palabras del viejo sacerdote.
El cántaro milagroso era el río de cuyo seno sacaba él los peces que se transformaban luego en las ambicionadas monedas de oro.
El trabajo honesto y bien orientado es un cántaro milagroso en el fondo del cual brillan siempre mil monedas de oro para cualquier Estado inteligente y activo que las quiere buscar.
El Estado boliviano tiene la imperiosa necesidad de aumentar sus ingresos fiscales; sin embargo, al igual que el pescador, se encuentra dormido. El trabajo del Estado consiste en ofrecer bienes y servicios públicos, pero éstos deben ser de calidad y oportunos, de manera que la población sienta que su aporte al país, impuestos, tasas y patentes, son utilizados con efectividad y en su propio beneficio.
Si aquel pescador que tuvo tan extraño sueño con tan profética revelación, no hubiera podido ganar lo que gano si no hubiera tenido una buena red de pescar. El momento que el pescador compro una red de pescar, el realizó una inversión.
Es así que gracias a su inversión pudo obtener una buena cantidad de dinero por la venta de su cesta llena de peces.
Lo propio debemos hacer todas las personas, pero fundamentalmente, el Estado.
“La inversión es el gasto en equipo de capital, existencias y estructuras, incluidas las compras de nueva vivienda por parte de los hogares” 2
Entonces si aumenta la inversión aumenta el Producto Interno Bruto y por ende aumenta el crecimiento económico del país; es así que observamos la importancia de la inversión en una economía, aspecto que fue detallado por Keynes en su teoría general “la función de consumo, la función de inversión, y la función de preferencia por la liquidez, los tres grandes factores de simplificación que han de implementar la visión de Keynes del proceso económico”. 3
“El empleo en las fases depresivas no puede aumentar a menos que aumente la inversión”. 4
La receta de Keynes para los tiempos de recesión económica tuvo el efecto esperado en la economía mundial en la década de los años treinta, época de la gran depresión.
Para invertir se necesita incentivos; el pescador no hubiera comprado una red de pescar si él no hubiera vivido al lado de un río. Es así que la idea Keynesiana consistía en que el Estado sea el encargado de dar los incentivos para invertir, si el Estado invierte, generará empleo, las familias tendrán ingresos que destinarán parte al consumo y otra parte al ahorro. El ahorro es análogo a la inversión, por lo que en un corto y hasta mediano plazo la economía volvería a su situación normal.
Hoy en día la inversión estatal sigue jugando un rol preponderante en la economía en especial en nuestro país.
Históricamente la inversión del estado nacional ha estado en sectores llamados estratégicos como la minería y los hidrocarburos; sin embargo, estos sectores corresponden a la clasificación de recursos naturales no renovables y el precio internacional de dichos recursos responde a la volatilidad del mercado mundial globalizado lo que afecta a la sostenibilidad de este tipo de inversión.
Al analizar la inversión del Estado sobrarían cifras estadísticas así como opiniones respaldadas en sendos estudios que alaban o defenestran la forma de intervención estatal en la economía; lo mas importante es reconocer le hecho de que para crecer hay que invertir y es indiferente su la inversión lo realiza un agente nacional, un agente extranjero o el Estado a través de las empresas estatales.
Es así que, a manera de propuesta, el Estado boliviano debe invertir en recursos naturales renovables; por ejemplo, las plantaciones forestales comerciales.
Bolivia posee una extensa superficie de 1.098.581 Km2, con una gran variedad de ecosistemas, constituyéndose por lo mismo, en una de las regiones de América del Sur con mayor biodiversidad, particularmente en cuanto a bosques tropicales se refiere, más de la mitad de nuestro territorio tiene aptitud forestal.
