Puede parecer una escena de una película de ciencia ficción: Una persona llega a su casa traído por un auto que se maneja solo, las luces se encienden automáticamente, la calefacción se ha encendido minutos antes para alcanzar la temperatura deseada a la hora de llegada, el horno acaba de terminar de cocinar la comida y la heladera tiene todas las provisiones porque a la mañana realizó el pedido online.
¿Qué es la Internet de las Cosas?
La Internet de las Cosas es una red de objetos interconectados que son capaces de recolectar e intercambiar información entre sí y con servidores; y de tomar decisiones por si mismas o de recibir instrucciones de otros aparatos o servidores.
Los aparatos que pueden tener estas capacidades son muchos:
- En el sector de consumo: smartphones, automóviles, heladeras, lavarropas, hornos, sistemas de calefacción, despertadores, etc.
- A nivel industrial: máquinas, impresoras 2D y 3D, camiones, tornos, etc.
- A nivel comercial: servidores de proveedores pueden conectarse con los aparatos de consumo para proveer automáticamente bienes y servicios (heladeras pueden realizar compras automáticamente).
De todas las innovaciones que se están realizando actualmente, la Internet de la Cosas es quizás una de las mas importantes y que mas impacto puede tener en la vida de las personas y en la estructura económica.
Las posibles aplicaciones de la Internet de las Cosas son muchísimas:
- Los autos inteligentes calculan automáticamente la mejor ruta teniendo en cuenta el congestionamiento de tránsito.
- Los semáforos inteligentes, conectados a una central, pueden programarse para descongestionar el tránsito.
- Heladeras pueden aprender de los hábitos de consumo para realizar compras online, teniendo en cuenta también los mejores precios y ofertas disponibles en el mercado.
- Los smartphones pueden encender la calefacción y las luces cuando los habitantes de una vivienda están viajando hacia la misma.
- Una casa inteligente puede elegir la mejor forma de calefaccionar de acuerdo al precio de la energía en el momento.
Las aplicaciones "en la nube" son clave para el desarrollo de la Internet de las Cosas, dado que la nube permite recibir y procesar enorme cantidad de información enviada por millones de aparatos con una gran distribución geográfica, y enviar instrucciones a los mismos. El procesamiento en la nube significa que un conjunto de servidores conectados a Internet sean capaces de recibir, almacenar, procesar y enviar información a numerosas computadoras y aparatos que están distribuidos geográficamente.
Privacidad y seguridad
El hecho de que cada vez mas aparatos estén interconectados y conectados con Internet plantea preocupaciones relacionadas con la seguridad y la privacidad de los usuarios.
Por un lado, aumenta el riesgo de que organizaciones criminales hackeen los sistemas para robar información o activos. Cuando los sistemas se hacen mas complejos y aumentan su extensión, las posibles vulnerabilidades aumentan. Este tema cobra importancia si tenemos en cuenta que grandes empresas y entidades gubernamentales han sido víctimas de grupos de hackers.
Al mismo tiempo, a medida que los sistemas se vuelven mas complejos, comprender su funcionamiento en su totalidad es cada vez mas complicado para individuos, en particular, para los usuarios de los mismos. Una vez que un sistema inteligente lleve tiempo funcionando, su complejidad y tamaño puede llegar a ser de tal magnitud, que fallas internas en el sistema o manipulación externa del mismo, sean difíciles de advertir y también que sea difícil buscar sistemas alternativos.
Cuando cada vez mas cosas se conectan a Internet, la privacidad está en riesgo. Los datos de los usuarios pueden ser utilizados por las empresas y el gobierno para influir de modo sutil sobre las decisiones y manipular el comportamiento de los consumidores y de los votantes. Esto puede implicar una pérdida de libertad de las personas, tanto a nivel individual como a nivel colectivo. El desarrollo de estos sistemas, tanto en complejidad como en extensión, puede llevar a que de pase de la programación de los computadoras, a la programación de las personas, mediante la delegación, cada vez mayor, de la toma de decisiones de consumo (1).
El futuro: las cosas inteligentes podrán reemplazar a los humanos en la toma de cada vez mas decisiones
Oferta
A medida que las cosas tomen cada vez mas decisiones de manera automática, surge la pregunta de cuán capaces serán, de desplazar a los humanos en tareas y empleos. Empleos como Taxistas pueden ser reemplazados por autos inteligentes que no necesitan chófer. La pregunta es si las cosas inteligentes permitirán que programas informáticos tomen decisiones mas complejas, como organizar la producción de empresas mediante sistemas de inteligencia artificial, brindar asesoramiento impositivo y legal, tomar decisiones de urbanización y expansión de la infraestructura económica.
El desarrollo de la inteligencia artificial es rápido y las computadoras están aumentando rápidamente su capacidad de "aprender por sí mismas" e improvisar soluciones a problemas comunes. La inteligencia artificial implica que un programa es capaz de desarrollarse a sí mismo a medida que interactúa con el entorno. La inversión en el sector ha crecido enormemente en los últimos años, de mano de empresas como Google, IBM y Microsoft.
La destrucción de puestos laborales causada por innovaciones tecnológicas no es un fenómeno nuevo. En la primer revolución industrial, muchos empleos fueron reemplazas por máquinas. Más recientemente, robots reemplazan a humanos en muchas tareas repetitivas y simples. Con el desarrollo de la Internet de las Cosas, estamos hablando de tareas complejas que exigen capacidad de improvisación y análisis de gran cantidad de información. En muchos casos, los aparatos tienen capacidad de analizar imágenes y reconocer el lenguaje humano.
Estudios indican que cerca del 50% de los empleos podrían ser reemplazados por computadoras (2). El impacto puede ser tan grande que algunos indican que estamos ante una "cuarta revolución industrial", en la que mas trabajo será reemplazado por capital, lo que puede llevar a un empeoramiento de la distribución de la riqueza, a pesar de que muchos consumidores puedan beneficiarse. El desarrollo está teniendo impacto en casi todas las industrias.
Demanda
A nivel económico, el impacto en la estructura de producción y distribución puede ser inmenso. Las computadoras y las cosas inteligentes que son capaces de tomar mejores decisiones de forma mas rápida en muchos casos, no solo pueden reemplazar a los oferentes, sino también pueden tomar decisiones por parte de los demandantes, dado que podrán prever que productos y servicios se acomodan a nuestras gustos y preferencias para cada momento del día, época del año y edad.
Una casa inteligente puede tener en cuenta las diferentes tarifas de energía (electricidad o gas) y elegir qué forma de calefacción es mas conveniente en determinado momento del día. Una heladera puede aprender de nuestros hábitos de consumo para realizar las compras de acuerdo a nuestras preferencias y teniendo en cuenta una gran cantidad de proveedores, precios y ofertas especiales. La capacidad de búsqueda de precios de un aparato inteligente puede ser muy superior a la capacidad humana.
Conclusiones
El desarrollo de la Internet de las Cosas plantea numerosas oportunidades para mejorar la calidad de vida y tomar decisiones que pueden mejorar la eficiencia en el uso de recursos. El impacto en la vida cotidiana de las personas y en el funcionamiento de los sistemas económicos y políticos puede ser enorme. Los riesgos se encuentran en la mayor vulnerabilidad de los usuarios a ser víctimas de ataques informáticos y de manipulaciones, aprovechando la penetración de los aparatos que toman decisiones por parte de las personas.
Referencias
(1) http://www.spektrum.de/news/wie-algorithmen-und-big-data-unsere-zukunft-bestimmen/1375933
(2) http://www.oxfordmartin.ox.ac.uk/downloads/academic/The_Future_of_Employment.pdf