Biocombustibles: el ignorado principio de la precaución
El pasado 24 de Abril de 2008 se realizó en el Salón Elíptico del Congreso Colombiano el evento "BIOCOMBUSTIBLES A DEBATE", organizado por Colciencias, La Universidad Nacional de Colombia y la Comisión Quinta de la Cámara de Representantes, con la participación de académicos, expertos nacionales e internacionales y representantes del gremio de cultivadores y productores.
Pese a su importancia, poco o nada se ha dicho en los medios de comunicación masivos sobre las conclusiones del debate, una de la cuales, expresada por el Director del Foro Nacional Ambiental y Ex-Ministro de Medio Ambiente, Manuel Rodríguez Becerra, es que "En Colombia aún no hay condiciones para que los biocombustibles sean amigables con el medio ambiente"
Con mucho más tiempo (En el Congreso de la República disponían únicamente de 15 minutos para hacer su exposición) y profundidad, los Profesores Tomás León Sicard, Director del Instituto de Estudios Ambientales de la Universidad Nacional de Colombia, IDEA, Miguel Ángel Altieri, Presidente de la Sociedad Científica Latinoamericana de Agroecología, y Geraldo Deffune, Investigador y Consultor de la Asociación Brasileña de Agricultura Biodinámica (ABD), hicieron su exposición el viernes 25 de Abril ante un auditorio compuesto principalmente por estudiantes y profesores de la Maestría en Medio Ambiente y Desarrollo. Los planteamientos de los Profesores Deffune y Altieri le hicieron exclamar a la periodista Judith Sarmiento, moderadora del debate que "Nos dejan muy angustiados". No es para menos.
El encarecimiento de los alimentos como consecuencia del impulso -y de los subsidios que hacen más rentable la producción de alcohol que de alimentos- a los agrocombustibles es uno de los factores que con mayor dureza ha golpeado en todo el mundo y Colombia no es la excepción, con un agravante: es uno de los países de la región con la canasta familiar más costosa comparativamente, el 30% del ingreso familiar, siendo apenas superado por Argentina con algo más del 31%. Los brasileros destinan el 21% para satisfacer sus necesidades de alimentación y los mexicanos el 22%.
El diario EL TIEMPO, el más importante del país, sin mencionar el debate, señaló en su editorial del 28 de Abril algunos aspectos importantes sobre los biocombustibles, como el encarecimiento de los alimentos, que aprieta justamente donde más doloroso resulta para el común de las personas, pero que no es, desafortunadamente, el único motivo de preocupación al respecto. Se requiere -dice EL TIEMPO- realizar un debate serio en el que se analicen todas las variables. Esas variables deben incluir, para que el debate propuesto tenga la amplitud y profundidad requeridas, las siguientes:
Cumplimiento del Principio de la Precaución
- El aumento y aparición de nuevas emisiones
- La afectación de los componentes mecánicos de los vehículos
- La deuda de carbono que la tala y las quemas producen
- El desplazamiento y asesinato de campesinos
- El elevado déficit energético que los caracteriza
- La validez de su denominación
- El enorme consumo de agua que se requiere para producirlos
- Las implicaciones de utilizar Organismos Genéticamente Modificados para producirlos
- Consecuencias y medidas de control y mitigación por el uso de pesticidas y fertilizantes
- Sostenibilidad de los cultivos.
- Parcialidad y temporalidad de la solución basada en agro-bio-carburantes
- Financiación de investigaciones
La inclusión de estos aspectos se justifica por lo siguientes importantes elementos:
EL PRINCIPIO DE LA PRECAUCIÓN:
- Debemos ser escépticos frente a la capacidad de la ciencia para comprender biosistemas complejos
- Debemos saber como manejar riesgos que son inciertos a largo plazo
- Debemos considerar la posibilidad de error al estimar los impactos ambientales y sobre la salud.
Este vital principio se ha desconocido sistemáticamente en Colombia, no hubo –ni hay– estudios suficientes que permitieran anticipar, hasta donde es posible hacerlo, los efectos negativos que su producción y combustión originan, efectos que como el encarecimiento de los alimentos eran obvios cuando se inició el programa de oxigenación de las gasolinas, mientras los efectos sobre los vehículos, calidad del aire, salud pública, agua, flora y fauna requerirán mayores análisis y estudios que estamos en mora de iniciar. El tiempo apremia.