Bolivia ha sido declarada por las Naciones Unidas como el quinto país en el mundo por su cobertura de bosques tropicales. Esto demuestra sin lugar a dudas la vocación forestal del territorio boliviano, del cual está cubierto el 54% con bosques. 5 Sin embargo cada año hay un inexorable avance de la frontera agrícola a través del método del chaqueo, pero no todo esta perdido puesto que estas tierras deforestadas son ideales para acceder a una nueva política de recuperación de suelos, pueden ser rehabilitadas con plantaciones forestales y desarrollar una industria forestal que puede abarcar la producción de productos maderables y su posterior industrialización, lo que se refiere a tableros, madera para carpintería, ebanistería y pulpa de papel.
En Bolivia existen aproximadamente 46 mil hectáreas de plantaciones de árboles maderables 6 . El país posee las mejores características competitivas para consolidar una empresa estatal de producción forestal, tanto para el mercado interno como externo.
Al respecto la Nueva Constitución Política del Estado sostiene que “El Estado reconocerá derechos de aprovechamiento forestal a favor de comunidades y operadores particulares. Así mismo promoverá las actividades de conservación y aprovechamiento sustentable, la generación de valor agregado a sus productos, la rehabilitación y reforestación de áreas degradadas.” 7 Observamos que la nueva Carta Magna si bien declara el carácter estratégico de los recursos forestales no promueve una empresa estatal para su aprovechamiento para el estado y por ende para todos los bolivianos.
El régimen forestal implementado en Bolivia a través de la aún vigente Ley Forestal Nº 1700 del año 1996, tuvo impactos positivos en los aspectos relativos a la conservación y a la preservación de los recursos forestales del país. Sin embargo el régimen forestal trajo consecuencias económicas negativas para la actividad productiva e, inevitablemente, para el país. Tales consecuencias son representadas por la disminución de la producción forestal, la reducción de las exportaciones y el aumento de las importaciones de productos forestales, el elevado nivel de endeudamiento de la industria forestal, la reducción de la capacidad de producción y la caída de empleos.
Por otro lado, la oferta de madera en el mundo es cada vez más limitada, principalmente debido a que en el mundo cada vez quedan menos bosques naturales; y los que quedan, cada vez están protegidos por leyes más rigurosas. Las plantaciones forestales en el planeta apenas llegan en la actualidad al 5% de la madera total consumida en el mundo.
En lo que se refiere a la demanda de madera en el mundo es cada vez mayor, principalmente debido al crecimiento de países como China e India, y al continuo consumismo de Europa y Norte América. Además, varios países en el mundo, algunos en Latinoamérica, están incrementando sus ingresos per cápita de forma sostenida, lo que significa mayor capacidad de compra y, por lo tanto, mayor demanda por productos de madera. El año 2005, se han comercializado en el mundo 182 mil millones de dólares de productos forestales. 8
Es evidente que el sector forestal permitiría la obtención de importantes recursos económicos, pero estos serían a mediano y mayormente a largo plazo. En lo que respecta el corto plazo el sector forestal presenta considerables alternativas que permitirían captar ingresos desde el momento de entrada al mercado. Esta situación se refiere a la venta de hectáreas cultivadas a agentes nacionales o extranjeros quienes de manera anual pagan una cuota de mantenimiento y al término del ciclo productivo del árbol maderable reciben lo correspondiente a la venta de madera de la hectárea comprada.
El sector forestal en Bolivia se constituye el cántaro milagroso del sueño del pescador o el río que le permitió obtener una importante ganancia. La viabilidad de creación de una empresa estatal de explotación forestal puede ser determinada con exactitud a través de estudios más profundos; sin embargo, las virtudes y oportunidades están a la vista.
Sin embargo, no sólo de la inversión estatal vive un país. También se debe tomar en cuenta la inversión privada y la inversión extranjera.
En este campo, el Estado juega un papel clave ya que es el encargado de dar los incentivos, pero fundamentalmente la seguridad jurídica a las inversiones.
La inversión privada depende del ahorro interno, éste, en nuestro país, es exiguo por lo que una inversión de envergadura por agentes nacionales particulares queda bastante limitada.
Es por ello que se debe hacer énfasis en captar recursos de inversión de procedencia extranjera.
