Saludos a todos colegas:
En este post quisiera hacer una reflexión sobre el estado actual de nuestra ciencia en la región. Tal como estoy seguro ustedes sabrán, en los libros de texto introductorios, casi siempre hay un apartado sobre "por qué los economistas no se ponen de acuerdo" o "en qué discrepan los economistas" seguido del cual viene toda una elaborada descripción del aspecto positivo y el aspecto normativo de la economía. Los economistas norteamericanos parecen estar de acuerdo en un "canon" básico de principios económicos muy a lo Mankiw. Pero difieren en la aplicación de estos principios.
En latinoamérica sin embargo, la división entre los economistas es más profunda. No es solo que discrepemos sobre la aplicación de los principios, sino que discrepamos sobre la validez de los principios mismos. De hecho, algunas corrientes nisiquiera comparten las mismas categorías ni conceptos de análisis (Como entre los neoliberales y los márxistas por ejemplo). Por ende, al partir de premisas diferentes, nunca se pondrán de acuerdo.
Esta división se ha venido a mostrar en la ubicación en nuestras universidades. Existen las universidades publicas (la UNAM, por ejemplo) donde se basan la mayoría de los economistas de izquierda, y existen las universidades privadas, muchas de ellas directamente vinculadas a las universidades anglosajonas (como por ejemplo El CEMA, la Tortuaco di Tella y la Pontificia de Chile) que son una copia al carbon de éstas. Sus profesores son todos de derecha y casi siempre su formación es anglosajona. A diferencia de los de izquierda que casi siempre han sido formados en Europa o países del ex-bloque socialista.
Como nuestra diferencia es tan abismal, puesto que no solamente es científica sino que va más allá hasta que llega a ser ideológica, no nos es posible ponernos de acuerdo. El resultado de esto es que nos hemos agrupado,o clanisado, según nuestra formación y creencia ideológica más que por nuestra afinidad científica. Como consecuencia no hay una sola estrcutura acemémica en la ciencia económica latinoamrecana. Los economistas de derecha tienen sus propias asociaciones, sus propias revistas arbitradas, sus propios congresos y eventos académicos y...en fin su propio mundo. Lo mismo sucede con los de izquierda, quienes no se mesclan con sus contraparte.
Esto lleva irremediablemente a una merma del debate científico. Por ende no discutimos entre nosotros. Simplemente nos señalamos con el dedo y nos acusamos de "populistas" o "buergueses neoliberales" según el caso. Esta división no es saludable para nuestra ciencia. Hay ciencia cuando hay discusión y hay discusión cuando hay unidad. Cosa de la que carecemos. Si deseamos que la ciencia económica mejore su condición en nuestra región, tal como lo está haciendo en China e India, debemos, nosotros los economistas, buscar la unidad. De lo contrario seguiremos divididos y copiando y repitiendo lo que nos venga de afuera sin que nunca nos atrevamos a crear una ciencia propia.
Saludos,
Raúl Isaac