Más aún, los pocos estudios que se hicieron demuestran la existencia de riesgos mecánicos, ambientales y de salud pública no mencionados o abiertamente subvalorados, lo que hace aún más grave la omisión. Estos riesgos deben ser valorados a la luz del derecho fundamental a la vida y la salud de las personas y de su entorno. En Colombia existe jurisprudencia al respecto, la Sentencia C-293/02 menciona, entre muchos otros ítems que:
"Sobre los resultados de un evento (deterioro ambiental) se determina que puede generar consecuencias de carácter irreversible si no se toman medidas oportunamente para detener la acción que causa ese deterioro. Si se tuviera que esperar hasta obtener dicha certidumbre científica, cualquier determinación podría resultar inoficiosa e ineficaz con lo cual la función preventiva de las entidades resultaría inoperante."
"Los seres humanos constituyen el centro de preocupaciones relacionadas con el desarrollo sostenible. (...) Por eso, el mandato constitucional obliga a efectuar una utilización sostenible de tales recursos." (sentencia C-058 de 1994). También ha dicho que la explotación de los recursos naturales y el ejercicio de las actividades económicas no pueden vulnerar el derecho a un medio ambiente sano, no obstante lo importante que para la economía del país sea la actividad económica a desarrollar.
Así mismo, que el derecho al medio ambiente es fundamental para la existencia de la humanidad y que "no se puede desligar del derecho a la vida y a la salud de las personas. De hecho, los factores perturbadores del medio ambiente causan daños irreparables en los seres humanos y si ello es así habrá que decirse que el medio ambiente es un derecho fundamental para la existencia de la humanidad.
Se debate si el "principio de precaución", que consiste en que las autoridades ambientales "cuando exista peligro de daño grave e irreversible, la falta de certeza científica absoluta no deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces para impedir la degradación del medio ambiente" ( numeral 6 del artículo 1º de la Ley 99 de 1993), le está otorgando facultades ilimitadas a tales autoridades ambientales, para que, sin que medie la certeza científica absoluta, de que la actividad produzca graves daños al ambiente, adopte medidas que pueden lesionar los derechos e intereses de personas que resulten afectadas con tales decisiones.
NUEVAS EMISIONES: (La UPME, Unidad de Planeación Minero Energética, es un organismo técnico adscrito al Ministerio de Minas y Energía Colombiano. Sus estudios e informes son muy importantes para la redacción de las leyes y políticas energéticas del país)
Informe de la Unidad de Planeación Minero Energética, UPME, diapositiva 47, presentado el 22 de Agosto de 2007: "En toda la bibliografía consultada se evidencia reducción generalizada de emisiones contaminantes, (hidrocarburos y monóxido de carbono, nota nuestra) con excepción de los aldehídos y los óxidos de nitrógeno." En el grupo de los aldehídos se encuentra el acetaldehído, compuesto cancerígeno e inductor de alteraciones genéticas mientras los óxidos de nitrógeno son causantes de la lluvia ácida y de la eutrofización de cuerpos de agua, es decir, de la liquidación de la vida que haya en ellas. No son estos los únicos compuestos nocivos que es necesario controlar. ¿Sabemos como manejar riesgos que son inciertos a largo plazo? ¿Es demasiado pedir que la euforia ceda el paso al análisis juicioso de estos y otros fenómenos?
El aparato publicitario montado por los promotores de los biocombustibles se centró en la disminución, muy significativa, hay que reconocerlo, de los hidrocarburos no quemados, THC, del monóxido de carbono CO, y los 2 ó 3 puntos de mejora en el octanaje de las gasolinas colombianas. Pero el incremento en la formación de ozono troposférico, de óxidos de nitrógeno, de aldehídos, carbonilos y otros tóxicos se ignoraron aumentando "la posibilidad de error al estimar los impactos ambientales y sobre la salud" que enuncia el principio de la precaución.
AFECTACIÓN DE LOS VEHÍCULOS: UPME: DURABILIDAD. (diapositiva 62) El desgaste de las piezas que conforman el motor cuando trabajan con mezclas de etanol tiende a ser mayor, presentándose problemas de lubricación dado que aumenta el contacto metal-metal, pues el alcohol retira la película de lubricante que se forma debido a su acción disolvente. Pruebas en bancos de ensayos, muestran un acortamiento en la vida de las válvulas de escape. Asimismo, las pruebas de aceite muestran mayor cantidad de material sólido producto del desgaste en comparación con la gasolina. Por otro lado, la formación de depósitos sólidos en las válvulas de admisión se incrementan casi en un 350% cuando se agrega una mezcla de 10% de etanol, lo que obliga a usar aditivos que reduzcan este aumento a un 50% del valor de la gasolina.