“Una inversión de capital que es propiedad de una entidad extranjera y gestionada por ella se llama inversión extranjera directa” 9
La IED se la realiza de tres maneras: de forma independiente a través de empresas transnacionales; asociándose con capitales privados locales; o asociándose con capitales públicos nacionales. En todos los casos, las llevan a cabo países o empresas que quieren garantizarse algún tipo de abastecimiento o pretenden mejorar su competitividad.
La globalización, la creación de enormes empresas multinacionales y el avance en las tecnologías de información y comunicaciones han acelerado la tendencia de invertir fuera de las fronteras.
Los inversionistas directos realizan inversiones en nuestro país, que se concretan a través de una participación en una empresa ya constituida en Bolivia, o en la constitución de una empresa nueva en Bolivia.
En el primer caso, la inversión puede realizarse a través de una compra de acciones, medio por el cual un inversionista adquiere una parte de la empresa de inversión extranjera directa o a través de aportes de capital, vía por la cual el inversionista directo participa realizando una transferencia de capital en favor de la empresa de inversión extranjera directa, estos aportes pueden ser complementarios a la compra de acciones.
En el segundo caso, el o los inversionistas directos deciden constituir una nueva empresa, filial o sucursal, en Bolivia. Entonces se evidencia una transferencia de capital del inversionista directo hacia una empresa nueva. La empresa nacional, al recibir un aporte de capital del Inversionista Directo, se convierte en una empresa de inversión extranjera directa. Posteriormente a la constitución del aporte inicial de capital, la Empresa de IED puede continuar recibiendo otros flujos de capitales extranjeros adicionales, éstos se constituyen también en parte de la inversión extranjera directa.
“Los motivos que viabilizan la inversión extranjera y sus consecuencias han sido objeto de construcción de diversas teorías, sin embargo, estas se encuentran delimitadas por las características de las industrias y sus formas de relacionamiento interno como externo”. 10
La inversión extranjera en los países latinoamericanos son determinados, principalmente, por el tamaño de mercado, la apertura comercial y el riesgo del país, además de sucesos atípicos relacionados a privatizaciones y a grandes emprendimientos empresariales privados. Así mismo, otros factores que intervienen en lo que respecta la motivación de localización esta la búsqueda de recursos naturales, búsqueda de mercados, búsqueda de eficiencia y búsqueda de activos estratégicos.
La ventaja comparativa que posee nuestro país al momento de decidir una inversión por parte de una empresa extranjera es el costo unitario de la mano de obra, es decir, los salarios y la productividad. Ambos también aparecen como otro factor de mayor relevancia, al igual que los costos y facilidades para comerciar internacionalmente, grado de apertura de la economía. En esta misma línea, la existencia de acuerdos comerciales que facilitan el comercio aparece como un factor relevante.
La experiencia boliviana muestra que busca la estabilidad económica y un modelo de desarrollo de mercado, a través de reformas estructurales, no son condiciones suficientes para garantizar la entrada de capitales. Sin embargo, en la actualidad la Nueva Constitución Política del Estado establece al respecto que “la inversión boliviana se prioriza frente a la inversión extranjera. Toda inversión extranjera estará sometida a la jurisdicción, a las leyes y a las autoridades bolivianas, y nadie podrá invocar situación de excepción, ni apelar a reclamaciones diplomáticas para obtener un tratamiento mas favorable”. 11
Indefectiblemente, lo anterior sumado a la sucesión de nacionalizaciones constituye un pésimo incentivo a las inversiones internacionales; pero, más allá de las opiniones a favor o en contra considero que se debe trabajar en la concreción de la institucionalidad boliviana, vale decir, un conjunto de leyes que resguarden la economía nacional y al mismo tiempo que promuevan, a través de diferentes incentivos, condiciones favorables en lo que se refiere a la seguridad jurídica para la inversión privada y extranjera.
Al respecto estimo que en el marco del nuevo régimen autonómico, las condiciones para el establecimiento de inversiones extranjeras en nuestro país deben estar regidas por los gobiernos departamentales, obviamente, sólo para inversiones en la jurisdicción territorial del departamento. No obstante, esta propuesta de atribución no figura de manera explícita en las competencias que se les da a los gobiernos departamentales autonómicos ni tampoco en el proyecto de estatuto de autonomía del departamento de Santa Cruz, en el cual simplemente hace referencia la competencia de “Normar, planificar y fomentar la actividad económica del departamento, de acuerdo con la política y ordenación general de la economía del Estado. Fomentar la competitividad, inversiones y el financiamiento de proyectos y obras de infraestructura de interés departamental.” 12 .
El fomento a las inversiones es de trascendental importancia para la economía nacional, en los párrafos precedentes expuse los principales determinantes de la inversión extranjera y es ese el camino que debe adoptar el gobierno central y los gobiernos autónomos para el beneficio y progreso de todos los bolivianos.
Volviendo a la historia de nuestro amigo pescador, observamos que con trabajo y con inversión pudo obtener una buena ganancia. Nuestro país puede obtener una mejor base fiscal con los mismos ingredientes. A través del trabajo y la promoción de inversiones, Bolivia podrá consolidar un sólido y sostenible régimen de autonomías en todos los departamentos.
La historia del pescador no terminó de esa manera, tan grande fue su éxito que día tras día obtenía una pesca ostentosa, la venta de la misma le permitió obtener ingentes recursos económicos y él decidió dar un paso adelante.
El pescador adquirió una hacienda y días después se encontró con uno de sus vecinos.
- ¿Compró usted esta propiedad, señor?- le preguntó el vecino en un tono casi agresivo.
- ¡Sí, la compre, amigo mío!- respondió amablemente el pescador.
- Pues siento tener que decirle que va a tener dificultades. Con estas tierras también compró un litigio en los tribunales- acotó el vecino
- ¿Qué dice? ¡No lo comprendo!- sorprendido respondió el pescador.
A lo que el vecino dijo:
- Voy a explicarle. Existe una cerca, construida por el anterior propietario, fuera de la línea divisoria. Y yo no estoy de acuerdo con esa cerca. Quiero defender mis derechos y voy a demandarle.
Prontamente, el pescador, nuevo propietario de la hacienda, respondió:
- Le ruego que no haga semejante cosa. Creo en su palabra. Si la cerca no está en el lugar preciso estudiaremos el problema a fondo y nos pondremos de acuerdo amigablemente.
El vecino, notoriamente sorprendido, acotó:
- ¿Está usted hablando en serio?
- ¡Claro que sí!- respondió el pescador
- Si es así –contesto el demandante- la cerca se quedará donde está. Veo que usted es un hombre honrado y digno. Prefiero más su amistad que todas las hectáreas de tierra del mundo.
A partir de ese momento los dos vecinos se hicieron amigos inseparables y esa amistad fue de gran utilidad para ambos.
La buena voluntad del pescador y de su nuevo vecino nos muestran de manera fehaciente el camino que debemos seguir todos y cada uno de los seres humanos, pero, principalmente, nuestros representantes y nuestras instituciones; me refiero a el gobierno Central, las prefecturas de los nueve departamentos, las once universidades estatales, los gobiernos municipales y las recientemente creadas autonomías indígenas.
Un pacto fiscal entre las mencionadas instituciones es esencial para la consolidación y ejecución plena de la Nueva Constitución Política del Estado. El hecho de entablar relaciones de amistad entre todos los involucrados, al igual que el pescador y su vecino, les traerá beneficio mutuo y de esa manera lograr consolidar con sostenibilidad su respectiva institución.
El pescador, inspirado en un sueño, pero fundamentalmente con inversión y trabajo pudo salir adelante. Su buena voluntad le permitió ganar amigos, mas que socios o compañeros y hoy en día se encuentra en una situación más que favorable.
La historia golpea nuestra puerta, todos debemos responder para que el cántaro milagroso del pescador sea el mismo cántaro milagroso de la economía boliviana.