A excepción de Brasil, en el resto del mundo no se utiliza el etanol en proporciones mayores al 10%. Es más, en algunos países europeos se prefiere el ETBE para mejorar el índice antidetonante de la gasolina. La principal razón para esta tendencia se basa en la incompatibilidad de las mezclas de etanol con los materiales de los motores diseñados exclusivamente para gasolina. En Estados Unidos y Australia se han realizado a fondo estudios de durabilidad de motores funcionando con mezclas etanol-gasolina. Los resultados son contundentes: se requiere adecuarlos para mezclas superiores al 10%.
UPME: (diapositiva 64) En relación a otras partes del motor, se presentan problemas de corrosión en el carburador, la bomba de combustible, las mangueras de conducción de combustible, el filtro y el tanque de combustible. El mayor problema sucede cuando las partículas desprendidas en el proceso corrosivo viajan en el combustible, presentándose picaduras. Para contrarrestar este fenómeno, se implementan recubrimientos de Zinc, estaño y carbón a fin de proteger los sistemas originalmente diseñados para gasolina, y que se desea que funcionen con mezclas de etanol entre 14% y 20%. ¿Qué pasa entre el 10% y el 14%?
En la diapositiva 130, RETOS ENFRENTADOS dice la UPME que debemos: "Preparar la entrada de porcentajes superiores de mezcla sin perjudicar al consumidor (20% de 5 a 10 años." La conversión de vehículos para utilizar mezclas con más de 10% de etanol cuesta entre US$400 y US$500. ¿"sin perjudicar al consumidor" significa que estos costos serán asumidos por el Estado? ¿que no se va a enfermar por causa de unas emisiones de las que no le han dicho nada? ¿No sería mejor, antes de hacer cuentas alegres y embarcar el país en una aventura mayor, evaluar todas las implicaciones?
Los alemanes, reputados fabricantes de vehículos, decidieron aplazar hasta el 2009 la entrada de etanol a su país y redujeron de 10 a 7% la cantidad de etanol que se mezclará. El Ministro del Medio Ambiente de Alemania, Sigmar Gabriel, justificó la decisión en que un combustible de esas características dañaría millones de motores de autos viejos, cuyos conductores "ganan poco dinero y no pueden permitirse autos más caros" Autos viejos en Europa son aquellos con más de 5 años. En Colombia el mayor porcentaje de automóviles tiene más de 10 años y no es extraño encontrar vehículos con 20, 30 y más años de uso.
En su momento, la conversión al etanol se saludó en Europa como un modo indirecto de reducir las emisiones de dióxido de carbono. Hoy la pregunta es si producir etanol en realidad no daña más el clima que el combustible que está destinado a reemplazar, admitió el Ministro, quien habló de los perjuicios que causan el uso de fertilizantes y la deforestación para despejar áreas para cultivo, dice el informe.
LA DEUDA DE CARBON: El Ex-Ministro Manuel Rodríguez Becerra dijo durante su intervención que los biocombustibles tienen un balance negativo para Colombia. "En varias regiones del mundo el desarrollo de esta industria ha llevado a la destrucción de amplias zonas de bosque, como es el caso de Indonesia, y ha generado un mayor aporte a los GEI, (Gases de Efecto Invernadero) contando también los problemas de degradación de los suelos, destrucción de biodiversidad, contaminación de aguas y otros". Y le asiste toda la razón, Malasia es uno de los grandes aportantes de dióxido de carbono, con el 8% del total mundial. El modelo de explotación utilizado en Malasia es a todas luces inconveniente a largo plazo para el país.
DESPLAZAMIENTO Y ASESINATO DE CAMPESINOS: La exigencia –no fue un gesto de altruismo de los palmeros colombianos– del sello de calidad ambiental que la Unión Europea impuso a las exportaciones colombianas de aceite de palma confirma la existencia de aspectos oscuros que deben ser objeto de análisis oportunos, sistemáticos y amplios.
Un informe escrito por Fidel Mingorance, titulado El flujo del aceite de palma Colombia-Bélgica-Europa que se publicó por primera vez en Noviembre de 2006, realizado por encargo del Gobierno Belga, da cuanta detallada de tres elementos importantes: las plantaciones, el paramilitarismo y el desplazamiento forzoso como consecuencia del robo de tierras. No se trata, como sugirió el Presidente de Asocaña durante su intervención en el Congreso, de posiciones izquierdistas, sino de hacer las cosas bien, en beneficio del país y de sus gentes. El hambre, el desplazamiento y la miseria carecen de color político para quien los padece.
DEFICIT ENERGETICO: El etanol proporciona 33% menos de energía que la gasolina. Tadeus Patzek, profesor de Ingeniería Civil y Ambiental de Berkeley, demuestra que se invierte hasta un 70% más de energía en producir un galón de etanol que la que es posible recuperar del mismo. No pagan impuestos de ninguna clase, son de consumo obligatorio y fuertemente subsidiados, de otra manera su producción sería inviable.
Se necesitarían plantaciones gigantescas, dice Patzek, para reemplazar el 10% de la energía fósil usada globalmente cada año durante 40-80 años. Cerca de 500 millones de hectáreas, (un poco más de la mitad de la superficie de los estados Unidos) Estas plantaciones serían implementadas en los trópicos, en buenos climas, con provisión abundante de agua, buenas tierras y fácil acceso. Esta es la verdadera razón del interés de Europa y los estados Unidos en latinoamérica como proveedor de agrocombustibles.
LA DENOMINACION: Tema central del debate que propone EL TIEMPO debe ser su misma denominación, que no debe limitarse a discutir si son agro o biocombustibles. Como quiera que se denominen, es una falacia llamar "biogasolina" a la mezcla de más de 250 compuestos químicos con el 10% de un combustible de origen agrícola, el etanol. La utilización del prefijo "bio" es un truco publicitario, es la comercialización de la ecología, de lo verde, sin que exista un demostrado real interés en ella por parte de los productores. En Estados Unidos a principios del siglo pasado decidieron agregarle tetraetilo de plomo a la gasolina y la llamaron "etilgasolina", nombre que enmascaró por largo tiempo los nocivos efectos del plomo pero no evitó que millones de personas en todo el mundo, niños especialmente, desarrollaran afecciones neurológicas, renales y psicológicas mientras otros cuantos millones morían prematuramente.
LA UTILIZACIÓN DEL AGUA: Tatiana Roa, Directora de Censat Agua Viva, alertó a los industriales y demás personas que trabajan en el tema para que integren estos cultivos con las necesidades de las poblaciones y cuiden el agua y la producción de alimentos. Su preocupación es más que razonable, se requieren 785 galones de agua para producir uno de etanol y el uso de pesticidas y fertilizantes contaminan las aguas de nivel freático que posteriormente van a parar a los ríos. Aún está fresca en la memoria del país la noticia sobre la importación de bagre del Mekong vietnamita para consumo durante la pasada semana santa, escasez debida principalmente a la contaminación de los ríos, que los convierte en cloacas repletas de desechos químicos y orgánicos, no aptos para la vida. Aguas que en muchos sitios del país se utilizan además para regadío y consumo humano y de animales.
LOS ORGANISMOS GENÉTICAMENTE MODIFICADOS (OGM): El profesor Geraldo Deffune considera que Suramérica podría beneficiarse económica y socialmente por el desarrollo de agroenergía y su producción si se aplicara el principio de la precaución; sin embargo, dijo, los monocultivos y las patentes de semillas generan dependencia tecnológica y energética, contaminación, éxodo rural debido a la concentración de las mejores tierras en manos de poderosos grupos industriales, y dominación económica. El 80% de la biomasa terrestre está constituída por árboles, por eso talarlos le hace un daño irreparable al país, dijo.
Los organismos genéticamente modificados encierran una buena oportunidad para resolver algunos problemas pero plantean también una serie de interrogantes relacionados con la contaminación de otros cultivos, la ruptura del ciclo biológico y la salud de quienes los consuman como alimentos. Se debe ser en extremo cuidadosos, asunto nada fácil si se consideran los enormes intereses estratégicos y económicos que hay en en juego. Los ejemplos abundan:
El científico húngaro Arpada Pusztai encontró resultados muy preocupantes relacionados con la salud de ratas alimentadas con papa transgénica, por lo que solicitó más tiempo y dinero para ampliar su estudio. No solo no recibió el dinero sino que después de conceder una entrevista a un medio televisivo sobre el tema fue despedido del Instituto Rowett, en Aberdeen, Escocia, centro de investigación en el que trabajó durante 37 años. Este hecho es mejor conocido como el affair Pusztai.
El 11 de Marzo de 2007, a todo color y en los principales medios de comunicación colombianos, bajo el sugestivo título de Más maíz, Más país, Monsanto "comparte con todos ustedes que hemos recibido aprobación del Gobierno Nacional a través del Instituto Colombiano Agropecuario, (ICA) siguiendo la recomendación del Comité Técnico Nacional de Bioseguridad, para iniciar siembras controladas para la tecnología de maíz YielGard." Es decir, no es un problema lejano, ya empezó la era OGM en Colombia.
FERTILIZANTES Y PESTICIDAS: Son otra piedra en el zapato: La Atrazina, manifestó el profesor Miguel Angel Altieri, está ocasionando cambios gonadales y hermafroditismo en anfibios expuestos a ella en dosis muy pequeñas, de 1 ppm (partes por millón). La Atrazina, potente herbicida, puede afectar a mujeres embarazadas que entren en contacto con ellas en las fincas en que se ha utilizado, retardando el crecimiento normal de sus bebés. En animales expuestos a altos niveles de ella se han observado defectos de nacimiento y daño del hígado, el riñón y el corazón. Glifosato, RoundUp y otros pesticidas y defoliantes son cada vez cuestionados por sus efectos dañinos para personas, animales, agua y plantas.
RENOVABLES NO ES LO MISMO QUE SOSTENIBLES: Si bien son combustibles obtenidos a partir de fuentes renovables, ello no significa que estos cultivos sean sostenibles. Las exigencias cada vez mayores de bio-agro-combustibles implican utilizar cada vez más tierras nuevas para producirlos mientras el agotamiento de las tierras que se produce al cabo de algunos años de uso crean una espiral que hará colapsar en algún momento toda la estructura agrícola, a menos, claro, que se determine con la debida anticipación cuantas y cuales tierras pueden utilizarse para este propósito.
Uno de los efectos más perversos de este sistema consiste en la apropiación de las mejores tierras por parte de los grandes grupos económicos, nacionales e internacionales, sacando de su medio a los campesinos que van a engrosar los cordones de miseria citadinos, bien por su incapacidad para competir industrialmente, o, como ha venido sucediendo, porque son expulsados por la fuerza de sus parcelas. En uno o otro caso son los perdedores. Los agrocombustibles no son una solución energética ni ambiental y deben ser tratados y entendidos como una solución parcial y temporal, que no debe distraernos en la búsqueda de fuentes de energía realmente limpias y sostenibles, para lo cual es necesario financiar investigaciones y formar profesionales competentes, empezando ya.
El reciente caso de Carimagua, hacienda de 18.000 hectáreas ubicada en el oriente colombiano, que después se encogió a 17.000, fue ofrecida a un grupo de desplazados en el 2007 pero terminó siendo ofertada a empresarios productores de aceite de palma. Los argumentos esgrimidos por el Ministro de Agricultura Felipe Arias para cambiar los destinatarios fueron "la acidez del suelo, la incapacidad de los desplazados para invertir en el mejoramiento de las tierras y la ubicación, lejos de las ciudades" Ese negocio estuvo congelado, hoy se habla de una alianza entre sus destinatarios originales, los campesinos, e industriales de la palma africana.
FINANCIACIÓN DE LAS INVESTIGACIONES: El maíz transgénico también ocasionó daños severos a los ratones utilizados para pruebas en periodos de tiempo muy cortos, dijo el Profesor Deffune, sin que estos resultados hubieran sido divulgados. La razón es, seguramente, que detrás de estas investigaciones existe una gran inversión, generalmente de las mismas empresas que producen las semillas y la tecnología. Las alianzas, adquisiciones y fusiones de los últimos años entre los fabricantes de semillas y pesticidas son una clara muestra de ello. Monsanto, Novartis, DuPont, Aventis y AstraZeneca controlan prácticamente el 100% del mercado de semillas transgénicas y, simultáneamente, dos tercios del mercado de pesticidas, que solamente en los Estados Unidos reportan hoy a sus productores ingresos anuales por 34 mil millones de dólares.
Es, dice la bióloga y periodista Zaira María Amaya Lesmes, "como si el dueño de un hospital comprara la funeraria y el cementerio del lado: gana si se alienta el paciente, pero no deja de ganar si se muere".
Recientemente la British Petroleum, BP, donó a la Universidad Californiana de Berkeley, los Laboratorios Lawrence Livermore y la Universidad de Illinois 500 millones de dólares a fin de que puedan desarrollar nuevas fuentes de energía: básicamente biotecnología para desarrollar plantaciones que generen biocombustible.
El director ejecutivo y presidente Robert A. Malone dijo que la BP se estaba "uniendo a algunos de los mejores talentos mundiales en ciencias e ingeniería para responder a la demanda por energías de bajo contenido de carbono, que estaremos trabajando para mejorar y expandir la producción de energía limpia, renovable, a través del desarrollo de mejores plantaciones". A pesar de su magnitud, esta es una inversión relativamente modesta considerando que se van a apropiar del conocimiento y la pericia académica que el apoyo gubernamental tardó décadas en construir.
El boom de los agrocombustibles surge a partir de las necesidades de energía y de reducción de consumo de petróleo de los países Europeos y de los estados Unidos principalmente, que han encontrado en los países latinoamericanos las condiciones ideales para producirlos, una despensa a la que se puede acudir para que puedan seguir manteniendo su desaforado ritmo de consumo, lo que podría no ser tan malo para nosotros si obedeciéramos al pie de la letra el principio de la precaución.
Los agrocombustibles no son malos por sí mismos sino por la manera y los métodos usados para producirlos y venderlos. Constituyen una buena oportunidad para el agro colombiano si y solo si hacemos las cosas bien, con criterios más técnicos, sociales y humanos que comerciales. Quedarnos con los males que ocasionan mientras otros, sin importar quienes sean, aprovechan sus ventajas, sería un suicidio, un daño autoinfligido del que tardaríamos décadas en recuperarnos, si es que logramos hacerlo.
Algunos de los estudios y hechos aquí mencionados sirvieron de fundamento para instaurar una Acción Popular (demanda judicial) que a la fecha está pendiente de fallo por el Juzgado 5º Administrativo de Bogotá. Estos son a nuestro juicio los derechos e intereses colectivos que están en riesgo y por los que consideramos pertinente presionar la realización de estudios suficientes y la implementación urgente de medidas de control y mitigación, incluyendo las relacionadas con el control de precios de los alimentos y las tierras utilizadas para este propósito. El gobierno colombiano habla de destinar 6 millones de hectáreas a la siembra de palma africana. No es difícil imaginar el impacto que un cultivo de esta magnitud tendría sobre el ecosistema.
IV. INDICACIÓN DE LOS DERECHOS O INTERESES COLECTIVOS AMENAZADOS O VULNERADOS
4.1 El goce de un ambiente sano, de conformidad con lo establecido en la Constitución, la ley y las disposiciones reglamentarias;
4.2 La existencia del equilibrio ecológico y el manejo y aprovechamiento racional de los recursos naturales para garantizar su desarrollo sostenible, su conservación, restauración o sustitución. La conservación de las especies animales y vegetales, la protección de áreas de especial importancia ecológica, de los ecosistemas situados en las zonas fronterizas, así como los demás intereses de la comunidad relacionados con la preservación y restauración del medio ambiente;
4.3 La seguridad y salubridad públicas;
4.4 El derecho a la seguridad y prevención de desastres previsibles técnicamente;
4.5 Los derechos de los consumidores y usuarios
RECURSOS:
1. Texto de la Sentencia de la C293/02 Corte constitucional http://www.secretariasenado.gov.co/leyes/SC293_02.HTM
2. Desarrollo y Consolidación del mercado de Biocombustibles en Colombia, ppt. http://www.upme.gov.co/Docs/Estudios/Presentacion_Estudio_BFC_UPME.pdf
3. Pone Alemania el freno a los biocombustibles, Artículo de prensa http://www.oem.com.mx/eloccidental/notas/n655899.htm
4. Documento, El flujo del aceite de palma Colombia, Bélgica Europa http://www.sca.com.co/bajar/Estudios/informe_es.pdf
5. Thermodynamics of Energy Production from Biomass, Tadeus Patzek http://www.sca.com.co/bajar/Etanol/MedioAmbiente/CRPS-BiomassPaper.pdf
6. Página web de Censat Agua Viva http://www.censat.org/
7. Texto de la Acción Popular instaurada por la S. C. A. http://sca.com.co/demanda/Texto%20de%20la%20demanda.pdf
8. Editorial diario EL TIEMPO
http://www.eltiempo.com/opinion/editorial/2008-04-28/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR-4125950.html
Ing. C. Fernando Márquez M.
Director Ejecutivo